Nov 14, 2020 07:44 UTC

ParsToday - Uno de los puntos centrales del discurso con motivo de Noruz o Año Nuevo iraní, del pasado 20 de marzo, del Líder Supremo de la Revolución Islámica, puso énfasis en una economía productiva y en su desarrollo como uno de los pilares y elementos más importantes del fortalecimiento del Irán islámico.

La denominación del año iraní 1399, que comenzó el pasado 20 de marzo, como el año de "Saltos en la producción", apunta a este importante aspecto que el ayatolá Seyed Ali Jamenei ha fijado como la forma para alcanzar metas a largo plazo en la economía nacional.
 
El logro de este objetivo depende de aprovechar todos los potenciales y recursos internos aplicando el conocimiento y la creatividad en el área de la producción.
 
Los recursos naturales y las minas, como parte importante del capital nacional de los países, destacan entre los impulsores importantes para dar saltos en la producción y el crecimiento económico.
 
Estos recursos tienen el potencial de convertirse en capital, y su uso óptimo puede garantizar la independencia del país, asegurar abundancia en los productos necesarios para la vida del pueblo y fortalecer los ingresos nacionales y el ingreso per cápita.
 
 
 
En los párrafos de la “Declaración del Segundo Paso de la Revolución", que emitió el 11 de febrero de 2019, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, Líder de la Revolución Islámica, enumeró las oportunidades económicas dentro del país precisando lo siguiente:
 
“Irán representa el 1 % de la población mundial, no obstante, posee el 7 % de los recursos naturales globales: importantes recursos subterráneos. Además, ocupa una posición geográfica especial entre el este y el oeste, el norte y el sur; cuenta con un importante mercado nacional; el vasto mercado regional lo constituyen 15 vecinos que comprenden una población de 600 millones de habitantes; largas fronteras costeras; tierras fértiles con gran variedad de productos agrícolas y una economía vasta y versátil, son solo algunos de los potenciales de los países. Muchos potenciales no han sido explotados”.
 
En este sentido, los recursos de cobre de Irán constituyen una valiosa oportunidad y una de las principales bases de saltos en la producción del país.
 
Ardeshir Saad-Mohamadi, director gerente de la Compañía Nacional de Industrias de Cobre de Irán, señala que "se espera que en los próximos cuatro años, la capacidad de producción de cobre de Irán aumente a 550 mil toneladas al año, con lo cual que el país se adjudicará mayor parte del mercado mundial de exportación.
 
En este sentido, este año se pusieron en marcha varios proyectos importantes. El Plan de Desarrollo de la Fundición de Cobre de Andi-Khatunaba, el Plan de Construcción de Almacén de Concentrado de Cobre de Khatunabad, el Plan de Construcción de la Fábrica de Ácido de Khatunabad y el Plan de Construcción de la Planta de Producción de Oxígeno de Cobre de Khatunabad, son los proyectos que se pusieron en marcha en el Complejo de Cobre de Ciudad de Babak.
 
En la ceremonia de explotación de los proyectos nacionales de la industria de cobre de Irán en la provincia de Kerman, el presidente iraní Hasan Rohani destacó la necesidad de evitar ventas de materias primas al exterior y calificó a las minas como uno de los principales pilares de la producción en el país expresando su confianza en que, este año se tomen buenas medidas en Irán en la exploración, la entrega de zonas mineras al sector privado y la prevención de ventas de materias primas.
 
En un comunicado publicado en marzo de 2014 sobre las políticas generales de la Economía de Resistencia, el Líder de la Revolución, dijo lo siguiente:
 
 “Si el Irán islámico -- que posee abundantes recursos espirituales y materiales, un conjunto rico y diverso de talentos, una amplia infraestructura y, lo más importante, una mano de obra comprometida y competente que tiene la determinación de avanzar-- sigue el modelo económico y científico local, emanado de la cultura islámica y revolucionaria, que es la misma Economía de Resistencia, entonces no solo vencerá todos los problemas económicos y derrotará al enemigo, que ha librado una guerra económica total contra nuestra gran nación, sino que, en un mundo donde los peligros y las desconfianzas producen inestabilidad incontrolable en materia económica, financiera y política, podremos proteger los logros de nuestro país en diversos campos, continuar nuestro progreso, cumplir con las metas y principios de la Constitución y nuestro Documento de Visión-20 Años, materializar una economía basada en la ciencia y la tecnología, la justicia, endógena y  dinámica orientada hacia el exterior y de este modo hacer realidad un modelo inspirador del sistema económico islámico”.
 
Sobre esta base, en una parte importante de la estratégica “Declaración del Segundo Paso de la Revolución", en el ámbito referente a la economía, se enuncian recomendaciones básicas para alcanzar una economía fuerte, que no se deje influenciar ni dominar.
 
La vasta tierra de Irán, con 68 tipos de minerales, ocupa el décimo lugar en el mundo en términos de diversidad, y tras la localización y exploración de alrededor de 60 mil millones de toneladas de reservas minerales, de las cuales 40 mil millones de toneladas son definitivas, Irán ahora ocupa el puesto 15 en el mundo. Y sus ricas minas  ocupan una alta posición a nivel global.
 
Considerando estas potencialidades, el sector minero puede contribuir al crecimiento de la producción y jugar un papel clave en este año de dar “saltos en la producción”.
 
Mayid Vafaí-Fard, director del Centro de Investigación de Procesamiento de Minerales de Irán, cree que dadas las sanciones y las condiciones que han llevado a la bajada de los precios del petróleo, el dar “saltos en la producción” es uno de los principales planes que puede reducir la dependencia respecto a las ventas del crudo.
 
Refiriéndose a la ventaja relativa en el sector minero, el funcionario dice que Irán disfruta de buenos potenciales e infraestructura en la producción de acero, industrias pesadas, aluminio, plomo y zinc, lo que ha abonado el terreno para el crecimiento de la producción.
 
Tras la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear iraní, se impusieron serias sanciones a las industrias metalúrgica y minera de Irán para asestar daños a esta poderosa área del país.
 
En 2019 y 2020, las industrias mineras del país, tales como electrodos, polvo de aluminio, cobre, oro, hierro y aluminio fueron sancionadas en cuatro ocasiones.
 
Sin embargo, estas sanciones y amenazas se convirtieron en una oportunidad, de manera que el año pasado, a pesar de todas estas medidas restrictivas y presiones internacionales, hubo un buen crecimiento en la producción, exportación  y el empleo en los complejos mineros de la nación.
 
El año pasado, se pusieron en marcha proyectos valorados en más 3 mil 500 millones de dólares en el campo de la minería y las industrias mineras, incluyendo en los subconjuntos de la zona de Gol-Gohar, Compañía de Acero de Mobarakeh, Compañía Minera e Industrial de Chadormalu, Aluminio del Sur, etc., creando así, más de 10 mil empleos.
 
La aceleración de la implementación de proyectos de desarrollo en la cadena de acero, cobre, aluminio, plomo y zinc, oro y la entrada paso a paso de nuevos proyectos al circuito de la producción, se consideran buenos logros hacia los saltos en la producción.
 
P/FE/JP

 

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