La Dra. Minu Mohraz es integrante de la Academia de las Ciencias Médicas de Irán. Nació en el año 1945 en Teherán y, en 1963 terminó sus estudios secundarios. Ese mismo año ingresó a la Universidad de Teherán para estudiar medicina, y tras terminar los estudios generales escogió la especialidad de Enfermedades infecciosas. Se graduó en el año 1973. Más tarde, llevó a cabo diversos cursos en Australia sobre el Síndrome de Inmune Deficiencia Adquirida (SIDA). Después volvió a Irán y, ahora trabaja en el Ministerio de Salud de la República Islámica de Irán y también en el Hospital Imam Jomeini y otros centros de salud. Ahora mismo, es miembro del claustro de profesores de la Universidad de Teherán donde imparte clases como la catedrática del Departamento de la Infección de esta misma universidad.

Hasta la fecha, la Dra. Mohraz ha desempeñado muchos cargos y, ha trabajado sustancialmente sobre las enfermedades infecciosas, sobre todo sobre la enfermedad mortal del SIDA. También se desempeña como jefa del Centro de Investigación del SIDA en el Hospital Imam Jomeini. La Dra. Mohraz también ocupa el cargo de vicepresidenta de la Sociedad para la Protección de Enfermedades Infecciosas  y es integrante permanente de la Academia de las Ciencias Médicas de Irán. Esta incansable trabajadora, es también la secretaria de la Sociedad de Especialistas de Enfermedades Infecciosas; la jefa redactora de la revista del mismo nombre (Enfermedades Infecciosas) y la miembro del Comité Nacional del SIDA. Además, durante cuatro años, (2001-2004), fue la experta en el SIDA en la Organización Mundial de Salud (OMS).   

 

La Dra. Mohraz junto con los trabajos que lleva a cabo a favor de la comunidad médica, también se ha dedicado durante 35 años a la enseñanza y la investigación. De manera que, una parte de sus investigaciones tuvo como resultado la producción de una medicina llamada IMOD para facilitar el tratamiento y la prevención de los pacientes con SIDA que la consiguió junto con un grupo de sus médicos especialistas y colegas. Además, ella participa en las conferencias nacionales e internacional sobre el SIDA y, hasta la fecha, ha presentado relevantes soluciones al respecto. Por otro lado, ya desde hace muchos años, esta dama iraní colabora con algunos centros de investigación de los EE.UU., con el fin de llevar adelante el tratamiento, la prevención y la enseñanza de cómo prevenir los conductos de riesgo y también el desarrollo de las investigaciones. En su afán de ayudar a los hombres sobre el tratamiento del SIDA y otras enfermedades infecciosas, Minu Mohraz ha contribuido mucho en esta especialidad en países como El Líbano, Etiopía, Marruecos, Paquistán entre otros. Ella es integrante del Comité Nacional de la tuberculosis y brucelosis. Debido a su especialidad y a las útiles actividades de esta dama iraní en cuanto a la salud, la han elegido como miembro de la Cátedra de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura  (Unesco) sobre Gestión de la Calidad y Planificación en la Educación de la Salud. 

 

Actualmente, la Dra. Minu Mohraz es la directora de un club que se administra por los pacientes con SIDA. Ella al respecto señala: “Hoy día, el SIDA no es mortal como antes y con los tratamientos es controlable. Los que pueden ayudar mucho a prevenir el SIDA son los mismos pacientes. En el club que yo dirijo, hay 370 miembros entre hombres y mujeres con SIDA los que a su vez enseñan a otros enfermos y a otra gente. Lo que enseñamos a los enfermos es cómo deben casarse y tener hijos y cómo proteger a su familia”.

