Nov 12, 2017 08:02 UTC

E: Estimados oyentes saludamos al doctor Libardo Orejuela, profesor y rector de la Universidad Libre de Cali, Colombia. Aunque este tema que vamos a  abordar el día de hoy ha sido tratado en los medios la semana pasada, consideramos que no debemos dejar pasar la oportunidad para tocarlo.

Recientemente, el 2 de noviembre  se cumplieron cien años de la Declaración de Balfour del Gobierno británico a favor de la creación del régimen de ocupación israelí de Palestina. Señor Orejuela ¿qué nos puede comentar al respecto?

 

LO: Bueno, en primer lugar, hay un hecho incontrastable y muy curioso en la historia de la Humanidad y hay una implantación de órdenes internacionales que luego derivaron en la implantación de órdenes mundiales. El mundo ha conocido históricamente una multiplicidad de órdenes internacionales, el caso por ejemplo, de Esparta (Atenas o Tebas en su momento), procurando imponer su dominio sobre otros pueblos y territorios en la cuenca del Mediterráneo; lo que ocurrió por ejemplo con  Filipo  y su hijo Macedoni, fundando desde Babilonia un imperio que iba hasta Grecia y en dirección opuesta llegó hasta la India; lo que sucedió con el tártaro, el Gengis Kan, dominando desde Viena, la capital de Austria, hasta la punta de China; y así se puede recordar lo que ocurrió con el imperio español,  con el imperio napoleónico, etc., etc. La primera vez que este orden internacional que domina sobre territorios específicos transita o se convierte en una especie de orden mundial es cuando emerge el llamado imperio británico, que hoy se conoce, digamos lo así, en otro aspecto, como la Conmebol, es decir, dominio sobre territorios de los cinco continentes del mundo, y este imperio británico, que tuvo su esplendor hasta 1914, porque comienza a declinar con la última gran guerra europea —que nunca han explicado por qué la llaman Primera Guerra Mundial, la guerra del 1914 a 1918— en medio de su esplendor, Inglaterra impuso su dominio, repito, sobre las cinco esquinas o rincones del mundo y una traducción de ese domino imperial fue la famosa declaración colonialista que entrega un territorio que no es suyo, que no les pertenece, territorio que se entrega y la comunidad que lo recibe, que es la comunidad judía, comienza una expresión de afirmación y de expansionismo que va a terminar en el llamado conflicto de Israel, ya intentado en 1948, y la comunidad palestina. Entregar una cosa que no les pertenece, construir estados artificiales, como ocurrió por ejemplo en el caso sirio. La crisis siria también tiene que ver con la injerencia europea, básicamente inglesa y francesa, que repartían territorios por doquier respondiendo a sus apetencias imperiales. Ahí se origina lo que hoy se conoce, digámoslo así, como el gran turbión en el Medio Oriente y que ha convertido esta parte del mundo, en la parte más inestable, en la parte de la apetencia; además, agravado este hecho, por el asunto de las riquezas de los yacimientos, específicamente del petróleo y del gas. Esto nos permite concluir que la crisis del llamado Oriente Próximo o Medio Oriente tiene como responsabilidad fundamental o rectora el desenvolvimiento de la naturaleza de los imperios en su época, cosa que hoy no ha finiquitado, cosa que hay no ha terminado. Porque es muy fácil montar razones artificiales, como sugerir que el problema del Medio Oriente responde a la actividad de gobiernos ilegales o de sectores de expansión terrorista y no reconocer ante el mundo que la crisis en este lugar del planeta se debe fundamentalmente, casi de manera exclusiva, a la naturaleza de los grandes imperios que han tomado la tierra como si fuera su "patio trasero", así lo diría el presidente norteamericano Teodoro Roosevelt, haciendo señalamiento a América Latina. América Latina es el patio trasero de Estados Unidos y su otro patio trasero que han querido revivir como un patio trasero ha sido el Oriente Próximo.

 

E: Señor Orejuela estos cien años, desde la declaración de Balfour y la instalación ilegal del régimen ocupacionista de Israel sobre Palestina todavía no encuentra una solución y llegan justo cuando las facciones palestinas están reconciliándose, usted cree que se avizora alguna solución con este acercamiento.

 

LO: Mire, la reconciliación entre las dos llamadas alas, digámoslo así, la ala que ha reivindicado su legalidad sobre cierta parte de Palestina  y la ala que se expresa en HAMAS, lo que va a provocar es un cambio o una modificación o una atenuación en la correlación de fuerzas en el conflicto entre  la comunidad palestina e Israel, pero creo que eso no va a marcar la solución propia del fenómeno. El fenómeno de Palestina será resuelto, en primer lugar, cuando la comunidad internacional entienda que en Palestina hay un arbitrario, injusto e injustificable orden imperial que debe ser fuertemente transformado. Cuando Naciones Unidas, por ejemplo, que es la expresión institucional más importante de la comunidad internacional, no deje sola como ha dejado a la comunidad palestina; en segundo lugar, cuando se entienda que un principio rector de las leyes internacionales es el principio de la libre determinación de los pueblos y saque los imperios sus manos de Oriente Medio; y en tercer lugar, cuando el mundo comprenda que este hecho de sacar las manos del Oriente Próximo es, digámoslo así, el requisito más importante para alcanzar en el mundo una distensión tal, una distensión tal que podamos decir que estamos arañando los principios de una paz mundial. Lo otro, de no ser así, el problema seguirá agravándose y es que el asunto palestino no es el asunto palestino, ni el asunto sirio es el asunto sirio, ni el asunto con la República Islámica de Irán es con la República Islámica de Irán; esto es un todo completo hay una conspiración del imperio que utiliza, digámoslo así, siervos subalternos, en el caso de Israel es uno y en el caso de Arabia Saudí es el otro, para intentar apoderarse de toda la región; entonces, la intromisión siria ni siquiera es en Siria, la intromisión en Siria es una punta de lanza para golpear la República Islámica de Irán. La intromisión en Palestina no es tampoco la intromisión en Palestina simplemente, es también otra punta de lanza para afectar todo Oriente Medio, porque la gran pretensión es el dominio sobre los recursos energéticos, es su consolidación económica como un soporte de la consolidación política para cuyo ejercicio se hace ejercicio de la consolidación militar.

 

E: Ha sido el doctor Libardo Orejuela, profesor y rector de la Universidad Libre de Cali, Colombia, con su interesante análisis sobre el tema de la Declaración de Balfour. Muchas gracias señor Orejuela.