Nov 04, 2017 07:51 UTC

El deporte es uno de los factores importantes en la salud de las mujeres. Evidentemente, el deporte previene muchas enfermedades e, incluso, algunos se han recuperado haciendo deporte.

 El Islam aconseja mucho tanto a los hombre como a las mujeres a hacer deporte; sin embargo, lo importante al respecto para las mujeres es preocuparse por sus características físicas-mentales, también el deporte debe estar ajustado con la personalidad, la dignidad de la mujer; lo cual también es confirmado por el Islam. Actualment4e, en la República Islámica de Irán, las mujeres están presentes en varios campos deportivos y participan en torneos internacionales. Cabe destacar que uno de los deportes de interés por parte de algunas mujeres iraníes es el fútbol. En realidad, las mujeres persas con velo protegen su personalidad entrando a este campo y, donde además, en ciertas ocasiones han conseguido varias medallas. En el programa de hoy le presentaremos a una futbolista iraní.

La Sra. Nilufar Ardalan se encuentra entre las futbolistas iraníes, ella nació en 1985 y, es licenciada en Deporte y Educación Física. Es la capitana tanto de la selección femenina de Irán como del club de fútbol femenino del equipo de Rahe-ahan (Ferrocarril, en español). Cuando tuvo 14 años de edad alcanzó la marca de 21 goles en el primer periodo de Juegos de Países Islámicos y, ganó el título de “la señora Gol”.  En el segundo periodo de este mismo campeonato alcanzando 20 goles por lo que pudo mantener para sí misma el récord y, demostrar que es capaz y que no lo había logrado por casualidad.

 

En el mes de junio del año 2011, cuando Nilufar junto con el equipo de las futbolistas del seleccionado de Irán llegaron a Jordania, desconocían que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (La FIFA) les impediría participar en las competencias sólo por llevar el velo. Al respecto ella señaló: “El primer día que llegamos a Jordania y me presenté como la capitana en una reunión técnica, me informaron que nuestro equipo no tiene permiso para jugar. Imagínense que las chicas del equipo habían entrenado muy duro durante 6 o 7 meses en un verano caluroso y en los días fríos del invierno para estar preparadas en estas competencias y, deseaban conseguir un buen resultado. La entrenadora holandesa del equipo jordano nos tranquilizó e, incluso, lloró con nosotras y confirmó que pisaron nuestro derecho y, que una mujer musulmana también tiene el derecho de jugar al fútbol porque la consigna de la FIFA es que “el fútbol es para todos” pero, con esta actitud demostró que el fútbol para las mujeres musulmanas está actualmente cerrado”. La Sra. Ardalan que estaba afectada por el comportamiento político de la FIFA con las musulmanas, agregó: “Si bien las futbolistas iraníes con velo no lograron su objetivo de participar en el campeonato de fútbol, alcanzaron otro gran objetivo ya que, de esta manera, desafiaron a los que alegan la igualdad en los derechos de los hombres y mujeres. Ellos demostraron que bajo la mirada del Occidente la mujer es  considerara un instrumento; un mensaje que tardó mucho en ser difundido por los medios de comunicación, en cambio, las deportistas iraníes lograron trasmitirlo de una manera impactante en tan sólo unos minutos, además, demostraron que la mujer musulmana persa siempre es firme en proteger los valores islámicos. El silbato inicial y final del juego se convirtió en uno y, el fútbol se convirtió en un pretexto para que las jugadoras exhibieran a todo el mundo tanto el velo (el hiyab) que llevan como las discriminaciones; y dieron orgullosamente una vuelta en el campo de fútbol llevando la bandera de tres colores de la República Islámica de Irán. De esta manera, pretendían decir que si la FIFA nos prohíbe cien veces más, contrariamente de su consigna que trata de que “el fútbol es para todos”, no dejaríamos de lado nuestra vestimenta islámica”.      

 

Cabe destacar que la vestimenta islámica está entre los valores que la mujer musulmana quiere mantenerlo en todos los escenarios y, no lo ve como un impedimento para continuar con sus actividades. Y las deportistas iraníes quieren mantenerlo como un principio religioso, además, desean que se las respeten como uno de los derechos de las mujeres musulmanas. Desde luego, se enfrentaron con unos obstáculos en este camino por parte de la FIFA. Recientemente, se celebró en Jordania, en la sede de la Confederación de Asia Occidental, una reunión a la que asistieron representantes de los países islámicos, en la cual concluyeron que la FIFA debería revisar sus decisiones. Si bien la FIFA ha creado muchas limitaciones para las mujeres musulmanes que llevan el velo, todas las futbolistas y también las de Irán se empeñaron con el apoyo de los delegados del deporte femenino en la Federación de Fútbol para que hagan entender a la FIFA que la vestimenta islámica no es un impedimento para hacer deporte profesional. Como lo han demostrado las futbolistas de los países islámicos, manteniendo la vestimenta islámica pueden jugar perfectamente y sin problema alguno.

