Jul 27, 2020 13:22 UTC

El gran mercado regional, con 15 vecinos y una población de 600 millones de personas, es una de las grandes ventajas de la economía de Irán. Una de las estrategias importantes para desarrollar las exportaciones no petroleras de Irán es ampliar la tasa del comercio con estos países. En el programa de esta semana "Prosperidad de la producción, eje de desarrollo", además de referirnos brevemente a las políticas económicas de Irán hacia sus vecinos, estudiamos las opiniones de los clientes en estos

Afganistán, vecino de Irán con más de 850 kilómetros de frontera compartidas, es un importante país ubicado en el corazón de Asia. Según las estadísticas, el 96 % de los bienes de consumo de los afganos es importado y sus exportaciones alcanzan solo el 4 % por año. La mayoría de las tiendas y supermercados en Afganistán está llena de productos iraníes, turcos, chinos y paquistaníes. Podemos decir que los países vecinos o incluso lejos de Afganistán, en estos días, buscan encontrar un lugar sólido en el mercado afgano para ganar a un conglomerado de 30 millones de consumidores. En el caso de Irán, el economista afgano Sayed Masoud opina lo siguiente: "Los afganos no tienen más remedio que ampliar las relaciones con Irán para deshacerse de muchos problemas y acceder a aguas abiertas y reducir la influencia de los grupos antiterroristas. Afganistán es considerado un mercado grande y emergente para los empresarios iraníes, y ambas partes tienen grandes intereses que los obligan a mantener estrechas relaciones económicas y comerciales. Soy optimista sobre el futuro de las relaciones Irán-Afganistán", afirma el experto en temas económicos Masoud.
 
Más del 36 % de las importaciones totales de Afganistán pertenecen a productos iraníes. Las prioridades para la cooperación entre los actores económicos de ambos países incluye una amplia gama, como las industrias ligeras, alimentos, materiales de construcción, industria farmacéutica, industrias aplicadas y de empleo, industrias con ventajas tecnológicas iraníes, exportación de servicios técnicos y de ingeniería, industrias de conversión agrícola, industrias ganaderas, suministro de materias primas para producir alfombras, plásticos, vidrio, cemento, materiales higiénicos en la construcción, turismo médico y turismo religioso.
 
Hasta ahora, se han celebrado varias ferias económicas especiales en Afganistán por iniciativa de Irán, cuyo objetivo no es solo el tema de las exportaciones, sino según lo que dice Said Beheshti, un funcionario del Departamento de Comercio Exterior de la provincia iraní de Jorasán del Sur, es para familiarizar a las empresas con sus socios comerciales en Afganistán. Los empresarios y activistas económicos afganos observan a Irán como un país vecino y de la misma lengua con el que prefieren comerciar más que otros países, ya que algunos creen que las políticas económicas impuestas por los países occidentales no han logrado convertir a Afganistán en un país productivo, dependiente de su la economía nacional, así que hay que seguir el mismo camino que Irán ha tomado.
 
A juicio de Mayid Rezaie, un gerente de empresa de la industria alimentaria persa que había participado en una de las ferias exclusivas de Irán en Afganistán, "Afganistán tiene oportunidades y amenazas como todos los demás mercados del mundo, con la diferencia de que en este país la gente desea mucho comprar productos iraníes. Además, la mayoría de la gente puede leer fácilmente la escritura persa sobre productos iraníes". La buena acogida del pueblo y empresarios afganos a las exposiciones iraníes celebradas en el país centroasiático ha creado muchos incentivos para la asistencia de productores e inversores iraníes. En estas exposiciones, el pueblo afgano siempre muestra gran interés por los productos iraníes. Parisa Hanifa, una empresaria iraní y directora gerente de la marca de vajilla Tiara destaca “Lamento mucho que no tuviéramos sección de venta y tuvimos que decir no a las personas que querían comprar nuestros productos, pero en un futuro cercano, debido a buena acogida del pueblo afgano, volveremos a este país y entraremos seriamente en este mercado. En los primeros días, algunos empresarios afganos nos ofrecieron una línea de producción de un millón de dólares, y estamos contentos con eso y esperamos encontrar buenos socios en Afganistán".
 
Otro vecino de Irán es el país grande Irak. En 2018, por primera vez, desde el inicio de las nuevas rondas de sanciones de EE.UU. contra Irán, el país persa pudo registrar el récord de $ 9 mil millones de exportaciones a Irak y ocupar el primer lugar en el mercado del país árabe. El volumen de las relaciones comerciales entre Irán e Irak es aproximadamente de $ 13 mil millones por año y, según los planes previstos, se estima que la tasa alcance los $ 20 mil millones en el próximo año 1400 (2021). En los últimos años, Irak ha sido uno de los socios comerciales más importantes de Irán en la región de oeste de Asia. A pesar del reciente aumento significativo de las exportaciones persas a Irak, conforme a expertos, el volumen de comercio entre los dos países es menor que el potencial conjunto entre ambos, ya que los puntos en común fronterizos, políticos, religiosos e históricos entre los dos países han proporcionado un buen terreno para que las transacciones comerciales exceden del volumen comercial actual.
 
