Sep 02, 2017 08:06 UTC

Saludos a todos los estimados oyentes. Estamos con ustedes con otra edición de la serie Exitosas Mujeres Persas. En el programa de hoy les hablaremos de la la Dra. Tuba Kermani, una exitosa dama persa. Esperamos que sea de su agrado e interés.

La Dra. Tuba Kermani nació en el año 1947 en la ciudad de Ardebil en el noroeste de Irán. Ella creció bajo la tutela de padres muy amables religiosos y practicantes. En una época en la que no era común que las muchachas estudien, ella sí pudo cursar sus estudios universitarios. Durante el régimen de Pahlavi, enfrentó muchas dificultades por llevar velo islámico, sin embargo, consiguió seguir sus estudios en la universidad para lograr ser una persona útil para su sociedad. Ella misma nos cuenta: “Gracias a las bendiciones divinas y recurriendo a Dios, junto a la ayuda incondicional de mis padres y también a mis sobresalientes notas, logré entrar en la universidad”.

 

La Dra. Kermani terminó sus estudios universitarios en la Universidad de Teherán logrando el Doctorado de Filosofía y Enunciación Islámica. Más tarde, consiguió su posdoctorado en la Universidad de California (EE.UU.), la Universidad U.C.S.D y la de U.C.L.A respectivamente. Hoy día, ella es profesora de la Universidad de Santiago de EE.UU. y miembro del Claustro de profesores de Irán en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Cabe destacar que la Sra. Kermani es la única mujer en el Claustro de profesores en la UNESCO. Además, ha asumido muchas responsabilidades ejecutivas. Durante la guerra impuesta por el régimen de Saddam contra Irán y después de la guerra, la Dra. Kermani puso en marcha un centro dirigido a los heridos de la guerra, donde ella misma fue la inspectora especial del centro citado. Ahora, esta dama persa está integrada como miembro en diferentes organizaciones tales como en el Comité de las Mujeres y de los Jóvenes del Consejo de Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán y, en el Consejo Cultural-Social de las Mujeres, en el Foro Mundial de Proximidad de las Escuelas Islámicas y también en el Claustro de Profesores de la Universidad de Teherán. Asimismo, en la Organización de la Cultura y la Comunicación Islámica, trabaja como directora general para los Asuntos Sociales de los iraníes residentes fuera del país. Ella es la primera mujer iraní que trabajó como agregada cultural de Irán en Grecia. La Dra. Kermani es una hábil escritora, traductora, investigadora e, incluso, ejerció una temporada como la asesora del ministro de Ciencia, Investigación y Tecnología. Se observan en su expediente científico muchas obras científicas y culturales. Ha redactado siete libros y trece artículos publicados en las revistas internacionales de prestigio; ha elaborado 19 artículos en persa, inglés y en árabe; además, ha presentado cinco informes científicos sobre los proyectos de investigación. 

 

La Sra. Kermani nos dice lo siguiente sobre cómo comenzó sus actividades científicas: “Ya son 27 años que he iniciado mi trabajo en el campo científico. Al principio impartía clases en la Facultad de la Teología de la Universidad de Teherán en la carrera de Filosofía y Ciencias Religiosas. Luego, para completar mi tesis fui a los EE.UU., donde gracias a Dios logré hacer un contraste entre la del Oriente y del Occidente. Actualmente, soy profesora asesora de la Facultad de la Universidad de Teherán. Aparte de impartir clases hago también otros trabajos”.

 

La Sra. Tuba Kermani debe sus éxitos a sus padres, su esposo y a sus hijos y señala al respecto: “Debo algunos de los logros a mi esposo y a mis hijos. Si no hubieran sido buenos hijos, yo no habría conseguido éxito; y sé perfectamente que el movimiento se genera sólo en una vida tranquila. Una vida no tendrá movimiento cuando le falta la tranquilidad interna. Me acuerdo que estudiaba hasta altas horas de la noche y, mi esposo me acompañaba en vela para que yo estudiara tranquilamente. Cuando me fui a los Estados Unidos para perfeccionar mis estudios, mis hijos no pudieron acompañarme. Desde luego, mi esposo estuvo 9 meses junto conmigo en los EE.UU. para darme ánimo y para que tuviera éxito. Pero, más tarde viví dos años lejos de mi familia y, mi esposo con la responsabilidad que sentía, allanó el terreno para mis estudios. Sinceramente, si no habría tenido el apoyo de mi esposo, no hubiera podido avanzar en mi carrera y en mis estudios superiores”.

