Dando una vuelta por la naturaleza de Irán (24)
Oct 23, 2017 08:06 UTC
Como recordarán en los programas anteriores hemos dicho que las altas montañas forman la mitad del territorio iraní.
Una de ellas es la cordillera de Alborz, en el norte de Irán, que se extiende de oeste a este a lo largo de unos cientos de kilómetros, formado algo así como un gran y alto muro. Otra cordillera destacada es Zagros, que se extiende del noroeste al sureste de Irán que incluye una serie de altas montañas paralelas entre las cuales se han formado profundos valles y estribaciones de mucho declive. La única forma para pasar dichas montañas es a través de bellos laberínticos valles verdes. En esta cordillera se observan hermosos picos, los cuales han sido cruzados por muchos turistas extranjeros y cada uno los han descrito a su manera. Para algunos es una cordillera difícil y peligrosa de cruzar, mientras que para otros es un lugar para disfrutar de la tranquilidad.
La sierra de Zagros cuenta con altas cumbres algunas de una altitud de 4000 metros; las cuales fueron presentadas en la edición anterior. Sin embargo, la belleza natural de Zagros no se resume en lo que se ha dicho hasta ahora. El monte Zard Kuh (en español, la montaña amarilla) con más de 10 picos de 4000 metros de altura se considera otro lugar turístico de Zagros. La montaña de Zard Kuh se encuentra a 73 kilómetros al oeste de Shahre-kord, capital de la provincia de Kohkiluyeh y Buyer Ahmad. El pico más alto de Zard Kuh llamado Colunchi mide 4221 metros sobre el nivel del mar y está conformado por dos montañas bautizadas como Shahe-Shahidan y Kuh Rang. En cuanto al nombre de Zard Kuh, algunos lo han comparado con un caballo de color amarillo y otros dicen que lleva este nombre por el color amarillo que tiene la tierra en este pico, donde en primavera las bellas flores, también de color amarillo, crecen en las estribaciones de la montaña. Durante el día y por el efecto de los rayos del sol, el Zard Kuh se manifiesta de diferentes colores. A finales del siglo XIX cristiano, la montaña de Zard Kuh fue una región inaccesible para los extraños.
Pese a que hoy día no hay limitación alguna para entrar en el territorio de Kohkiluyeh y Buyer Ahmad y escalar la cordillera de Zard Kuh, aún existe una amplia región que se considera un lugar intocable y casi desconocido. Los alpinistas dicen que cada paso que dan sobre el monte Zard Kuh es como si hubieran pisado una tierra mágica de glaciares naturales, de bellas fuentes y de pequeños y grandes lagos. Desde luego, los antiguos castillos que datan de épocas de los sasánidas y aqueménides fortalecen la sensación mágica de la región en cuestión. En las alturas del Zard Kuh se observan grandes leones esculpidos a una altura de 4221 metros sobre el nivel del mar que pese al paso del tiempo aún están de pie en los declives de las montañas y, exponen la valentía de los jóvenes de la tribu de Bakhtiari. A la hora de subir al Zard Kuh se observan piedras que indican la existencia de tumbas y fueron colocadas ahí en esa época para decorar o bien para identificar los sepulcros.
La aldea llamada Chel-gard, junto al monte Zard Kuh, es una de las maravillas en la región de Chahar Mahal y Bakhtiarí que en los inviernos fríos es un buen lugar para los amantes del esquí y de otros deportes invernales. Los habitantes de esta aldea en su mayoría son esquiadores hábiles puesto que en la época de invierno que, por cierto, dura mucho en esta región, es necesario que dominen bien el esquí para trasladarse de un lugar a otro. La pista de esquí y también los paisajes fascinantes que se encuentran en la región son algunos de los motivos que atraen a los turistas de ciudades tales como Isfahán, Bruyen y Shahre-Kord.
Para escalar el Zard Kuh hay que pasar por Shahre-kord y por la aldea de Chel-gard y, de allí se puede viajar hacia las instalaciones del embalse; este último y también la preciosa cascada de Kuh-rang figuran entre los lugares turísticos en la región. El túnel, de nombre homónimo de Kuh-rang, fue construido en el año 1953 en esta región para bombear el agua de la fuente de Kuh-rang y del río Zayandeh (Zayandeh-rud). Con el paso de los siglos, los nómadas dejaron de migrar y se alojaron junto al monte Zard Kuh dedicándose a la ganadería. Observar desde los altos picos el entorno de la vida de estos nómadas y su compatibilidad con la naturaleza es muy sorprendente e impresionante. También, los glaciares naturales, los numerosos bellos lagos, los pantanos y los densos bosques de roble que se encuentran en el oeste de Zard Kuh hacen que los turistas elogien las maravillas de la creación. En las estribaciones del Zard Kuh fluyen más de 20 ríos permanentes, que junto a las montañas, es un lugar adecuado para hacer deportes, descansar y disfrutar. Dado a los bellos paisajes que se encuentran en esta zona, a los escaladores les interesa mucho visitar los picos de la cordillera de Zagros, bautizados con nombres del Zard Kuh, Haft-tanaan, Kuhe-sukhteh y también Shahe-Shahidan.
Por lo general, el monte de Zard Kuh es uno de los más visitados en todo el país. En realidad, en las estribaciones de cada montaña nace una fuente de agua a través de las piedras y las rocas, un fenómeno que se observa a principios de la primavera casi en toda la región. Las altas montañas con nieve permanente del Zard Kuh, las precipitaciones abundantes y los hielos que se derriten muy lentamente, todo ha hecho que se formen las numerosas y singulares fuentes de aguas tales como Kuh-rang, Shikh AliKhan y Maarbor, entre otras. Cabe destacar que esta región es la fuente principal del más caudaloso río de Irán, de nombre Karun y del río más importante del país, o sea, el río Zayandeh. Gracias a las circunstancias climatológicas y otros factores naturales se observa en la zona geográfica del Zard Kuh una variada vegetación. Ahora bien, en las estribaciones sureñas y en los declives suaves, debido a su mejor situación vital, se encuentran densos bosques de robles, además de otros árboles como el alfóncigo salvaje, el crataegus y el almendro. A niveles más elevados de este bosque y también en las estribaciones norteñas, los pastos están cubiertos por una especie frecuente de astragalus. En los fuertes declives, la superficie de la tierra es de piedras y entre estas crecen diversas flores y plantas medicinales. En algunas llanuras en el Zard Kuh y en pequeñas partes de la tierra se exponen maravillosamente en primavera flores intocables tales como los tulipanes cabizbajos que sorprenden a todos los visitantes.