Pars Today

Como recordarán en el programa anterior hablamos sobre como en la actualidad las mujeres iraníes tienen mucho éxito en las diferentes áreas de las ciencias entre otras. Las mujeres iraníes están muy bien capacitadas que pueden junto a los hombres dar pasos eficaces para el crecimiento de sí mismas y de su sociedad.

En esta vigésima edición de Exitosas Mujeres Persas les hablaremos de algunas mujeres que han sobresalido en las ciencias religiosas y en la investigación. Le invitamos a que por favor nos acompañen.

La Sra. Zohreh Sefati, nacida en el año 1953 en el seno de una familia religiosa y revolucionaria, en la ciudad de Abadan, suroeste de Irán, es símbolo del ascetismo y la piedad y que ha alcanzado el grado más alto del Ijtihad gracias a su amplio conocimiento religioso en asuntos de jurisprudencia islámica.

Su padre fue un hombre muy creyente y, su madre sabía de memoria el Corán. El interés que tenía la Sra. Sefati en el sagrado Corán hizo que con ayuda de su madre, aprendiera el sagrado Corán y las básicas instrucciones religiosas cuando tan sólo tenía cinco años de edad, es decir antes de que comenzara sus estudios primarios. En el año 1966, simultáneamente realizó sus estudios secundarios como el seminario. La influencia de una familia religiosa, así como familiarizarse con la vida y las obras científicas de la fallecida mujtahid Amin-Esfehani, destacada ulema contemporánea, llevaron a la señora Sefati a tomar la seria decisión de estudiar las ciencias islámicas.

En la misma línea, además de estudiar las ciencias islámicas, también aprendió literatura y una introducción a la jurisprudencia. Luego, en el año 1970 fue a la ciudad de Qom para estudiar los niveles superiores de las ciencias islámicas, sobre todo los principios de la jurisprudencia. La Sra. Sefati cursó las asignaturas religiosas ante grandes maestros tales como el ayatolá Mottahari, el ayatolá Beheshti y también el ayatolá Godusi.

La época en la cual ella estudiaba y también daba clases coincidía con muchos problemas tales como las luchas de la Revolución Islámica, el enfrentamiento con el régimen de Pahlavi, la actividad de los grupos hipócritas y, también con el ataque constante contra los principios del Islam. Por tanto, la Sra. Sefati además de estudiar participaba activamente tanto en las luchas y en el desarrollo del Islam contra el sistema monárquico como en los escenarios científicos, sociales y populares. La lucha por la libertad llevó a Sefati a la cárcel junto con su esposo y su hijo de poca edad y, de esta manera, se impidieron sus actividades científica-religiosas.   

Esta mujer mujtahid es la fundadora del Seminario dirigido para las mujeres en la sagrada ciudad de Qom. Además, es profesora de las asignaturas religiosas de alto nivel. La Sra. Sefati ha podido elevar el nivel de sus conocimientos científicos y religiosos, de manera que, algunos de los ulemas han confirmado el nivel de sus conocimientos. Zohreh Sefati, erudita dama iraní, es ahora la única mujer mujtahed en Irán. Ella ha redactado las importantes obras en las ciencias islámicas que mayormente responden a las preguntas religiosas. Entre las obras de ella se enumeran El Ijtihad y la Imitación, El Martirio de la Mujer en las Disciplinas de la Jurisprudencia, La Custodia de Niños, Las Novedades Religiosas en las Normas Relacionadas a la Mujer, etc.

Sefati evalúa como muy importante la relación emocional entre la madre y su hijo durante la infancia de los niños. Y subraya: “La primera melodía escuchada por los hijos es la palpitación del corazón de la madre. La madre cumple un importante papel en educar a los niños y es la base de la herencia. La relación entre la madre y el hijo es un vínculo del cual nadie puede establecer una relación tan similar. Para mí, la dependencia del hijo a la madre es inherente. Durante el embarazo, el hijo es la parte inseparable de la madre y, después del embarazo, la necesidad emocional del hijo con la madre es mayor que con cualquier otra persona; la separación del hijo y la madre es un hecho contra la naturaleza; la presencia de la madre en la familia es tranquilizante y da una garantía, incluso, cuando el hijo es adulto. La preocupación más importante para los hijos es que por ejemplo la madre pretenda viajar y alejarse de ellos unos días; realmente, nada ni nadie puede llenar en la familia el lugar vacío de la madre. Pues, se les aconseja a todas las madres que cuando los hijos están en casa, pasen si es posible más tiempo con ellos; pero no que sólo satisfagan sus necesidades superficiales y, se olviden de ofréceles cariño y amistad”. También se dirige a las mujeres que se enfrentan con dificultades en la vida y que creen que el divorcio es la única solución y, recala lo siguiente: “Eviten resolver las discordias familiares con el divorcio, puesto que éste no sólo no solucionará el problema, sino que será el inicio de las dificultades”.

