Hola qué tal queridos oyentes, en esta oportunidad hemos invitado al sheij Mostafa al-Salvadori, el es de San Salvador, para abordar el tema Husein (p) y el levantamiento de Ashura. Señor Al-Salvadori, muchos de nuestros oyentes no musulmanes preguntan quién es el Imam Husein y qué es Ashura, podría explicarnos por favor.

SS: Tu pregunta es sumamente oportuna, yo también me correspondía con cristianos que me hacían la pregunta sobre quién es el Imam Husein, del que en reiteradas veces les hablamos y que, en estos precisos días, recordamos con profundo dolor. A todos los oyentes quiero contaros que el Imam Husein es el nieto del Profeta del Islam, el profeta Mohamad, el segundo hijo de su hija Fátima y de su primo el Imam Ali (la paz de Dios sea con todos ellos). El Imam Husein es el tercer Imam de entre los 12 Imames seguidores de la escuela del pensamiento de Aluh-Beit. Husein fue Imam por un periodo de 10 años, coincidiendo todo ese lapso menos los seis meses con el califato de Moawiyah. Queridos hermanos, al Imam Husein le tocó vivir bajo condiciones extremas. Él y sus seguidores fueron oprimidos y perseguidos y es que las leyes y regulaciones religiosas, habían perdido mucho de su significado, de su peso y crédito, debido a que se les habían sobrepuesto los edictos, decretos y disposiciones del gobierno omeya. El califa Moawiyah y sus secuaces habían utilizado todos los medios a su alcance para apartar y sacar del camino a la descendencia del Profeta Mohamad y a los chiíes, en un intento por borrar el nombre de (Hazrat) Ali (P) y su familia de la psiquis y los corazones de los musulmanes. Acontece, hermanos, que el califa Moawiyah quería sentar y fortalecer, de una vez por todas, las bases para el califato de su hijo Yazid, quien debido a su falta de principios y escrúpulos, se enfrentaba ante la oposición de un grupo de musulmanes y, con el propósito de reprimir toda oposición, Moawiyah había tomado nuevas y cada vez más severas medidas. Pero, a mediados del año 60, Moawiyah muere y su hijo Yazid toma su lugar. Como sabréis muy bien, queridos hermanos, en el pasado, una práctica generalizada en muchas culturas, era el prestar juramento de fidelidad al nuevo líder o gobernados y los árabes no escapaban a esa tradición. En este sentido, los gobernados, entre ellos los más importantes, debían dar su mano como signo de obediencia, apoyo y fidelidad al nuevo líder o gobernador, por medio de lo cual, se comprometían a respaldarlo y apoyarlo en sus acciones, disposiciones, etc. Antes de morir Moawiyah, este se aseguró que la gente más destacada diera su juramento de fidelidad a Yazid, pero a sabiendas de lo que implicaba, Moawiyah puso este requisito respecto al Imam Husein. Yazid, que según los textos históricos, era una persona irreflexiva e inmoral, inmediatamente, después de la muerte de su padre, ordenó al gobernador de Medina que fuese donde el Imam Husein a pedirle juramento de obediencia o que si este no aceptaba que le enviara su cabeza a Damasco. Después que el gobernador de Medina le informó al Imam Husein (P) de dicha demanda, el Imam, junto con su familia, partió hacia La Meca, refugiándose en el santuario de Dios. Ello acaeció a finales del mes de Rayab y comienzos del mes de Shabnam del año 60 —escuchen bien— el año 60 de la hégira. Allí en la ciudad santa de La Meca permanecieron aproximadamente durante cuatro meses. Hermanos, la noticia se expandió por todo el mundo islámico, la gente ya en época de Moawiyah se había cansado de la crueldad e iniquidad de su gobierno, cuando Yazid tomó el poder, la gente se volvió más insatisfecha todavía y expresaba su simpatía por el Imam Husein. Así que empezaron a mandarle misivas al Imam Husein, especialmente desde Irak, de la ciudad de Kufa, invitándolo a ir a Irak a aceptar el liderazgo de la población y acabar con la justicia e iniquidad.

