Prosperidad de la producción, eje de desarrollo (3)
Mar 16, 2020 07:49 UTC
ParsToday-Como dijimos en el programa anterior, el patrón propio del desarrollo de Irán, considerando la situación particular que se enfrenta, se denomina economía de resistencia.
Ser popular, tener factores que motivan a los activistas económicos, ser originalmente endógena y con expansión hacia el exterior, buscar el crecimiento y la prosperidad de la producción, así como la presencia de las empresas basadas en el conocimiento, son algunas de las características de la economía de la resistencia que abordamos anteriormente. Esta semana vamos a presentar otros indicadores de la economía de resistencia. Por favor quédense con nosotros.
La economía de resistencia es una economía centrada en la justicia. Esta economía no se limita solamente a los indicadores macroeconómicos como el crecimiento nacional y el producto interno bruto (PIB) sino que el objetivo en la economía de resistencia, además del aumento de la producción nacional es la distribución equitativa del ingreso nacional. Ejecutar la justicia económica es uno de los altos objetivos de la escuela económica del Islam. La importancia de la justicia en el Islam es tan grande que el sagrado Corán lo ha mencionado como uno de los objetivos de los profetas. Una parte de la aleya 25 de la sura El hierro (Al hadid) dice:
Ya hemos mandado a nuestros enviados con las pruebas claras. Y hemos hecho descender con ellos la Escritura y la Balanza, para que los hombres observen la equidad....
El ayatolá Seyed Ali Jamenei considera la existencia de esta característica (garantizar la justicia) uno de los requisitos necesarios para la materialización de la economía de resistencia. Enumerando las características de la economía de resistencia, se refirió a los países administrados por el sistema capitalista que, a pesar del tener PIB alto, tienen niveles de hambre más altos. El Líder de la Revolución Islámica de Irán cree que el índice de justicia en la sociedad —incluye justicia económica y justicia social— es uno de los indicadores más importantes en la economía de resistencia".
La materialización de la justicia de la económica de resistencia en el tema de la producción significa que todos los actores económicos tienen oportunidad del uso y la explotación justa de la riqueza y los recursos públicos para la producción. En el caso de los ingresos, la justicia se logra siempre y cuando todos los estratos de la sociedad se beneficien de su distribución equitativa. La justicia basada en las enseñanzas del Islam cree que la distribución equitativa de la riqueza y el ingreso se basa en dos factores: trabajo y necesidad. El trabajo y el esfuerzo de las personas para crear valor agregado es el principal indicador de la distribución justa de los ingresos. Sin embargo, considerando las capacidades diferentes de las personas y las circunstancias, algunos a pesar de hacer los esfuerzos necesarios, no pueden ganar los ingresos necesarios para cubrir sus necesidades ni las de ellas ni de sus familias. En estos casos, el principio de necesidad se presenta como el segundo criterio de elegibilidad de ingresos en la economía islámica. Este principio tiene sus raíces en la dignidad humana y su elegibilidad para disfrutar de una vida favorable en términos económicos.
En la sociedad mundial de hoy, si un país no quiera someterse a la invasión política y cultural de los poderes económicos, debería fortalecer sus fundamentos económicos mediante la planificación y el mejoramiento de la producción. En este sentido, hay que identificar las zonas de presión y reforzarse para controlarlas y neutralizarlas. La economía de resistencia consiste en superar estos obstáculos y, en condiciones ideales, significa el esfuerzo para convertir las presiones en oportunidades. La solución de la economía de residencia para lograr este objetivo es tener un espíritu yihadi (de esfuerzo en el camino de Dios). El ayatolá Seyed Ali Jamenei sobre la importancia del espíritu de esfuerzo y su definición en la economía de resistencia cree que “si queremos realizar un gran movimiento económico en el país, esto necesita de algunos requisitos. El primero es tener un espíritu de esfuerzo. Nuestra nación, desde el comienzo de la Revolución hasta hoy y siempre, ha progresado en cualquier ámbito donde haya entrado con ese espíritu yihadí. Hemos visto sus ejemplos en el periodo de la Defensa Sagrada —los ocho años de la guerra impuesta iraquí contra Irán—, en los esfuerzos para reconstruir el país tras catástrofes, en los movimientos científicos. Si tenemos un espíritu yihadí en diferentes ámbitos, es decir, trabajar por satisfacción de Dios, con seriedad y tesón no solo como una obligación, seguramente, este movimiento avanzará”.
