Le invitamos a visitar este sitio de Irán inscrita en el Patrimonio Mundial de la UNESCO.

 

Persépolis es el nombre de una de las antiguas ciudades de Irán, que también tiene otros nombres como Parseh, Persépolis, Persé-police, Hezarstone, Sadsoton o Chehelmanar, y ha sido una capital gloriosa durante muchos años y en el Imperio aqueménida. En el año 518 antes del nacimiento de Jesucristo (saludos sean ora él), se inició la construcción de Persépolis como nueva capital de los aqueménidas y su fundador fue Darío el Grande. Uno de los edificios de esta magnífica ciudad es el Palacio de Persépolis, que fue construido durante el reinado de Darío el Grande, Jerjes y Ardashir I y se usó durante 200 años. Este edificio presenta el auge de los logros políticos y arquitectónicos del antiguo Irán.

 

 

 

Las inscripciones metálicas de esta construcción y los escritos tallados que se pueden apreciar en sus muros y losas son una de las fuentes importantes para que los expertos conozcan este período histórico. Las evidencias históricas demuestran que el general griego Alejandro Magno prendió fuego a Persépolis durante la invasión de Persia en el año 330 antes del nacimiento de Jesucristo, destruyendo esta colección única, durante la cual se destruyeron muchos libros, cultura y arte de los aqueménidas. Los restos de esta ciudad todavía son visibles en el noreste de Shiraz y atraen a muchos visitantes.

 

A solo tres kilómetros de Persépolis, Irán, la ciudad persa construida bajo las órdenes de Dario I el Grande y destruida en el 330 a.C por Alejandro Magno, se encuentra Naqsh-e Rostam. Un valle en cuyas paredes están escavadas varias cámaras donde en su día se enterraron a algunos de los reyes más significativos de la antigua Persia. Ellos son: Dario I, el único que cuenta con la inscripción de su nombre a la entrada; Jerjes I, Artajerjes I y Darío II, según han constatado algunos estudios arqueológicos. Junto con estas tumbas, también se muestran en este antiguo sitio monumentos de elamitas, aqueménidas y sasánidas. Este sitio ha estado en la lista de monumentos nacionales de Irán desde el 15 de septiembre de 1941 con el número 21.

 

 

 

Uno de los lugares favoritos de los visitantes, es el Museo de Persépolis. El Museo de Persépolis, con vistas a un patio en el lado este del palacio de tres puertas y en el lado oeste del mismo, el tesoro. Al norte de la misma, en el pasado, había edificaciones de adobe que probablemente fueron la residencia de los sirvientes de los palacios. Se intentó reconstruir el edificio del museo de acuerdo con documentos históricos. La construcción renovada ahora consta de una sala de doce columnas con un porche de ocho columnas. En el norte existen dos pequeñas cámaras a cada lado del porche que era el hogar de los guardias y ahora se han convertido en la oficina del museo y una tienda de recuerdos. Las paredes estaban hechas de arcilla cruda, pero las puertas y los marcos de las ventanas eran de piedra.

 

 

Las puertas de piedra han permanecido intactas, y motivos prominentes, junto con sus militares, son el escenario de la batalla del rey con un león enojado y un monstruo. Merece la pena visitar el museo no sólo por los objetos que contiene, sino también por el edificio reformado que da una pista al concepto de uno de los monumentos de la era Aqueménida. En la sala principal del museo, las obras descubiertas en Persépolis y sus alrededores están abiertas al público.

 

 

 

Tablas de arcilla, capiteles y pedestales de columnas de piedra, una inscripción de piedra de Jerjes, bandejas y vasijas de mármol, algunos adornos de oro, una estatua de piedra de un rostro humano, etc., se encuentran entre los objetos de esta sección. En la sala derecha de la sala principal se guardan inscripciones cuneiformes, esculturas y herramientas de bronce, herramientas de metal, ruedas de carros, trompetas de bronce, flechas de lanza, arneses para caballos, manijas y aldabas de puertas y copias de la inscripción Pahlavi.

 

En la parte izquierda de la sala, azulejos vidriados, mangos de espadas, esculturas de piedra y piedras azules, cerámica, vasijas de metal y barro, tuberías de barro cocido utilizadas en el sistema de alcantarillado y restos de telas quemadas, se encuentran entre los artículos que están abiertos al público. Queridos amigos, es bueno saber que además de Persépolis, hay otros valiosos monumentos históricos alrededor de Shiraz.

 

Pasargad, la primera capital de los aqueménidas y un ejemplo destacado del arte, la arquitectura y la civilización iraní durante el período aqueménida es otro lugar de interés en Shiraz. La parte más importante de Pasargad es la tumba de Ciro el Grande. Para visitar el sepulcro  de Ciro, tenemos que alejarnos unos 120 km de Shiraz para llegar al área de Saadatabad.

 

 

La tumba de Ciro el Grande, como el primer rey en predicar la libertad y los derechos humanos, parece una joya en medio de la llanura de Pasargad. Su fundación se remonta al año 550 a. C. La construcción de la tumba es muy hermosa e impresionante al mismo tiempo y fue levantada por orden de Ciro el Grande durante su vida. La técnica y la ingeniería precisas en la construcción de la edificación son tales que después de 25 siglos todavía se mantiene inalterable. El área de la tumba es de 156 metros cuadrados y su altura es de unos 11 metros. Las piedras utilizadas en la construcción del edificio son de mármol blanco, que fue extraído de la montaña Sivand a 30 km al suroeste de Pasargad y trasladado a este lugar. Pasargad es el séptimo monumento histórico de Irán que está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

 

Queridos amigos, esperamos que el programa de hoy haya sido de su interés, los invitamos a unirse a nosotros en el próximo programa y visitar otra provincia de Irán.

 

 

P/MK/RH