En la actualidad, Irán tiene acceso a innumerables capacidades y potenciales en el mercado iraquí. Los bienes exportados a Irak incluyen desde los bienes consumibles hasta de capital. Los productos de construcción, alimentos, detergentes, sanidad, ropa, automóviles, electrodomésticos y servicios técnicos y de ingeniería figuran entre los principales productos exportados al mercado iraquí. Sobre los intercambios económicos entre los dos países, podemos mencionar su sector turístico. Irán envía anualmente tres millones de peregrinos a Irak, lo que fortalece la industria turística iraquí, también genera divisas a Irak a través de la exportación de servicios. El establecimiento de parques industriales conjuntos iraníes-iraquíes, con la ayuda de industriales e inversores persas, ha aumentado la capacidad de fabricación de productos industriales, como el acero y diversos materiales de construcción, permitiendo así satisfacer las necesidades de los países de la región e impulsar la producción nacional y las exportaciones para Irak. También en el campo de los intercambios económicos entre Irán e Irak podemos mencionar la inversión de los dos países en el sector inmobiliario. Los iraquíes han invertido mucho en el sector inmobiliario de Irán. Los iraníes también participan activamente en el sector inmobiliario iraquí e invierten en la construcción de algunos asentamientos, estadios y centros comerciales iraquíes.
 
Los activistas económicos iraníes saben bien que, para tener estabilidad económica y comercial entre países, se necesita establecer una relación bilateral. En el caso de Irak, una de las soluciones es el tránsito de mercancías. Según el jefe de la Cámara de Comercio Conjunta Irán-Irak, Yahya al-Ishaq, "Irak, aunque no puede suministrar los bienes que necesitamos por sí solo, puede suministrarnos bienes por valor de $ 6 mil millones a través del tránsito. Nosotros queremos que este tránsito se realice a través de Irak, ya que el tránsito de bienes por valor de $ 6 mil millones a través de Irak puede equilibrar nuestras relaciones comerciales con este país árabe en la medida en que se satisfagan nuestras necesidades. Pero el principal problema son las reglas iraquíes y el sistema de transporte de este volumen de mercancías en Irak. Actualmente, aún no se ha completado el proyecto ferroviario de 17 kilómetros de Shalamcheh-Basora a Siria y Jordania no se ha completado. A pesar de los esfuerzos realizados, los enemigos temen completar y conectar este ferrocarril. Afortunadamente, realizando las negociaciones finales y eligiendo a la Fundación Mostazafán de la Revolución Islámica como gerente del proyecto, esperamos ver la construcción y operación de este ferrocarril lo antes posible. De aprobarse la ley de tránsito en Irak y con la conexión de los ferrocarriles entre ambos países, podemos expandir el comercio con Irak a otros $ 6 mil millones".
 
Según los activistas económicos, la creación de discrepancias para interrumpir las relaciones económicas entre Irán e Irak no es algo nuevo por parte de los enemigos de la Revolución Islámica; mejor dicho, ese es el problema que tienen los empresarios e inversores iraníes para establecer relaciones económicas con todos sus países vecinos. Los enemigos de la República Islámica saben que Irán tiene la capacidad para intercambiar un volumen económico de más de $ 250 mil millones con sus 15 países vecinos. Por lo tanto, buscan interrumpir esta comunicación. Con respecto a Irak, podemos mencionar muchos ejemplos. En el mes de junio de 2019, ocurrió un incendio en la compañía de leche Kaleh en la ciudad de Karbala. Esta compañía produce alrededor de 500 toneladas de productos al día, incluyendo yogurt, doogh (leche cultivada tradicional) y carne en Irak. Si dejamos la idea que el caso fue intencional o no, la compañía tiene muchos competidores en Irak desde Arabia Saudí, Turquía y Kuwait. Además, podemos mencionar el sabotaje del representante de la Reserva Federal en el Banco Central de Irak, que siempre impide la normalización de los intercambios entre Irán e Irak, o las amenazas respecto a la exportación de electricidad iraní a Irak. Sin embargo, a pesar de todos los complots, los expertos iraníes han podido construir y poner en operación cuatro plantas de energía en el país árabe.
 
P/FSH/NL

 

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