Feb 27, 2019 07:48 UTC

ParsToday-En el programa de hoy, les presentaremos otros lugares turísticos de la ciudad de Tabriz.

Tabriz es la ciudad de la ciencia, el conocimiento, el arte, la cultura y la historia, y el resultado de los esfuerzos de las personas cultas en el campo del conocimiento han convertido esta ciudad en un importante polo en Irán y también en el mundo musulmán. La ciudad de Tabriz es pionera en muchos aspectos; Este lugar es conocido por el nacimiento del padre de la cirugía moderna, el padre de la numismática, el padre de la geografía, el padre de la química de polímeros y el padre de la ciencia genética, títulos que han logrado los científicos de Tabriz. En este programa, les presentaremos a tres de las personalidades más importantes de la ciudad en el campo de la enseñanza.


Mirza Yabbar Asgarzadeh, conocido como Yabbar Baqcheban, nació en 1885 en Ereván, la actual capital de la República de Armenia, pero su familia era de Tabriz. En 1924, fundó el primer jardín de infantes de Irán en Tabriz y lo llamó "El jardín de niños", y desde entonces, cambió su apellido de Asqarzadeh al de Baqcheban (jardinero, en español). En este mismo jardín, Yabbar proporcionó juguetes y manualidades hechas por los niños, y procuró con mucho entusiasmo capacitar a los niños. Poco a poco pensó en dedicarse a enseñar a los sordos y, empezó a instruir a tres niños sordomudos. Baqcheban no tuvo experiencia laboral previa ni acceso a recursos o artículos sobre los niños con discapacidad auditiva, pero gracias a su experiencia personal, reconoció el importante papel de la vista y el tacto de los objetos en la enseñanza del lenguaje a los sordos. Construyó para los menores, nuevos juegos, manualidades, caritas y máscaras con diferentes motivos. De hecho, Yabbar Baqchevan abriendo esta escuela, se dedicó a educar oficialmente a los niños sordomudos, que vivían en un mundo de silencios. Más tarde, tuvo la idea de inventar un dispositivo con el que los niños sordos sean capaces de escuchar. Por esta razón, inventó un dispositivo para que los niños sordos puedan escuchar las voces a través de los dientes y los sentidos óseos, y el audífono era un medio para transmitir el sonido a través de los dientes al centro de audición del cuerpo. Al completar el dispositivo citado fue registrado en la Oficina de Patentes en 1933. Más tarde, fundó el Hogar para el Apoyo de Niños sordomudos, también publicó una revista titulada la Revista de la Lengua, en la cual ofrecía su metodología a maestros de primera clase. A lo largo de los años que se dedicó a la enseñanza de los niños, encontró una manera que hoy es llamado como el método combinado.

 

A lo largo de su vida fructífera, brindó valiosos servicios a la cultura y literatura de los niños con discapacidades donde cada uno de los cuales ha sido un símbolo de amor hacia la cultura iraní. Entre sus obras se enumeran los libros: La Vida Infantil, La Instrucción en la Enseñanza del Alfabeto, El Alfabeto Autodidacta para los Adultos, Los Secretos de la Educación, El Alfabeto del Baqcheban, El Método de Enseñanza a los sordomudos, Yo También Tengo Deseos en Este Mundo, y El Árbol de Perlas. Uno de sus libros titulado Muñeco de Nieve ha sido publicado por el Instituto para el Desarrollo Intelectual de Niños, Jóvenes y Adultos. Además, el Consejo Mundial del Libro de Niños lo ha seleccionado como uno de los mejores libros infantiles. La publicación de las revistas satíricas, Nuevo método para enseñar el alfabeto y otros logros como haber establecido la literatura dramática infantil, haber comenzado la educación para los niños sordomudos en Irán, haber inaugurado el primer jardín de infantes en la ciudad de Shiraz, componer la primera obra teatral para niños en Irán, junto con otras investigaciones como la invención de un audífono óseo, el método oral en la enseñanza de sordos, el método de enseñanza mental de cálculos para sordos, un mapa para indicar los océanos a niños están entre las iniciativas científicas más importantes de Yabbar Baqcheban. Este gran hombre, después de una larga vida de esfuerzo para enseñar a los niños iraníes, murió en Teherán en 1966 donde también fue enterrado.