 

Hemos entrevistado a la Sra. Ardalan, capitana del equipo de fútbol, después de que ganaran en el campeonato del Asia Occidental y, le pedimos que nos contara por qué quiso practicar el fútbol y, ella señaló: “Yo crecí en una familia que consideraba el fútbol parte de su vida. Por eso, me encantaba desde la niñez el fútbol y, no me perdía para nada los partidos difundidos por la televisión. En el año 1996 en el cual se puso en marcha el futbol sala en Irán, yo fui una de las primeras que me matriculé en esta carrera deportiva; Bueno, ¡fue por casualidad!, ya que yo iba junto con mi padre al Complejo deportivo de Hiyab para matricularme en las clases de voleibol o baloncesto; allí me enteré por los folletos de publicidad de las clases de futbol sala y, me matriculé. Estaba muy pero muy contenta”. La Sra. Ardelan no tuvo ningún problema con su familia para elegir su carrera deportiva; ella al respecto indicó: “Mi padre siempre me animaba y me decía que yo tenía la capacidad necesaria para ser una futbolista y que, un día llegaría a ser una gran deportista. Cuando regresaba a casa de mis prácticas, me empujaba a hacer más prácticas para ser mejor de lo que era”.  

 

En cuanto a llevar el velo por parte de las mujeres a la hora de hacer deporte, la Sra. Nilufar Ardalan opinó: “Cuando los campeonatos y los torneos se celebran en los países árabes del Golfo Pérsico, agobia el calor y el aire bochornoso, sin embargo, estamos orgullosas de jugar con la vestimenta islámica tanto por respetar los principios y los valores islámicos como por el orgullo nacional de nuestro querido país. Además, en los últimos campeonatos alcanzamos el segundo lugar y, demostramos que la vestimenta islámica no impide el éxito de las mujeres”. Le hemos preguntado a esta exitosa dama persa que si el hiyab (la vestimenta islámica) le ha  provocado alguna traba en los campeonatos deportivos y, ella contestó lo siguiente: “No tenemos impedimento alguno con la vestimenta islámica; bueno, en el verano nos cuesta porque hace calor pero, aceptamos la situación con beneplácito. Yo he progresado con este mismo hiyab (velo islámico). Para mí, la FIFA está exigiendo mucho. Esta federación debería establecer ciertas normas para que las chicas musulmanas puedan jugar al fútbol con el velo. Nosotras nos hemos proclamado campeonas en los campeonatos de Asia Occidental y, podemos progresar más. Aún esperamos que se resuelva esta dificultad ya que, ahora disponemos de unos buenos equipos de adolescentes y de jóvenes y, si se invierten en estos equipos, dentro de unos años también tendremos un buen equipo de adultos”. La insistencia de la Sra. Ardelan y su equipo iraní en jugar llevando el velo ha sido muy eficaz para presentar el fútbol femenino de Irán. Esta dama deportista musulmana añadió: “El fútbol nos presentó a todo el mundo. Quizás, antes de este hecho, muchos desconocían de que Irán tuviera equipos de futbol femenino”.

 

Actualmente, la mujer iraní con el apoyo de la familia está activa en todas las áreas, en particular en el campo del deporte, promoviendo sus capacidades y sus especialidades. La Sra. Nilufar Ardalan, futbolista musulmana iraní manifestó: “En casa intento hacer las cosas perfectamente. Sin lugar a duda, hubiera sido imposible sin la ayuda de mi esposo porque debido a mis actividades deportivas no hubiera podido llevar a cabo sola las tareas de casa y asumir todas las responsabilidades.” Desde luego, a la Sra. Ardalan le importan las tareas del hogar y, al respecto señaló: “Hago los ejercicios del seleccionado nacional en dos turnos por la mañana y por la tarde y, dado que a veces practico desde las 9 de la mañana hasta las 7 de la tarde en los campeonatos de equipos nacionales ya no me da tiempo para cocinar; Pero en los días que el seleccionado nacional no tiene turnos para hacer ejercicios, paso la mayor parte del tiempo en casa y en la cocina y, me gusta preparar la comida favorita de mi esposo”.  

 

La madre iraní tiene un amor indescriptible por sus hijos. Ya hace poco que la centrocampista izquierda y la capitana del equipo nacional de fútbol femenino de Irán, aparte de ser una futbolista profesional es también la esposa y la madre devota y compasiva. Ella al igual que todas las madres iraníes ama a su hijo que tiene dos años. Esta dama trabajadora opinó lo siguiente sobre ser madre: “Por lo general, ser madre es mucho más difícil que el fútbol; créanme que me costó mucho los primeros treinta a cuarenta días desde que nació mi hijo, fue increíble; pero me fui acostumbrando poco a poco a cómo arreglar las cosas en casa”.