Nov 13, 2017 08:06 UTC

Estamos con Uds. con una nueva edición de esta serie. Esperamos que este programa también sea de su agrado e interés. Como recordarán en el programa anterior hemos hecho un recorrido imaginario por la región protegida de Aryan y Parishan, ubicada en el sur de la cordillera de Zagros.

También hemos destacado el trabajo de la Organización de Medio Ambiente de Irán para salvar el gamo persa que está en peligro de extinción, lo cual ha aportado relevancia a esta zona.  Por eso, pensamos que sería conveniente que en la edición de hoy les hablemos sobre este cérvido, el gamo persa. Pues, les invitamos a que por favor nos acompañen.

 

El gamo persa es uno de los más coloridos y más bellos cérvidos de su género en el mundo entero. En el mundo se han observado sólo dos especies de gamos de color amarillo, una especie de ellas se encuentra en Irán y la otra en Europa. Los que viven en Irán son conocidos como gamo persa, los cuales tienen una edad media de unos 20 años y se alimentan principalmente de maíz, la cebada y castañas. Los gamos persas viven en forma colectiva; se aparean a principios de septiembre y, después de ochos meses, nacen sus crías, lo curioso es que en cuanto nacen pueden andar e incluso correr. Los gamos persas maduran al año y media de edad y, después del año, ya comienza el crecimiento de cuernos en los machos y aunque los pierden en invierno, muy pronto, vuelven a tener unos nuevos, de modo que, en verano ya tienen un par de cuernos bien crecidos. En invierno tienen pelaje largo de color gris con muchas manchas, mientras que en verano, la espalda y la parte trasera es de color amarillo tirando a rojizo, la parte inferior de su cuerpo y la cola es de color blanco. Los hermosos bosques al margen de los ríos de Karkheh y Dez, situados en Juzestán, en el suroeste de Irán, son el hábitat original del gamo persa.   

 

Entre los años 1960-1962 se creía que ya se había extinguido esta gloriosa especie de mamíferos en Irán, pero con el esfuerzo de los expertos detectaron el paradero de unos gamos persas en los bosques de Karkheh, por lo cual fue descartada la idea de que la generación del gamo persa haya desaparecido. Desde entonces, se llevaron a cabo medidas para la conservación y reproducción de esta valiosa especie, de manera que los trasladaron al Refugio de Vida Silvestre de Dashte-naz, en la provincia de Mazandaran, donde los esfuerzos para el crecimiento de la población de esta especie obtuvieron resultados satisfactorios. El hábitat de los gamos persas en Dashte-naz es una extensión limitada de 55 hectáreas que, en realidad, no es el hábitat de origen de este animal. La Organización de Medio Ambiente de Irán había planteado desde hace 20 años devolverlos  a su lugar de origen, sin embargo, por no haber un hábitat seguro en Zagros, no había sido posible. Durante estos años, algunos de los gamos de Dashte-naz, cuyo número había alcanzado con el tiempo cien ejemplares, fueron trasladados a las islas de Ashk y Kabudan en el lago de Urumieh, a las islas de Kish, Siri, Lavan y en uno de los hábitats apropiados en la ciudad de Kermanshah. Aunque los gamos en la isla de Ashk en el lago de Urumieh tuvieron una buena regeneración, esta especie escasa en la vida silvestre debía volver al lugar de su nacimiento en Zagros.

 

Los expertos llevaron a cabo ciertos estudios en algunas regiones en Zagros, según los cuales las montañas y las pequeñas llanuras silvestres con una superficie superior a 7 mil hectáreas entre los lagos de Aryan y Parishan fueron privilegiadas como el lugar más apropiado para alojar a los gamos. En esta segura área seleccionada, se impidió el pastoreo de los ganados; luego, se estableció un lugar adecuado en medio de esta zona segura colocando una red de metal para finalmente trasladar a los gamos de Dashte-naz a esta área. Actualmente, los gamos están muy a gusto con este entorno y el crecimiento de la población tiene una situación satisfactoria, de modo que, desde 1993 hasta la fecha, no se han registrado pérdidas. Según los puntos de vista de los especialistas en Medio Ambiente, el gamo persa ha conseguido un extenso hábitat y ha salido ileso del peligro de extinción.

 

Cabe destacar que, las apropiadas medidas tomadas por la Organización de Medio Ambiente de Irán para el retorno del gamo persa a Zagros han dado importantes logros. Desde 1992 hasta la fecha, se ha evitado pastorear al ganado y se ha evitado  las degradaciones del medio ambiente, lo que ha resultado en un cambio notorio de la situación natural de la región. La verdad es que se recuperó la vegetación de la región la cual estaba deteriorada. La superficie que por la erosión de la tierra estaba cubierta de pierdas, ahora, está llena de plantas, flores y árboles recién crecidos junto a una variedad de arbustos. Los tulipanes cabizbajos y otras especies de los tulipanes, el salep y el iris, crecen cada año en esta región. En todos los rincones se observan árboles jóvenes de uno a cuatro años de roble, almendro, crataegus y  astragalus. Afortunadamente, muchas de las especies de la flora en peligro de extinción en Zagros han vuelto a crecer en una extensión de 7 mil hectáreas. Además, está aumentando rápidamente la población de las aves y otros animales. La población de los jabalíes también está en aumento. Parece que los jabalíes han llegado a refugiarse de otras zonas a esta área segura y protegida. Desde hace años que no se habían visto osos marrones en este campo, sin embargo, durante los últimos años se han observado estos animales en varias oportunidades. Cabe destacar que los logros obtenidos en el área segura para proteger a los gamos persas son muy importantes y nos dejan una gran enseñanza; que tras  algunos años de protección se puede cambiar la imagen de la región. Esto revela que si se utiliza de una forma lógica la bella región de Zagros, su utilidad también aumentará.  

 

Es de notar que ahora, el gamo persa, como una especie de mucho valor y como símbolo de la fauna en Irán, se protege en las regiones tales como el Refugio de Vida Silvestre de Dashte-naz y el de Semes Kandeh en la provincia de Mazandarán; también en la región protegida de Aryan y Parishan (Miankotal) en la provincia de Fars, y en el Parque Nacional del lago de Urumie, en la provincia de Azerbaiyán occidental.