Queridos hermanos, esto naturalmente representaba un gran obstáculo peligro para Yazid. La permanencia del Imam Husein en La Meca continuó hasta la época del Hach, es decir hasta la Peregrinación. Algunos de los secuaces de Yazid entraron en La Meca con la misión de asesinar al Imam Husein, quien al día siguiente, salió con su familia y un grupo de compañeros hacia Irak. Él Imam Husein por una parte estaba decidido a no dar su obediencia a Yazid y, por otra, sabía que su muerte era inevitable frente al imponente ejército de los omeyas. En el camino de La Meca hacia Irak, muchas personas salieron a su encuentro para saludarlo y advertirle del peligro, pero el Imam Husein les respondía que se negaba a prestar su fidelidad y dar su aprobación a un gobierno injusto y tirano, pues sabía que no importase el lugar que fuese seria asesinado. Hermanos, qué maravillosas palabras las del Imam Husein. Él dijo: "Me rehusó a prestar fidelidad y dar mi aprobación a un gobierno injusto y tirano". Si nosotros siguiésemos esas palabras, el mundo estaría mucho mejor, si nos negásemos a colaborar con los opresores. Es una vergüenza cómo algunos gobiernos del Medio Oriente trabajan de la mano con los enemigos del Islam, colaborando con los opresores en detrimento de sus hermanos musulmanes. Él Imam Husein abandonó La Meca para preservar el respeto a la Caaba, a la Casa de Dios, y no permitir que fuera maculada con el derramamiento de su sangre. A unos pocos días de viaje, recibió noticias de que su representante en Kufa había sido martirizado de una forma muy perversa por los agentes de Yazid.

Cuando se encontraba a unos 70 kilómetros de Kufa, en un desierto llamado Karbala, el Imam y su amada familia y sus compañeros fueron rodeados por el ejército de Yazid. Durante ocho días permanecieron en el lugar, mientras el círculo los estrechaba y aumentaba el número del ejército enemigo, finalmente, el Imam y su familia junto a un pequeño número de compañeros fueron encerrados, acorralados, por un ejército de 30 mil soldados. En el noveno día del mes de Moharram se le hizo al Imam el último reclamo por parte del enemigo para que eligiera entre obediencia o guerra. El Imam pidió un poco de tiempo con el objeto de adorar a Dios. El décimo día de Moharram del año 61 de la hégira, correspondiente al año 680 de la era cristiana, el Imam con su pequeño grupo de seguidores, menos de 90 personas, 40 de ellos compañeros, unos 30 miembros del ejército enemigo que se le unieron durante la noche antes del día del combate y su amada familia, compuesta por hijos, hermanos, sobrinos, sobrinas y primos. Ese día, bajo un sol abrazador, sedientos, combatieron desde la mañana hasta quedar sin aliento. Y el Imam y todos los jóvenes compañeros fueron martirizados, entre los mártires estaban dos hijos del Imam Hasan que solo tenían 11 y 13 años, un hijo de 5 años y otro que aun tomaba pecho del Imam Husein. El ejército enemigo, después de finalizar su masacre, saqueó las tiendas del campamento del Imam y las incendió; decapitaron los cuerpos de los mártires, los desnudaron, los arrojaron sobre la tierra sin enterrarlos y, después, se llevaron a los sobrevivientes que eran mujeres y niñas indefensas, junto con las cabezas de los mártires de ciudad en ciudad. Como dije al inicio de nuestro programa, queridos hermanos, el mes en el cual ocurrió esta masacre, esta tragedia, es el mes de Moharram, el primer mes del calendario islámico, y los días durante los cuales, millones de musulmanes chiíes de todo el mundo recordamos su martirio, es decir, los primeros diez días de Moharram se los llaman Ashura. De generación en generación, recordamos estos infaustos sucesos como si hubiesen ocurrido ayer mismo.

La revolución del Imam Husein, el levantamiento del Imam Husein despertó la consciencia dormida de los musulmanes de la época y recordarlo nos hace ser más perspicaces y estar más alertas contra las conspiraciones de los enemigos del Islam y con sus malignos engendros, en particular las agrupaciones terroristas que se han creado como Al-Qaeda, los talibanes o el EIIL o Daesh, quieren empañar la imagen del Islam ante la opinión pública mundial, que se autodenominan musulmanes, cuando lo que practican nada tiene que ver con el Islam. Para nosotros, queridos hermanos, cada día es Ashura y cada tierra es Karbala.

E: Bueno queridos hermanos hasta aquí el programa. Agradecemos al sheij Mustafa al-Salvadori por la información sobre este tema islámico.

SS: Gracias a ustedes.