La empresa iraní MAPNA es una de las grandes industrias en Irán y una de las diez mejores del mundo en la construcción de plantas de energía que compite con empresas de renombre mundial, como Siemens de Alemania, Alstom de Francia y otras empresas de Estados Unidos. Además, esta compañía iraní ha ganado ofertas internacionales. El grupo MAPNA, como una compañía internacional de fabricación, industrial y comercial, junto con sus 41 empresas afiliadas, está activo en el campo del diseño y la construcción de centrales térmicas (de vapor, gas y ciclo combinado), en la ejecución de proyectos de petróleo, gas y transporte ferrocarril. Asimismo, MAPNA está presente en el ámbito de inversión privada en estas industrias, y también como un contratista clave EPC (Ingeniería, Adquisiciones y Construcción) y un inversionista de empresas privadas energéticas (IPP) a nivel del mercado iraní y de la región. El El Ministerio de Energía de Irán creó en agosto de 1993 el Grupo MAPNA bajo el nombre Compañía de Gestión de Proyectos de Plantas de Energía de Irán, que es conocida por sus siglas "MAPNA". Antes de la fundación de MAPNA, todos los asuntos ejecutivos de los proyectos de centrales térmicas de Irán eran realizados por empresas extranjeras, pero tras la fundación de MAPNA, gran parte de los proyectos de centrales térmicas en Irán fue encargado a esta empresa iraní. Según el presidente de la junta directiva y director gerente de esta compañía, ahora se ha alcanzado la autosuficiencia completa en la industria de centrales, puesto que MAPNA tiene capacidad para diseñar, construir, instalar y operar la planta en todos los niveles y en escalas pequeñas y grandes. La rúbrica de más de 20 contratos para transferir conocimientos técnicos del diseño, ingeniería, fabricación de equipos y gestión de proyectos con empresas de renombre internacional como Siemens, Doncaster, Zuria, Doosan, eBay, ... y el registro de empresas conjuntas como Tuga, Franco y Tozzi's Mechanica revelan el compromiso de MAPNA con la mejora continua de sus productos y servicios a nivel internacional.
Muchos de los logros en los campos de la industria, la alimentación, la ingeniería, etc., que han hecho resonar el nombre de Irán y los iraníes en el mundo, están respaldados por el espíritu yihadí de la juventud que tiene sus raíces en el año 1980 cuando se fundó la Yihad de Construcción. La Yihad de Construcción es un ejemplo exitoso de una institución revolucionaria con un espíritu yihadí que se fundó en el primer año de la victoria de la Revolución Islámica por el orden del fallecido fundador de la Revolución Islámica, el Imam Jomeini(Dios lo bendiga). El propósito de la formación de este organismo revolucionario era proporcionar un movimiento integral para combatir la pobreza, la anulación de privación, el desarrollo y construcción de pueblos, el avance hacia la independencia y la autosuficiencia. La Yihad de Construcción se formó mediante la movilización de los jóvenes revolucionarios y fuerzas populares voluntarias y espontáneas con un espíritu de trabajo para satisfacer a Dios. Las fuerzas del primer núcleo de la Yihad de Construcción estaban compuestas principalmente por estudiantes universitarios del país que tenían diferentes habilidades desde mapeo y cilindrado hasta asuntos de tratamiento y la ingeniería, para apoyar a millones de personas desfavorecidas y pobres. El movimiento, iniciado por el Imam Jomeini (que Dios descanse) resultó en la formación de equipos especializados en 17 carreras, lo que constituye un récord en la historia del país.
El trabajo de la Yihad d Construcción comenzó priorizando las aldeas. Construir carreteras, canales de riachuelos para evitar la pérdida de agua, construir silos para almacenar cultivos, vacunar ganado y aves de corral, desinfectar el ganado, capacitar y guiar a los aldeanos sobre el uso de nuevas técnicas, utilizar la tecnología y maquinaria en la agricultura, así como suministrar agua potable y la educación sanitaria, figuraban entre algunas de las actividades llevadas a cabo por la Yihad de Construcción en los primeros años de la Revolución a la luz del espíritu yihadí de los activistas de esta organización revolucionaria. Estas acciones continuaron durante la guerra, con énfasis en los frentes de guerra y esa vez los miembros de Yihad de Construcción dedicaron sus servicios en defensa del país. Una de las maravillosas actividades de estas personas en el momento de la Defensa Sagrada fue planear construir el puente Jeibar de 14 kilómetros entre el sur de Irán hasta la isla Majnun. Un puente flotante que ni siquiera tenía una sola columna y fue diseñado magníficamente. Un joven de 24 años gestionó el proyecto para construir ese puente. La peculiaridad de la construcción del puente era que, si el enemigo bombardeaba cada parte del mismo, en breve se volvería a reparar las partes destruidas, como remodelar un rompecabezas.
Amigos finalizando el tiempo del programa de hoy, seguiremos hablando estos temas en el próximo programa. Así hasta el próximo episodio. Que Dios los bendiga.
P/FSH/NL
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