Otra de las exitosas mujeres iraníes en los escenarios religioso, científico y de investigación se llama Fariba Alasvand, nacida en el año 1967 en la comarca de Aqayari, provincia de Juzestán, al suroeste de Irán. Comenzó sus estudios en el año 1990 en el seminario religioso, y, después de varios años, llegó a ser profesora en el Seminario y en la Universidad en las carreras de Jurisprudencia y los principios islámicos y, también en la carrera de Filosofía y la Enunciación. 

Actualmente, ella es integrante del Centro de Estudios y de Investigación de la mujer en el Seminario de Qom. Esta mujer iraní tiene un antecedente importante en el campo de la mujer y la familia. Por 17 años (1985-2002) fue directora de Enseñanza del Seminario de la ciudad en la mezquita de Soleiman, al suroeste de Irán. Entre los años 1997-2009 en los cuales trabajó en el Consejo Cultural-Social de la mujer, este centro fue una de los referentes más activos en el campo de la mujer. Además, desde el año 2001 hasta la fecha, la Sra. Alasvand es miembro del claustro de profesores en el Centro de Estudios y de Investigación de la mujer. También, se desempeñó como integrante de la Comisión del Seminario afiliado al Consejo Supremo de la Revolución Cultural, que es el órgano que toma las decisiones culturales al más alto nivel en el país. Cabe mencionar que la Sra. Alasvand fue nombrada entre los años 2006-2007 como la mejor investigadora gracias a sus trabajos científicos y religiosos. Ella ha presentado sus artículos en más de diez seminarios y conferencias internacionales. Esta brillante investigadora iraní ha redactado varios libros en el campo de las ciencias religiosas, los temas relacionados con la mujer y con la familia; además ha publicado varios artículos en prestigiosas revistas nacionales. Entre las obras redactadas por esta sabia y trabajadora mujer se encuentran: “Destrezas para la Vida con un Enfoque Religioso”, “Mujer en el Equilibrio de Derechos y Obligaciones”, “Mujer en la Conducta del Profeta (P)”, “Mujer y la Igualdad de Derechos”, “Jurisprudencia de la Mujer (un Vistazo a los Conceptos Básicos ya las Diferencias)”, “Confusión del Feminismo en Acceder a un Camino en los Temas de la Mujer”. 

A juicio de la Sra. Alasvand, el hombre dispone de diferentes dimensiones, en las cuales todos deben crecer juntos y, opina que el importante problema de la mujer actual, es por no preocuparse en el crecimiento de estos aspectos, además, la mujer todavía no ocupa su verdadero lugar. Al respecto ella misma señala: “La vida de la mujer tiene, al igual que la del hombre, diversos aspectos individuales, familiares y sociales. Casi en ninguna etapa de la historia se ha observado que la mujer haya podido hacer crecer y avanzar con todas sus capacidades. Siempre se ha evaluado la vida de la mujer de dos formas: o bien han resaltado sus roles caseros y familiares, de modo que, ellas no han podido disfrutar y mostrar sus capacidades potenciales en los asuntos sociales; o bien se la ha focalizado tanto en su rol social que ha disminuido su papel individual y familiar. Por lo cual preocuparse por el crecimiento de todas las dimensiones de la mujer hace que nos desarrollemos en una educación equilibrada y perfecta. Y si analizamos los problemas de la mujer en tres escenarios: individuales, familiares y sociales, sin duda alguna, buscaremos una solución integral”.

Para la Sra. Alasvand, es imprescindible que la mujer tenga en cuenta y atienda en la vida los ejemplos religiosos, tales como la Hazrat Zahra (Saludos sean para ella), hija del gran profeta del Islam (P) y, también respetar los valores islámicos como la modestia y la castidad para la mujer. Al respecto, Alasvand destaca lo siguiente: “Es admirable la alta precisión de la Hazrat Zahra en cuanto a la castidad. La Hazrat Zahra prestaba una gran atención a su vestimenta islámica, pero, llevar el velo, la castidad y la continencia nunca le obligó a aislarse o a tener timidez en enfrentarse con los temas sociales. Ahora, gracias a la Revolución Islámica de Irán y las orientaciones del Imam Jomeini (que descanse en paz), las mujeres iraníes ya tienen una participación más activa en todos los aspectos, al igual que ocurrió en la época del gran profeta del Islam (P) en cuanto a algunas mujeres”.