Feb 19, 2019 08:59 UTC
  • Logros de la República Islámica de Irán en 4 décadas (5)

Los productos petroquímicos de Irán, que durante el régimen de Pahlavi habían alcanzado los 3 millones de toneladas por año, ahora con un crecimiento de 20 veces más, han llegado a 60 millones de toneladas anuales, de los cuales casi la mitad se exportan.

El estudio de la situación económica de las personas es una de las tareas más importantes de cualquier gobierno. Pero en el régimen autocrático de Pahlavi, la desatención a la vida miserable que llevaban la mayoría de la gente terminó en el levantamiento del pueblo contra el gobierno. La imprudencia, la dependencia a los países extranjeros, la adopción de políticas económicas inapropiadas, la arrogancia de los aristócratas y de los miembros de confianza del régimen de Sha, el desinterés hacia las necesidades de la gente y algunos factores más, causaron que la agricultura de Irán se dañara gravemente lo que conllevó a la creación de una industria débil y dependiente minimizando el ofrecimiento de servicio a la gente, mientras que el país gozaba de altos ingresos petroleros. Por lo tanto, después de la Revolución Islámica de Irán, la reconstrucción de la economía y la recuperación de las condiciones de vida del pueblo se convirtieron en la principal preocupación de las autoridades.

 

Pero de inmediato, se iniciaron las conspiraciones contra la República Islámica de Irán a través de la imposición de sanciones, así como, incitar a grupos contrarrevolucionarios, luego la guerra impuesta por Saddam Hussein contra Irán, y durante ocho años, la mayor parte de los recursos monetarios de Irán se dedicaron a la defensa. Sin embargo, las fuerzas revolucionarias no pasaron por alto la reconstrucción y la reparación de las demoliciones restantes del régimen anterior, y especialmente después de la guerra, estos esfuerzos se intensificaron. De tal modo que ahora, en los cuarenta años de la República Islámica de Irán, ofrece una brillante hoja de trabajo de los logros económicos en varios campos.

 

Según el Banco Mundial, la economía de Irán, a pesar de todas las sanciones y presiones, ocupó el puesto 18 en 2017. Además, la tasa del producto interno bruto se ha duplicado en comparación con la era, antes de la revolución, alcanzando los 540 mil millones de dólares. Por supuesto, la República Islámica de Irán, en el desarrollo de su progreso y crecimiento económico, presta atención a las clases desfavorecidas y se esfuerza por aumentar el nivel de vida, por lo que la tasa de la pobreza se ha reducido a una octava pre-revolución. Asimismo, según el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el indicador de hambre del país ha bajado de 18.5 a 6.8 en solo 15 años, de 1990 a 2015.

 

La industria es uno de los sectores más importantes de la economía que se está desarrollando rápidamente en el mundo actual. Antes de la revolución, se hicieron esfuerzos para avanzar la producción industrial de Irán, que, debido a su dependencia y objetivos falsos, no solo no tuvo buenos resultados, sino que también dañó gravemente el sector agrícola.

 

Después de la Revolución Islámica, con la retirada de los extranjeros de Irán, las autoridades del país pudieron desarrollar e implementar políticas de desarrollo industrial independientemente y según los intereses nacionales, de tal modo, que la participación de la industria del 16 por ciento ahora ha aumentado al 40 por ciento del PIB y el valor agregado ha aumentado siete veces más que la era Pahlavi, es decir 70 mil millones de dólares. Este salto en la producción industrial es fruto de las actividades de alrededor de 100,000 unidades de industria, mientras que antes de la revolución, solo existía una décima de esta cifra.

 

Entre los logros industriales de la República Islámica de Irán, algunos son más destacados e importantes, incluida la industria del acero, que se considera como una industria básica y ampliamente utilizada. Según el informe de la Asociación Mundial del Acero, Irán con la producción de 21.7 millones de toneladas de este producto en 2017, posee el puesto 14 en el mundo y exporta una gran parte de sus productos al exterior, además de su consumo interno. Mientras que antes de la revolución, la producción de acero era de solo 500 mil toneladas por año. El aluminio también se usa en muchas industrias debido a su resistencia, ligereza y durabilidad.

 

Irán, con una producción anual de más de 400,000 toneladas de Acero, se encuentra entre los catorce productores más grandes del mundo, y en un próximo futuro, aumentará su producción al poner en marcha varios proyectos de producción de aluminio. La República Islámica de Irán también ha logrado buenos avances en la producción de cemento. Irán es ahora un importante productor y exportador de cemento, y en 2016 ocupaba el tercer puesto en el mundo. En el periodo del régimen de Pahlavi, que reclamaba la industrialización, solo se producían alrededor de 6 millones de toneladas de cemento, que ahora ha aumentado 10 veces más. Entre otros materiales de construcción, cuya producción se encuentra en un alto nivel gracias a los especialistas y trabajadores iraníes, es la baldosa y azulejos. La producción de baldosa y azulejos de Irán ha alcanzado los 340 millones de metros cúbicos por año y en este campo, ocupa el octavo lugar en el mundo. En 2017, Irán produjo más de un millón quinientos mil autos y ocupó el décimo sexto lugar en el mundo y continúa exportando a varios países.

 

Irán es un país con muchas reservas de combustibles fósiles, ocupa el cuarto lugar en reservas mundiales de petróleo y el primer lugar en reservas de gas del mundo. Por esta razón, la industria más grande de Irán es la industria del petróleo y del gas, que está activo en varios sectores, como en la exploración, extracción, purificación y exportación de este valioso material. Después de la Revolución Islámica, tras la salida de una gran parte de los expertos extranjeros, expertos iraníes tomaron el control de las instalaciones petroleras y, a pesar de las extensas operaciones militares del ejército de Saddam a estas instalaciones, los mantuvieron activos. Ahora extraen petróleo de docenas de reservas a través de profundos pozos que a veces alcanzan miles de metros.

 

Una parte de este petróleo se exporta a través de docenas de plataformas petroleras, y el resto se destina al consumo interno. Aunque Irán ya ha emitido cantidades significativas de petróleo, pero la política de la República Islámica de Irán no basa en la venta del petróleo crudo, porque conlleva el menor ingreso para el país. Durante los últimos 40 años, se ha realizado un gran esfuerzo para convertir el petróleo crudo, dentro del país, en productos más valiosos y más útiles, para luego venderlo en el mercado interno y externo. Como resultado, las refinerías iraníes producen gasolina, gas líquido, etc. Entre las actividades más importantes de las refinerías y de los empleados petroquímicos de Irán, es el rápido aumento de la producción de gasolina ante la presión de los Estados Unidos en detener las exportaciones de gasolina a Irán, y ahora Irán genera más de 90 millones de litros de gasolina por día y ha logrado la autosuficiencia y muy pronto, esta cantidad superará los 100 millones de litros por día.

 

Cuarenta años después de la victoria de la Revolución Islámica, el pueblo iraní se aprovecha de los beneficios del gas que contaminan menos que otros combustibles fósiles.

 

Durante el antiguo régimen, solo había unas 51,000 líneas de gas en 9 ciudades, y el gas se distribuía de manera incompleta, pero actualmente más de 14 millones de familias, o sea el 93% de la población disfruta de la red de suministro de gas. De esta manera, las personas pueden utilizar fácilmente este combustible barato en el hogar e incluso en sus automóviles.