Nov 01, 2017 07:44 UTC
  • Islamofobia en el Occiodente 16

En este programa revisamos diferentes formas de islamofobia en Europa.

La islamofobia se ha convertido en un fenómeno común en Europa que se observa en diferentes formas en los países de este continente. Los musulmanes residentes en Europa deben esperar cada día nuevas limitaciones en su contra. Los hombres que llevan barba, las mujeres con velo islámico e incluso las personas que tienen nombres musulmanes son blanco de medidas racistas. Incluso las personas que no son musulmanas y llevan barba como los musulmanes o no son blancas o rubias y se parecen a los musulmanes se enfrentan con medidas racistas.
 
El diario The Independent en un informe escribió: “Los resultados de una investigación que se llevó a cabo en base a entrevistas realizadas a  hombres británicos parecidos a musulmanes demuestran que estas personas se han enfrentado con acciones racistas, como la ruptura de los cristales de sus casas o tiendas o han sido llamados terroristas o miembros de Daesh”. Según la encuesta, llevada a cabo con la participación de 20 hombres de entre 19 y 59 años de diferentes razas, negros, blancos, asiáticos y de diferentes religiones, los actos racistas contra los musulmanes han aumentado después de la celebración de referéndum y la salida del Reino Unido de la Unión Europa (Brexit).
 
Durante la sesión de la presentación de los resultados de esta investigación, que se llevó a cabo en la Cámara Baja del Reino Unido que coincidió con la semana de concientización sobre los crímenes derivados del odio, Imran Awan, profesor de criminología de la Universidad británica de Birmingham dio un discurso sobre las experiencias de los hombres no musulmanes parecidos a musulmanes  sobre la islamofobia.
 
Awan afirmó que esta investigación puso de relieve cómo los autores de los crímenes provocados por el odio atacan a sus víctimas solo en base a prejuicios y pensamientos e imaginaciones incorrectos. Propuso la formación de una campaña pública para informar sobre los crímenes de odio y la manera de enfrentar tales crímenes.
 
El diario británico EVENING STANDARD escribió en un informe que la empresa de transporte y la policía de Londres, durante la semana de  concientización sobre los crímenes provocados por el odio, se realizaron 200 programas en toda la ciudad para recordar que el sistema de transporte público debe ser seguro para todo el mundo.
 
Los musulmanes han sido atacados en reiteradas ocasiones en los autobuses y metros de Londres y muchos de estos casos han sido publicados en las redes sociales. En el marco de este programa, la policía visitó la mezquita de East London y se estableció en las estaciones de metro y autobús para pedir a la gente que se informe sobre los crímenes de odio. Según estadísticas oficiales, en el Reino Unido solo entre la primavera y el verano de este año, los crímenes de odio aumentaron un 25 %. Recientemente se realizó una reunión sobre la siembra de odio en este país europeo con presencia de Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista, quien criticó a los medios de comunicación como los autores de la divulgación de islamofobia. Corbyn afirmó: “Hay que celebrar sesiones en la dirección de la campaña de la lucha contra la aparición de crímenes  en el sistema informativo de los medios de comunicación respecto a las noticias del Islam y los musulmanes”.
 