 

Mohraz subraya: “Estoy contenta con mi vida ya que, mi vida se ha resumido al trabajo y a estar al servicio del pueblo. Lo que deseo es que podamos informar detalladamente sobre las enfermedades infecciosas, lo cual afortunadamente se está haciendo correctamente en nuestro país a través de la radio y televisión, donde hemos avanzado mucho para controlar la enfermedad. A mí me gustaría que todo el mundo sepa qué es el SIDA y que conozcan cómo tratarlo para que así tengamos una sociedad limpia de la enfermedad. Si bien estoy muy ocupada, disfruto poder ayudar a los enfermos. Ahora, me gustaría presentarles a los oyentes, en particular a los jóvenes, una definición sobre el SIDA, la cual es una enfermedad viral que transmite el virus del VIH. Este virus daña el sistema defensivo del cuerpo, de modo que, el paciente sufrirá de diversas infecciones y de cánceres y, finalmente, lo llevará a la muerte. Por eso, tengo la esperanza de que junto con mis colegas podamos superar esta enfermedad”. La Dra. Minu Mohraz, directora del Centro de Investigación del SIDA cree que el mejor método es dar a conocer la enfermedad y trabajar en la prevención y, al respecto subraya: “Al día de hoy encontramos en Irán 196 centros de consultas gratuitas sobre el

SIDA, ya que como he dicho antes es imprescindible informar para luchar contra este terrible mal”.

 

Le hemos preguntado a la Dra. Mohraz sobre los motivos de su éxito y, ella resalta que una gran parte de sus éxitos se deben a los esfuerzos infinitos de sus padres y, al respecto señala: “Mis padres nos animaron principalmente a que estudiáramos. Me acuerdo de que mi padre siempre nos aconsejaba aprender las ciencias y, se preocupaba por nuestro avance en el estudio. Mi padre repetía constantemente que estudiáramos y que esa sería la única riqueza en el mundo. Desde entonces aprendí a estudiar y a enseñar en todo momento”. La Dra. Mohraz destaca el importante papel de la familia en la educación, en la contemplación, en dar la identidad y hacerles responsables a los hijos. 

 

Aparte de su trabajo en tratar a los pacientes, también se preocupa perfectamente por sus otros roles en la familia. Ella debe otra parte de su éxito a su esposo y a sus hijos. El esposo de la Dra. Mohraz es cirujano, profesor universitario y también director ejecutivo de varios hospitales. Aparte de todos los trabajos, esta pareja médica cree que su éxito se debe al apoyo mutuo. Esta dama iraní ha cumplido perfectamente su papel maternal y ha educado a dos hijos trabajadores y comprometidos con la sociedad. El hijo mayor de la Dra. Mohraz tiene un doctorado en la carrera de Electrónica de la Universidad de Tecnología de Sharif y luego obtuvo su postgrado en esta misma especialidad. Su hija también tiene un doctorado en la carrera de Medio Ambiente.

 

A juicio de la Sra. Mohraz, las mujeres en la sociedad nunca deben ser subestimadas e indica: “El hombre debe estar activo y avanzar sin que reprima sus propios talentos; el sexo no es relevante en el trabajo. A las mujeres también les hace falta la autoconfianza en el trabajo y en sus actividades. Ellas deben estar conscientes de que el capacitarse aumentará su autoconfianza. Desde luego, tanto la autoconfianza como la capacitación exigen la atención, la enseñanza y el apoyo de la familia hacia los niños y los adolescentes en todas las etapas en la vida. Sin duda alguna, los medios de comunicación y también el ministerio de Educación desempeñan un importante papel al respecto. Estoy contenta de que hoy en día las mujeres iraníes trabajan en todos los escenarios con una alta profesionalidad y autoestima”. La Sra. Mohraz insiste en que hacer deporte y estudiar bien es una buaena forma de capacitarse y crear autoconfianza en los jóvenes, sobre todo en las mujeres. En esta misma línea ella dice: “Recuerdo que cuando era estudiante también jugaba en los equipos deportivos como el voleibol ya que, para estar sano hay que hacer deporte. Y la familia debe dar esta oportunidad a sus hijos”. Además, para la Dra. Mohraz, entre otros motivos de tener éxito para las mujeres se encuentra el de compaginar sus diversos roles, actuar con rapidez y preocuparse por la familia.

 

Esta médica musulmana y comprometida iraní considera que una parte de los daños que sufre la familia en el actual mundo tiene que ver con la falta de enseñanza de las nuevas tecnologías y el manejo de la información ante la existencia del satélite e Internet. En este sentido, la doctora. Mohraz indica: “En los países del tercer mundo, hacen películas banales para destruir la familia. Pues, las instituciones educativas y culturales, el Ministerio de Educación, las familias y los medios de comunicación deben informar a los jóvenes y a sus familias que estas películas no son las realidades de la vida.