Trump, el poder y la decadencia moral en Estados Unidos
E: Queridos amigos saludamos al analista internacional venezolano, Luis Pino, a quien hemos invitado para abordar el tema de los escándalos sexuales en Estados Unidos.
Tras el destape escandaloso del cineasta Harvey Weinstein en Hollywood, al menos 16 mujeres acusaron al presidente estadounidense, Donald Trump, de haberlas sometido a vejaciones sexuales durante el transcurso de la pasada campaña electoral de 2016.
Además, las denuncias de acoso sexual y conducta indebida han sacudido a los partidos, como el Demócrata y Republicano, así como a figuras de Hollywood, aumentando las presiones sobre políticos para que renuncien a sus cargos, ya lo ha hecho el congresista demócrata John Conyers, pero en la lista de acusados figuran también el demócrata senador Al Franken y el republicano Roy Moore. Recientemente, la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes de EE.UU. ve la elección de Trump como la causa de la ola de acusaciones de acoso sexual en el país.
Señor Pino, ¿qué opinión le merece este caso y la relación entre Trump, el poder y la decadencia moral en Estados Unidos?
LP: Saludos para todas y para todos. En primer lugar, yo he insistido desde hace un largo tiempo en señalar al señor Donald Trump, presidente del Gobierno de Estados Unidos, como pornopuritano y retroconservador, estos calificativos no son de ninguna manera o modo alguno para ofenderlo o un epíteto de adorno, son para señalar cuál es la caracterización de este personaje nefasto en el concierto internacional y en la política internacional. Pero, amén de ello, está causando graves daños a la sociedad estadounidense y está dejando un pésimo precedente a la sociedad mundial contemporánea del siglo XXI sobre todo en relación con el sujeto femenino: con las mujeres.
Donald Trump es un pornopuritano porque en él se da esa contradicción entre el fetichismo religioso del Ku Klux Klan y su vivencia o su ganancia económica que le deja sus inversiones y sus negocios en el cine porno, en la trata de mujeres, en las mujeres que llaman escort ahora que no son más que damas de compañía o de prostitución, en el cine estadounidense y europeo, en todo este tipo de empresas está la inversión de Donald Trump, así como está la inversión en esos grandes holdings que crean para luego quebrarlos como empresas transnacionales, redes hoteleras, pequeñas y medianas empresas, estas forman parte de las prácticas del señor Donald Trump.
Donald Trump se ha hecho ‘hiperpluscuanmillonario’, mucho más que millonario, a propósito del negocio de la trata de mujeres, del negocio de la pornografía, y ese señor lastimosamente ha llegado a la presidencia de Estados Unidos, mientras ya todos sabemos que habiendo sacado menos votos que la otra señora (Hillary Clinton), que no era menor de perversa y dañina porque era responsable de muertes y genocidio en el Medio Oriente y en diferentes partes del mundo, pero este señor ha llegado a la presidencia de Estados Unidos.
Los escándalos que se han suscitado en Hollywood no son recientes. Los escándalos se han destapado porque ha habido valientes como Angelina Jolie, es decir, actrices y actores, porque eso, el acoso sexual ha afectado a mujeres y a hombres y han tenido la valentía, pero luego de que se han hecho famosos, y corrijo no tanto por valentía diría yo, sino por venganza de los tratos que les han dado (acoso sexual) para darles tal papel o trabajo o figuración en la representación del cine hollywoodense, pero también, esa la sociedad y esa representación que hace el cine hollywoodense a ocultas, ha provisto lo que es el acoso sexual en las grandes instancias del gobierno, como es en este caso en la Casa Blanca.
¿Qué pasa o cuál es la incidencia de este señor pornopuritano en un contradicción en los que son sus creencias fetichistas religiosas del Ku Klux Klan y su vivencia como comerciante de la trata de mujeres? Tiene una gran influencia en la sociedad estadounidense y en el resto del mundo. Podemos ver por ejemplo a nivel social, en la conducta colectiva, como refleja un mal ejemplo. Ese señor compró a manera de escort en matrimonio los servicios de la belleza de esa señora, su esposa Melanie. Todos sabemos que es una mujer preciosa, venida de Europa Oriental y la tiene como esposa solamente para representarla como un objeto de mercado, como un objeto sexual, compró su belleza, pero ¿cuál es el trato que le dispensa Trump pública y de manera privada a esa señora? Un trato despótico.