Richard Watts, presidente del Consejo de la circunscripción de Islington, dijo: “Doy la oportunidad a los medios locales de hacer su parte para enfrentar la islamofobia. Esperamos que los medios se comporten con lógica”. En esta reunión, las damas musulmanas contaron sus experiencias y relataron los crímenes de odio de los que fueron blanco y enfatizaron que son insultadas todos los días por el uso del hiyab en el exterior.
Aunque se cree que los medios de comunicación occidentales son libres y alegan la libertad de expresión, la mayor parte de los enfoques y las estrategias propagandísticas de los medios de comunicación en el Occidente están bajo la influencia de los partidos y las políticas de sus gobiernos y forma cómo tratar a los musulmanes. Las fobias contra los inmigrantes y el Islam en Europa están mezcladas. Desafortunadamente, en los últimos años, cualquier partido que tenga lemas y agendas más radicales respecto a los inmigrantes y musulmanes gozará de mayor popularidad y más posibilidades de ganar las elecciones. Como el último acontecimiento en este sentido, el Partido de la Libertad, en contra de la emigración, ganó las elecciones parlamentarias en Austria. Es muy probable que este partido esté presente en el futuro gobierno de coalición de Austria.Por eso, podría esperarse más restricciones contra inmigrantes y musulmanes en Austria.
Mientras tanto, el Partido Libertad y Democracia en la República Checa está buscando un plan para prohibir la construcción de mezquitas, la prohibición de la burka  y la realizaron de rezo en la calle. Yaroslav Jolik, uno de los miembros de este partido dijo: “Quienes emigran a nuestro país deben adaptarse a nuestro estilo de vida pues nosotros no tenemos que vivir conforme a su manera”. Desde el año 2000, algunos países europeos están buscando la aprobación del plan para prohibir el uso de burka y ya Francia fue el primer país de la UE en prohibir el uso de burka en 2011. Francia es pionera en cuanto a la islamofobia en Europa y se mantiene como pionera hasta ahora. Normalmente, cualquier nueva restricción en Europa se aplicaría primero en el país galo.
 
El más reciente evento en este ámbito ha sido la aprobación de una nueva ley antiterrorista en Francia que podría aumentar las acusación del terrorismo contar los musulmanes. Bajo estas reglas, no hay distinción entre las libertades religiosas y la seguridad nacional. Desde hace dos años, los musulmanes residentes en Francia viven bajo la vigilancia del Gobierno y las medidas de seguridad que se adoptan en su contra se han convertido en actos permanentes. Las autoridades galas permiten a la policía irrumpir sin permiso en las casas de musulmanes y si detectan a sospechosos pueden detenerlos, asimismo,  sin una orden judicial o pueden cerrar las mezquitas.
La mayoría de los musulmanes franceses y los grupos de derechos humanos han advertido en reiteradas ocasiones que las leyes antiterroristas conllevarán consecuencias peligrosas.
Conforme estas  leyes, cualquier persona que parezca sospechosa puede ser arrestada incluso sin ninguna prueba o testigo necesarios, también se puede cerrar los lugares religiosos o cualquier activista civil podría ser considerado delincuente bajo la excusa de tener peligrosas opiniones. La aprobación de estas leyes por un lado y su regularización, por el otro, ha colocado a los musulmanes franceses bajo presión. Sin embargo, acusar a todos los musulmanes por el comportamiento de un grupo de terroristas que finge ser musulmán solo beneficiará a los terroristas, y las reacciones apresuradas de los líderes políticos respecto a las acciones de los terroristas, como acusar a todos los musulmanes, solo conduce al aislamiento de los musulmanes e impide al enfrentamiento multilateral  con el extremismo.
 
Tales leyes de hecho han reemplazado la investigación exhaustiva sobre la identificación de los terroristas. Atacar a todos los musulmanes no solo no ayuda al gobierno a conseguir su meta, sino también perjudica la solidaridad social en las comunidades y divulga el odio y el prejuicio.
 
Los recientes incidentes terroristas que se llevaron a cabo en los últimos años en algunas de las principales ciudades europeas, cuya responsabilidad ha sido mayormente asumida por Daesh, han hecho que muchos países europeos aprueben leyes antiterroristas que, debido a sus propias fallas estructurales, presionan sin sentido a los musulmanes en toda Europa, desde París a Berlín.
Hace poco la Amnistía Internacional anunció en un informe que las nuevas leyes de la lucha antiterrorista en toda Europa han divulgado el temor. Esta entidad ha advertido de que las decisiones tomadas en los últimos años en 14 países europeos, particularmente en el ámbito del aumento de las autoridades y el poder de espionaje, conllevarán malas consecuencias