Dic 09, 2017 12:06 UTC
  • La islamofobia en el Occidente 19

En este programa revisamos el plan de los partidos derechistas radicales para celebrar una reunión en la Republica Checa a mediados de este mes de diciembre y el peligro de la llegada al poder de estos partidos en Europa.

Si bien los derechistas radicales de la República Checa aún no han llegado al poder, ya han anunciado su programa antiislámico. Ellos, como primer paso, han invitado a los líderes derechistas radicales de Europa a asistir a una reunión en Praga, la capital de la República Checa. La propuesta para la realización de esa conferencia ha sido presentada por Tomio Okamura, jefe del partido de ultraderecha Libertad y Democracia Directa de la República Checa. Este partido ocupó el segundo lugar en las elecciones parlamentarias del pasado mes en ese país europeo.

 

Entre las famosas personalidades anti-inmigración y anti-musulmanes invitadas para asistir a la mencionada conferencia se pueden mencionar a Marine Le Pen, líder del partido ultraderechista Frente Nacional de Francia; Geert Wilders, líder del partido ultraderechista Libertad de Holanda; Matteo Salvini, presidente del partido Unión del Norte de Italia, así como algunos representantes de grupos políticos nacionalistas de Europa. Está previsto que esta conferencia se lleve a cabo los días 15 y 16 de diciembre en Praga. En los últimos años, los partidos ultraderechistas europeos han conseguidos grandes logros políticos en las elecciones, lo que ha cambiado las ecuaciones políticas en varios países de este continente. 

 

La confrontación de los gobiernos europeos con la crisis financiera, el flujo de solicitantes de asilo y el aumento de las amenazas terroristas en Europa han provocado la expansión de la influencia de las tendencias radicales anti-inmigrantes y anti-musulmanes en muchos países europeos. No obstante, las políticas de los gobiernos y los medios de comunicación europeos también han ayudado a la difusión de los ultraderechistas en Europa. 

 

De hecho, los partidos centroderechistas europeos intentaron repetir los programas y las consignas de los ultraderechistas para evitar la pérdida de su base social, incluso los partidos de ultraderecha acusaron a los partidos de centroderecha de confiscar sus consignas.

 

Antes de los recientes acontecimientos políticos en Europa, el voto de los ciudadanos de Europa a los partidos ultraderechistas fue nulo y solo votaban a los partidos ultraderechistas  para expresar su insatisfacción con el desempeño de los partidos de centroderecha o centroizquierda. Por esta razón, los partidos ultraderechistas tenían una base social inestable y su victoria en una elección no se repetía en la próxima. Esta ecuación ha cambiado ahora. Los partidos centroderechistas y centroizquierdistas han perdido su base social y, en cada elección, se registran récords de fracasos sin precedente para estos partidos. Se puede mencionar a las elecciones parlamentarias en la República Checa como el más reciente ejemplo.

 Los partidos ultraderechistas y antiislámicos lograron una victoria sin precedente desde la división de Checoslovaquia en dos repúblicas,  Checa y Eslovaquia. Antes de eso, en las elecciones parlamentarias de Austria, el partido ultraderechista El Partido de la Libertad de Austria ocupó el segundo lugar al lograr un 26 por ciento de los votos. El Partido Popular de Austria, como ganador de esta elección, tiene una sola opción para formar un gobierno de coalición, que es una alianza con el Partido de la Libertad.

 

Después de una década de coalición con el Partido Popular, el Partido Social Demócrata de Austria ha anunciado que ya no participará en ninguna coalición con el Partido Popular. En la República Checa y Austria, los partidos ultraderechistas están a punto de ingresar al gobierno. Otro gran avatar político es el aumento de la popularidad de los partidos ultraderechistas en Alemania.

 

En las elecciones del 24 de septiembre, el partido ultraderechista Alternativa para Alemania consiguió ganar 92 escaños del parlamento (Bundestag), con casi 13 por ciento de los votos.

Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, un partido con tendencias extremas ingresa al parlamento alemán. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, el número total de los votos de los partidos centroizquierdistas y centroderechistas de Alemania fue de alrededor del 54%. En las últimas siete décadas, el poder se ha cambiado entre estos dos partidos, pero su base social  ha caído ya a un poco más del 54%. Mientras que en las elecciones anteriores, el conjunto de sus votos variaba de setenta a ochenta por ciento.

 

El año 2017 es el año de la victoria y el éxito de los partidos ultraderechistas en Europa. Ellos han logrado cambiar las ecuaciones políticas en Europa y romper el espacio político bipolar en la mayoría de los países europeos. De hecho, ha cambiado la fragmentación entre los partidos en Europa.

 

El enfrentamiento de Europa con varias crisis políticas, económicas, sociales y de identidad ha puesto a los partidos europeos en peligro. Las consignas y los programas de los partidos centroderechistas y centro izquierdistas no solucionan  las crisis europeas. Es por esta misma razón que muchos de sus programas y lemas ya no son atractivos. La oposición a un partido izquierdista gobernante o a un partido derechista tradicional no provoca la tendencia de la gente hacia el opositor partido izquierdista ni el derecho tradicional.

 

Los ciudadanos de Europa están en busca de nuevas ideas para la transformación política y económica de su país, y creen que los partidos ultraderechistas son capaces de crear este cambio. Sin darse cuenta de que la tendencia hacia los partidos ultraderechistas ha provocado diversos obstáculos para los países europeos y la Unión Europea (UE) y los ha expuesto a una nueva crisis. El desafío más importante es la puesta en peligro del proyecto de convergencia europea.

 

Además, amenaza la coexistencia pacífica de las diversas étnicas e inmigrantes, especialmente los musulmanes, junto a otras personas europeas de diferentes culturas. Cerca de 20 millones de musulmanes viven en los países de la UE. Si los partidos ultraderechistas quieren cumplir con sus planes y sus lemas antiislámicos,  Europa se enfrentará con una seria crisis de identidad.  Uno de los honores de las sociedades europeas es el intento de crear una sociedad multicultural. En la Carta de Europa y las leyes de los países europeos, el respeto a las tendencias religiosas se reconoce como uno de los principales derechos de la ciudadanía.

 

Los avatares globales están en contra de los procesos políticos en Europa. Las fronteras geográficas ya no separan a los países. Los partidos ultraderechistas no pueden separar a su país del resto del mundo con las políticas antiinmigrante y antiislámica y crear un muro en su alrededor. Una nación que puede interactuar con el mundo y tiene la capacidad de atraer a personas de diferentes tendencias religiosas y étnicas preservará mejor el dinamismo de su cultura.

 

Los países europeos están situados en una región geografía que no pueden ser indiferentes respecto a los acontecimientos que tienen lugar en Medio Oriente y África. Ellos requieren de la fuerza laboral y las elites inmigrantes. Sin tener en cuenta esta necesidad y los avatares en Medio Oriente y África, las sociedades europeas enfrentarán serias crisis dentro de sus fronteras, así como en sus relaciones con sus vecinos en Oriente Medio y África.