En el caso del retroconservador Donald Trump en relación con el acoso sexual como práctica de vida de este pornopuritano guarda fundamental importancia para el Departamento de Estado estadounidense que adelanta sus guerras a los países que quiere dominar, su actitud belicista proimperial y le abre las compuertas para que el Pentágono haga lo que le venga en gana, chantajeando a este señor que de político o de maestro de la política tiene lo que tiene un carpintero nuclear. Ese señor, es a su vez, chantajeado por sus debilidades, por sus defectos, por sus vicios, y sobre todo de sus instintos, de tal manera, que el Pentágono se ha valido de estos instintos y no solamente de Donald Trump sino de esos senadores como el republicano que está señalado en estos momentos por acoso sexual y los dos senadores demócratas que al fin de cuentas son los mismos y son tan pervertidos en la política estadounidense como la Casa Blanca y el Congreso como la meca del cine estadounidense o cine hollywoodense, en donde se están dando estos escándalos de acoso sexual. De tal manera, que valiéndose de estos defectos, de estos vicios del pornopuritano Donald Trump se vienen adelantando guerras en el Medio Oriente, amenazan de guerras nucleares a países como Corea del Norte, amenazan y pretendido chantaje, que no son posibles, a países como Irán, incursiones en Yemen, ataques a Libia, a Irán, al Medio Oriente ¿por qué? Porque están actuando a mano libre ya que quien les está gobernando en estos momentos es el Departamento de Estado norteamericano con el Pentágono como cerebro de todas las acciones proimperialistas y, a fin de cuentas, lo que buscan es el reacomodo imperial y la subsistencia de ellos como potencia mundial, pero que no es otra cosa que una potencia belicista, una potencia imperialista. De eso se trata.
De tal manera que en relación con los escándalos que se han suscitado en el cine hollywoodense de actores, no es que sean valientes sino que se han desquitado toda vez que han alcanzado cierta fama y cierta notoriedad como Angelina Jolie y otros, ahora se desquitan denunciando a tal o cual productor de cine, cuando en la práctica en ese ambiente tan viciado como es el cine hollywoodense hay sexo, drogas y ha de ver usted la cantidad de vicios que conocemos de actores y de esta empresa de cine, al igual que existe en la política estadounidense, donde diputados, congresistas, senadores, presidentes, ministros o secretarios de Estado incurren en este tipo de vicios. Vemos en la figura de Donald Trump a un señor que ha vivido de la trata de mujeres, que se hizo hiperpluscuanmillonario del cine porno y sigue siendo socio del cine porno y, a propósito de lo que vemos ahora, desde que se sucedió la elección del llamado miss universo, que eso no es otra cosa que una mascarada para la trata de mujeres ¿qué son esas hermosas damas que se someten a concursos de belleza, al escrutinio, a la evaluación? ¿Cuál es el destino de ellas? Las convierten en objeto de mercado, en una sociedad de consumo como la que promueve el gobierno de Estados Unidos y, en definitiva, el capitalismo, como forma de control y esa práctica se sigue repitiendo en la política nacional e internacional que todo esto es un pésimo precedente, un pésimo ejemplo al mundo y un retroceso en relación con el sujeto femenino, en relación con la mujer, a la que cada día, hoy en pleno siglo XXI, debemos reivindicarla, debemos respetarla y ayudarla a emanciparse tal como lo están haciendo todas las mujeres alrededor del mundo, se están emancipando y luchando por su posicionamiento en iguales condiciones que los hombres sin ningún tipo de chantaje o acoso, y el acoso sexual es la primera arma de dominación del sujeto femenino para convertirla en objeto de mercado y de consumo tal y como lo ha hecho Donald Trump y eso trae consecuencias a la sociedad estadounidense y al concierto de la política mundial.
E: Sí señor Pino muchísimas gracias por este extenso comentario sobre los casos que ha habido en Estados Unidos de abuso sexual.
LP: Gracias a usted por tomarme en cuenta…