 

Mirza Hassan Tabrizi (hijo de Mol-la Mahdi, uno de los famosos ulemas de Tabriz), más tarde conocido como Roshdieh, nació en Tabriz en el año cristiano 1851. Cursó sus estudios primarios bajo las instrucciones de su padre y, luego viajó a varios países para seguir su educación. En 1887, Roshdieh fundó la primera escuela moderna en Tabriz. Pero, con el crecimiento del colegio, comenzaron las críticas contra Mirza Hassan. Sus oponentes, personas tradicionales y los que administraban escuelas antiguas, rechazaban este estilo educativo moderno, porque su trabajo era diferente. Entonces, obligaron a uno de los ulemas de Tabriz a denunciar la escuela como perteneciente a una secta takfirí y que ordenara bajo una fatua destruirla. Después de esta fatua, los matones fueron a la escuela con palos y la destruyeron. Roshdieh se vio obligado tres veces a cambiar el lugar de la escuela en Tabriz, debido a las presiones. Cada vez que la oposición le presionaba, cerraba temporalmente la escuela e, iba a la ciudad de Mashhad; más tarde, regresaba a Tabriz y reabría la escuela. De hecho, Mirza continuó trabajando a pesar de todas estas amenazas. Su éxito fue tan grande que abrió un centro para la enseñanza de adultos donde les enseñaba el alfabeto, la lectura y escritura durante 90 horas de enseñanza. Después de que Mirza Ali Jan Amin al-Doleh fuera electo a la gobernación de Azerbaiyán, apoyó a Roshdieh a fundar una gran escuela en Tabriz. Roshdieh con el apoyo de Amin al-Doleh, comenzó sus labores de manera segura y les dio a 60 alumnos de la escuela uniformes y se dedicó a la docencia. Cuando en el año 1888 (era cristiana) Mirza Ali Jan Amin al-Doleh llegó al poder en Irán, convocó a Mirza Hassan a Teherán, donde por su apoyo, fundó escuelas con el nombre de Escuelas Roshdieh. En los últimos años de  vida, Roshdieh viajó a Qom y, en 1944 murió en esa misma ciudad. En su testamento había pedido lo siguiente: “Entiérrenme en un lugar donde todos los días los alumnos de las escuelas pasen por mi tumba, de esta manera, harán feliz mi alma”.

 

El profesor Mohsen Hashtrudi, poeta y matemático iraní, es otro de los personajes conocidos de Tabriz, que vivió entre los años 1907-1976. Terminó sus estudios primarios en la ciudad de Tabriz y, luego, se fue a Teherán, capital persa para continuar su educación en la escuela de Dar-al Fonun. Pasó varios años estudiando medicina en Teherán, pero, en 1925 fue enviado a Francia como becario estatal de matemáticas. Mohsen Hashtrudi se graduó con una licenciatura en Matemáticas de la Universidad de la Sorbona en París, Francia. Luego, estudió Geometría Diferencial en la misma universidad y obtuvo el título de doctorado en Matemáticas. Después de regresar a Irán, trabajó como profesor asistente y, con el tiempo llegó a ser el decano de la Universidad de Tabriz. Hashtrudi tenía mucha habilidad para explicar los principios y fenómenos de la ciencia y las nuevas tecnologías en un lenguaje sencillo. Además, con sus escritos y discursos podía comunicarse con un gran grupo de la sociedad y transferirles los principales conceptos del conocimiento y la tecnología. Le interesaba mucho la filosofía, la poesía y la música, y él mismo también ha compuesto hermosos poemas.

 

Hashtrudi fue uno de los líderes del pensamiento crítico en Irán. Él siempre enfatizaba en la importancia de la Ciencia Básica y, mientras tanto consideraba plenamente la ciencia de la filosofía, el arte y el misticismo. También, creía que la ciencia es el único tipo de conocimiento valioso, el arte es una visión sutil de la vida y la filosofía es el esfuerzo epistémico y, ninguno tiene valor sin innovación y originalidad. Hashtrudi fue especialista en Geometría Diferencial. Una de las obras más importantes escritas por Mohsen Hashtrudi es su tesis doctoral sobre Geometría Diferencial, en la que extendió uno de sus modelos matemáticos de su maestría  (Élie Joseph Cartan, matemático francés). Entre otras características del profesor Hashtrudi se destaca su gran memoria; él decía que nunca usaba su memoria para asuntos triviales, y solo memoriza las cosas que valen la pena. El orden es otra característica muy importante del profesor, sobre todo, para asistir a las clases. Dado que amaba mucho la enseñanza, era tan puntual cuando asistía a sus clases, que nunca llegó tarde. Pero, lo interesante es que no respetaba esa puntualidad cuando terminaba sus clases, de modo que, a veces, duraban tres o cuatro horas más del tiempo lectivo normal. También respetaba a los maestros, de modo que, se lo puede considerar como una de sus características. El profesor Hashtrudi dejó el mundo el 4 de septiembre de 1976. Amaba trabajar con los jóvenes y deseaba que la tradición le permitiera ser enterrado en la misma universidad, para estar siempre comunicado con los jóvenes. 

 

 

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