En este programa se aborda la cuestión del aumento de la propaganda antiislámica en el oeste, en concreto en Alemania, donde los musulmanes se enfrentan durante los últimos años con una ola fuerte de islamofobia.
Desde el sábado 12 de agosto, comenzó la propaganda oficial de los partidos para las elecciones parlamentarias alemanas del próximo 24 de septiembre. El partido antiislámico Alternativa para Alemania (AFD) ha extendido ampliamente su propaganda islamófoba. La frase "El Islam no pertenece a Alemania" fue considerada una "alternativa en el programa de partidos de la derecha radical germana". Este partido también se opone al uso de vestimenta islámica que cubra totalmente a la mujer en Alemania y quiere tratar de prohibir esta práctica en su totalidad. El partido Alternativa para Alemania se opone a las actividades de las asociaciones islámicas en este país como uno de los derechos de los ciudadanos extranjeros. En los últimos años ha aparecido en Alemania un movimiento llamado PEGIDA, acrónimo del nombre Patriotas Europeos Contra la Islamización del Occidente. Este movimiento que está en contra de la presencia de musulmanes en Alemania, intentó ampliar su alcance en toda Europa, de tal manera que ha realizado manifestaciones en algunos otros Estados europeos. Asimismo, para mantener su pensamiento anti-Islam en Alemania ha celebrado manifestaciones semanales en la ciudad de Dresden, sin embargo, este plan no continuó debido a la falta de popularidad entre el pueblo germano. Dresden es la misma ciudad donde fue asesinada hace ocho años, en 2009, una mujer musulmana egipcia con residencia alemana, la doctora Marwah Sherbini, quien embarazada durante un juicio recibió 18 mortales puñaladas de un racista alemán. El atacante era alguien que Sherbini había denunciado por acoso y comportamiento racista.
El asesino de Marwah Sherbini, Alex Wines, estuvo presente en la corte por haber insultado a Sherbini. En 2008, Wines, insultó a la doctora durante varios minutos en un parque al que ella había acudido con su hijo. Sherbini había pedido ayuda a la policía tras ser blanco de las ofensas y comportamiento agresivo de Wines, pero este solo fue condenado a pagar una sanción económica. Wines había dicho en una de las cortes de apelaciones: "Los musulmanes no son humanos y por lo tanto se les debe ofender". La cobertura del escandaloso asesinato de Sherbini fue muy blando, los medios de comunicación alemanes apenas si lo mencionaron hasta el punto que un escritor del periódico británico The Guardián escribió: "Los medios de comunicación alemanes dieron las espaldas a este asesinato y empezaron sus informes con masivas protestas de miles de egipcios en El Cairo y, el Gobierno alemán que había permanecido en silencio durante casi una semana, en una declaración expresó su pesar por este incidente".
Durante los últimos ocho años no ha disminuido la severidad de la islamofobia y el comportamiento discriminatorio contra cuatro millones de musulmanes que viven en Alemania. El crecimiento de partidos de extrema derecha, encabezados por Alternativa para Alemania, es indicativo de la propagación de la islamofobia en la comunidad alemana. Las pancartas del partido Alternativa para Alemania, en vísperas de las elecciones parlamentarias alemanas, son más polémicas que los otros grupos de las justas. Entre los lemas de las polémicas pancarta una dice: "¿Burkas?, Nosotros preferimos bikinis". Los eslóganes del populista y el ala derecha del AFD se centran en las contradicciones culturales y fronteras a los musulmanes y al Islam. Según recientes encuestas, este partido tiene un 10 % de popularidad. Si se celebraran hoy las elecciones, Alternativa para Alemania sería el tercer partido más votado después del Partido Demócrata Cristiano y el Partido Socialdemócrata. Este nivel de influencia de un partido antiislámico en la comunidad alemán es una advertencia del auge de la islamofobia y corriente anti-Islam en Alemania. Sin embargo, la libertad de religión en este país teutón es un asunto garantizado por la Constitución del país.
Por supuesto, en el ejercicio de los derechos civiles y de ciudadanía en los países europeos, incluida Alemania, siempre hay una excepción para los musulmanes. En las leyes de los países europeos y en la Carta Social de Europa y en la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyos autores son los mismos países europeos, se ha enfatizado en la libertad religiosa y la libertad de expresión y de la vida libre de los seguidores de cada religión basada en enseñanzas celestiales. Pero este énfasis es débil para los musulmanes, y los gobiernos europeos y los movimientos de extrema derecha no están dispuestos a aceptar los derechos civiles y ciudadanía de los musulmanes. Los gobiernos y los medios de comunicación occidentales han lanzado en su entorno la islamofobia y la corriente anti-Islam apuntando que el Islam es una religión que promueve la violencia, el extremismo y el terrorismo y justifican así cualquier violación de los derechos civiles y ciudadanos contra los musulmanes. En el mismo sentido, el uso de vestimenta musulmana en los países europeos, incluida Alemania, se ha convertido en una cuestión política y un desafío social en los países europeos. Cada uno de los estados de Alemania estipuló sus propias reglas para limitar el uso de velos entre las mujeres musulmanas. Para algunas organizaciones de derechos de las mujeres en Alemania, como Tierra de féminas (Terren des Femmes) y algunos escritores, como los de la revista EMMA, el uso de velo para las niñas en la escuela primaria es falso. Escritores y periodistas en Alemania han cuestionado el punto de vista de los movimientos feministas con respecto a sus demandas para proteger sus derechos. El velo de mujeres musulmanas en Alemania es elegido deliberadamente, al igual que algunas mujeres musulmanas escogen taparse todo. Por lo tanto, nadie puede crear restricciones sobre la vestimenta de las mujeres musulmanas, basándose en falsas percepciones de las enseñanzas islámicas y acusando a las musulmanas de terroristas.
Una de las mujeres periodistas que puso bajo tela de juicio las restricciones a la vestimenta de las mujeres musulmanas en Alemania, especialmente de parte de las organizaciones feministas, es Meredith Haaf. En una entrevista con el periódico DW, dice: "Etiquetar seres humanos con títulos étnicos y religiosos es una demostración en manos de aquellos que, con motivos completamente diferentes, mantienen y apoyan una línea de discriminación e invasión contra los musulmanes". Meredith Haaf, en un artículo titulado "Bufanda o velo", señala que las perspectivas feministas a veces pueden perjudicar a la comunidad. Ella dice que aquellos que defienden los derechos de las trabajadoras sexuales están luchando para quitar los velos de las mujeres, esto es lamentable, porque si queremos referirnos incluso al feminismo, se trata de los derechos de las mujeres, pero ahora vemos que estos activistas ni siquiera entienden el significado del feminismo y no respetan los derechos de todas las mujeres. Aquí, no pretendemos apoyar el pensamiento feminista porque está en contraste con las enseñanzas islámicas sobre muchos temas de pensamiento. Refiriéndose a las ideas feministas que muestran que los opositores al Islam están incluso dispuestos a ignorar los principios fundamentales de sus pensamientos, dijo que esto es una señal del odio hacia los musulmanes, lo cual es contrariamente a la lógica y la racionalidad que los europeos pretenden tener de una mirada racional a todos los fenómenos. Mientras tanto, los anti-musulmanes tienen comportamientos en conflicto con las bases intelectuales de su país. Aludir el pensamiento antiislámico de las feministas es un ejemplo de ello.