Nov 06, 2017 07:35 UTC
  • Islamofobia en el Occidente (17)

Iniciamos el programa de esta semana con la experiencia de vida de una mujer no musulmana como musulmana. Katie Freeman, una asistente sanitaria del El Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) del Reino Unido, decide trabajar como experta social en el documental “Mi semana como musulmana” del Canal 4 de la televisión británica.

Freeman, de 43 años, comienza a usar velo después de tomar esa decisión. Durante el programa, Freeman vive con una familia musulmana paquistaní durante una semana, lo que aumenta su conocimiento de los musulmanes y cambia su visión. Sin embargo, ella condenó la islamofobia que sufrió tras vestirse con atuendo musulmán durante el rodaje que coincidió con el ataque terrorista en el Manchester Arena.
 
La Sra. Freeman fue vista reaccionando a la confrontación de sus vecinos que le gritaban si ella iba los iba a matarlos en una explosión. Al respecto, ella piensa: “Eso es lo que tienen que aguantar (los musulmanes) todo el tiempo ¿no? ¿Qué daño estoy haciendo al caminar hacia allá? Absolutamente no hay daño”. Simplemente me enferma las cosas que me gritaron”.
Al final del documental, ella concluyó: “No se puede culpar a todos los musulmanes por los actos de terrorismo que comete una persona sin sentido ¿o sí? El hecho de que decidan vivir su vida de manera diferente a mí no significa que sean menos bienvenidos a estar aquí. Tenemos que ser fuertes y ponernos en un frente unido”, afirmó.
 
Como dijo Katie Freeman sobre su experiencia de una semana como musulmana, siempre los que profesan esta religión son blanco de los actos de odio tanto en palabra como en comportamiento. Las estadísticas del Ministerio del Interior del Reino Unido también revelan claramente lo mismo. Este Ministerio, en base a un nuevo informe nacional sobre crímenes de odio religioso y racial, informó que los crímenes de odio aumentaron un 29 por ciento el año pasado, y agregó que la policía británica ha registrado 80.400 crímenes de odio en el periodo 2016-2017. Las estadísticas muestran una oleada sin precedentes de crímenes de odio en el Reino Unido que se ha intensificado después de la salida de este país de la Unión Europea y los ataques terroristas. Estas cifras no son meramente números, son crímenes que han resultado de la pérdida de un padre de la familia cuando salía de la mezquita, el aborto de una mujer musulmana cuando compraba en una tienda y el ataque a muchas mujeres musulmanas por su velo mientras cruzaban las calles. Todo esto ha hecho que las personas no se sientan seguras incluso en sus hogares. La visión negativa hacia los musulmanes no se ha creado únicamente debido a las acciones de grupos radicales y políticos y líderes extremistas y antislámicos. Los medios, con su cobertura de noticias y enfoques políticos y propagandísticos, tienen un papel decisivo en la difusión del odio hacia los musulmanes en público. Los medios británicos son pioneros en este sentido. Muchos estudios muestran que los informes periodísticos con un duro enfoque islamófobo están directamente relacionados con el aumento de la hostilidad contra los musulmanes en el Reino Unido. El aumento de la islamofobia es tanta que los crímenes de odio también ocurren contra los no musulmanes. Recientemente anunciaron un informe sobre un ataque dirigido a los no musulmanes parecidos a los musulmanes.
 
Lamentablemente, la propagación de la islamofobia en Europa está aumentando a nivel de los gobiernos y las comunidades de estos países. Según un informe reciente del Instituto Alemán de Investigación Política, Económica y Social (SETA), los “ataques contra los musulmanes” se han cuadruplicado desde 2015. Este reporte destaca que el odio y la discriminación contra los musulmanes y el sentimiento antimusulmán en los campos de la educación, los medios, el derecho y el ciberespacio se están extendiendo por toda Alemania. “El odio hacia los musulmanes en Alemania ha aumentado gradualmente desde 2015, afectando a la mayoría de los musulmanes, con 199 ataques contra campos de refugiados musulmanes desde 2014”, dice el analista político Alexander Lusaki. Agrega que, en 2015, el número de ataques aumentó a 1031 y, en 2016, esta cifra fue más alta. 
 
La Policía Federal Alemana anunció que ocurren aproximadamente uno o dos ataques contra centros musulmanes todas las semanas, pero de acuerdo con el informe, la cantidad de ataques es mayor porque muchos ataques no son denunciados a la policía. Mientras las autoridades alemanas destacan que se cometen 17 ataques islamófobos por semana, los medios del país hablan de alrededor de 37 ataques cada semana. De acuerdo con el informe de SETA, el pueblo germano tiene un prejuicio irracional hacia los musulmanes que, a pesar de la falta de pruebas, señala a los musulmanes como autores de actos terroristas. Además precisa que la mitad de la nación alemana tiene una perspectiva antiislámica  y enfatiza que el odio contra los musulmanes ha afectado las cuestiones sociales y el comercio. Considera, asimismo, que el Gobierno alemán, además de tomar medidas para proteger a las personas contra la discriminación, debe desarrollar el alcance de sus normas sobre el marco para combatir la discriminación religiosa y racial. Pero los gobiernos europeos a menudo ignoran los informes sobre el aumento  creciente de ataques contra musulmanes  y sitios islámicos. En muchos casos, se trata de una negligencia consciente  y evidencia el enfoque europeo sobre la islamofobia. De hecho, con el éxito que han obtenido los partidos extremistas antiislámicos en muchos países europeos, seremos testigo de enfoques islamófobos  en las políticas de los gobiernos europeos.
  
Después del éxito del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania en las elecciones parlamentarias del 24 de septiembre, el partido de extrema derecha austríaco Partido de la Libertad de Austria obtuvo el 26 % de los votos en las elecciones parlamentarias del 15 de septiembre, lo cual lo posiciona en el tercer lugar en el Parlamento con varios escaños. Es probable que este partido esté presente en el gobierno de coalición de Austria. En las elecciones más recientes, el partido derechista “Anu” de la República Checa, con una postura antiinmigrante en las elecciones del 20 y 21 de octubre, obtuvo más del 30 por ciento de los votos en el parlamento. Este cambio en la disposición de los partidos en los países europeos de los partidos tradicionales de derecha e izquierda a la extrema derecha marca un aumento en la propagación de la islamofobia en Europa.