El Islam y dignidad humana 1
Los diez primeros días de Zi-alqadeh, que comienzan con el nacimiento de Hazrat Masumeh (saludos sea para ella) y terminan con el nacimiento del Imam Reza (la paz sea con él), han sido denominados en Irán como los “Once días de la dignidad".
Los diez primeros días de Zi-alqadeh, que comienzan con el nacimiento de Hazrat Masumeh (saludos sea para ella) y terminan con el nacimiento del Imam Reza (la paz sea con él), han sido denominados en Irán como los “Once días de la dignidad".
Una década para expresar devoción y amabilidad a dos personas de la familia del Profeta y, con el motivo de esta designación, estudiaremos el asunto de la dignidad humana en el Islam. ¡Que con la llegada de estos días, en Irán, causen transformaciones y cambios profundos!
Dignidad significa honor y merecedor de respeto. En el sagrado Corán, dignidad es un concepto que significa un regalo especial que otorga Dios solo a los seres humanos mientras no se considera para las otras criaturas la misma dignidad ni virtud. En la aleya 70 de la sura El viaje nocturno se lee:
Hemos honrado a los hijos de Adán. Los hemos llevado por tierra y por mar, les hemos proveído de cosas buenas y los hemos preferido marcadamente a muchas otras criaturas.
Dios dio al hombre la dignidad como un regalo innato que no tiene otra criatura. Algunos creen que Dios sopla en esta dignidad su espíritu. Aunque los ángeles de Dios también tienen alma, el Señor no dispuso la dignidad para los ángeles, por otra parte, después de la creación del hombre, Dios ordenó a los ángeles postrarse ante él, según la aleya 14 de la sura Los creyentes.
Luego, creamos de la gota un coagulo de sangre, del coagulo un embrión y del embrión huesos, que revestimos de carne. Luego, hicimos de él otra criatura. ¡Bendito sea Alá, el Mejor de los creadores!
De igual forma, en otras aleyas se hace hincapié en que los cielos y en la Tierra están sometidos a los seres humanos, o que ha sido creados para él. La aleya 20 de la sura Luqman dice:
¿No veis que Alá ha sujetado a vuestro servicio lo que está en los cielos y en la tierra, y os ha colmado de Sus gracias, visibles u ocultas?
Esta aleya también indica la dignidad, el honor y la superioridad del hombre ante los demás seres y criaturas del universo.
Por lo tanto, todos los seres humanos, incluidos los creyentes, incrédulos y politeístas, tienen una joya en su interior que los hace nobles y dignos.
También en los hadices se narra que un día, el Profeta (P) y sus compañeros estaban sentados en un lugar por el cual estaban llevando el cuerpo de un judío. El Profeta se levantó por respeto al cadáver y lo acompañó algunos pasos y luego se sentó. En ese momento, uno de sus fieles dijo: “Oh! Profeta era un hombre judío”. El Profeta responde: “¿acaso no es un ser humano y no tiene igual humanidad que los demás? Para respetarlo eso es suficiente”. Luego agrega: “Los impíos son iguales con ustedes y tienen los mismos derechos que tienen ustedes”. Pero el punto importante es que Esta aleya indica que los seres humanos tienen la misma dignidad y y está por encima de la libertad de ideas. Esto significa que se debe fortalecer la dignidad inherente con la dignidad humana. Porque Dios en la aleya 13 de la sura Las habitaciones privadas dice:
Para Alá, el más noble de entre vosotros es el que más Le teme.
Esta aleya indica esta verdad que los seres humanos tienen la misma dignidad, pero cada vez más su piedad los hace más dignos. El hombre digno, como único sirviente de Dios, no debe hacer lo que está ajeno a su naturaleza y debe liberarse de las ataduras de todos los enemigos internos y externos y, con la naturaleza de las virtudes y espíritu, generosamente dirigirse al valle de virtudes de la moralidad.