 

Para la Sra. Kermani, aunque las sociedades actuales cuentan con mucho bienestar y tranquilidad, han perdido su fuerza. En la misma línea ella resaltó: “En estos días los hombres están solos, por eso, se deprimen. Hoy día, todos viven en su propio mundo y deben aguantar y resolver solos sus sufrimientos. Lamentablemente, ya hemos perdido la oportunidad de estar juntos, tal como vivíamos tradicionalmente, y tampoco hemos podido reemplazarlo con una opción mejor. La nueva tecnología ha facilitado relativamente la vida humana, pero nos ha quitado la tranquilidad y, la depresión es el resultado de la falta de paz interior. El hombre busca por naturaleza la excelencia; Si le dan lo material y, a cambio, le quitan la naturaleza espiritual, se confunde porque lo material no le llena; y cuándo trabaja para encontrar esta paz, no la encuentra”.

 

En respuesta a nuestra pregunta sobre si la pareja debe dar pasos juntos y que si esta compañía no les impide su avance, la Sra. Kermani respondió lo siguiente: “En el colegio yo fui la estudiante con el mejor promedio de notas en todo el país. Me casé con un hombre que tenía un trabajo independiente y, por ciertos motivos no pudo seguir sus estudios. Yo le pedí que me autorizara a seguir mis estudios y, él lo aceptó. Aunque me decía a mí misma quizás él no esté satisfecho, él fue muy caballero y nunca pensó en que si yo continuaba con mis estudios se perdería la armonía entre nosotros. Por otro lado, yo sabía perfectamente que el matrimonio tiene su propio lenguaje. Para mí, el lenguaje del matrimonio no es como el del álgebra, la geometría y la trigonometría. Nosotros debemos saber que el lenguaje de la vida es el lenguaje de la amistad y no el de una competencia insana”.

 

Le preguntamos a ella sobre el papel del género femenino como mujer, madre y esposa y, que de cómo una mujer debe vivir para mantener sus tres papeles fundamentales y establecer el equilibrio entre ellos y, ella señaló: “Las mujeres pueden a través de una planificación llevar a cabo sus responsabilidades tanto en casa como fuera de ella. Perder uno de estos papeles o no realizar uno de ellos correctamente provoca daño y angustia. Yo trabajo 17 horas diarias aproximadamente. A mi juicio, las mujeres deben repartir el tiempo de su vida: si tienen un niño pequeño, no deben obligarle al niño a que vaya en el calor y en el frío a la guardería para niños. Leí un informe de la Universidad de Harvard donde decía que las mujeres deben salir de casa en una hora exacta, lo cual les presiona mucho. Esta disciplina a secas es inaceptable para los niños. Tengo un recuerdo de mi propia infancia. Cuando regresaba del colegio a casa, llamaba solo a mi madre; si estaba en casa, sentía una tranquilidad especial y, si no estaba en casa, me entristecía mucho”. Para la Sra. Kermani, es mejor que la abuela se encargue de cuidar a los niños a que tengan que dejar al niño en la guardería. Ella también manifestó: “Una de las mejores soluciones para cuidar a los hijos es dejarlos preferentemente con sus abuelos que son de su propia sangre. Pero, lamentablemente los jóvenes bajo la influencia de la cultura egoísta del Occidente dejan a sus hijos en las guarderías para niños, donde sin lugar a duda se contagiarán de alguna enfermedad. En mi caso, dejaba a mis hijos a la madre de mi esposo, es decir, con su abuela”.

 

Le preguntamos a la Dra. Kermani que hoy en día ¿cuál es el tema más importante sobre las mujeres musulmanas y, ¿cuál sería la solución?  Y ella nos contestó lo siguiente: “Lo que hoy es necesario más que nunca es presentar los prototipos tradicionales islámicos para dar una forma al carácter de las mujeres musulmanas. Sobre todo, porque después de ver la experiencia de la República Islámica de Irán y el papel de las mujeres con la vestimenta islámica, ya es inaceptable que las mujeres con el velo islámico y creyentes no puedan participar en los escenarios de la civilización internacional, y en consecuencia, se aislarán. Este falso pensamiento incorrecto debe desparecer y, las mujeres musulmanas y comprometidas deben adaptarse a los avances creados después de la victoria de la Revolución Islámica y según las necesidades de la sociedad actual”.