Mar 05, 2020 07:57 UTC

El Imam Yavad (la paz sea con él): “Los seres humanos con tres características agradables pueden llegar a satisfacer a Dios. Primero, pedir perdón; segundo, ser tolerante, y tercero, dar abundante limosna”.

Cada miembro de la familia del profeta del Islam, el hazrat Mohamad (P) destacó en la ciencia y la búsqueda de la perfección, además de llamar a los hombres a seguir el camino que conduce a la felicidad y la perfección. Hoy, celebramos un aniversario más del nacimiento de uno de estos sublimes, que a lo largo de 17 años de imamato, hizo una valiosa contribución a las ciencias islámicas.
 
 
 
El año 810 de la era cristiana, el alma del Imam Reza (P) se llenó de alegría con el nacimiento de su hijo el Imam Muhammad Al-Taqi (P), otro nieto del profeta del Islam, que sucedería a su padre y, continuaría la labor de presentar al pueblo el Islam verdadero, es decir, las enseñanzas del profeta del Islam a la humanidad. Su nombre era "Muhammad" y lo llamaban Al-Taqi (el piadoso) y Al-Yavad (el generoso).
 
 
 
El Imam Yavad (P) solo vivió 25 años en este mundo, pero en este corto tiempo su grandeza científica y atracción espiritual fue tal que se ganó la admiración de muchos sabios, incluso de otras religiones. Felicitamos el aniversario del nacimiento del Imam Yavad a todos ustedes estimados oyentes y aprovechamos este día para exponer algunos puntos de la grandeza espiritual y la personalidad de este hazrat en la forma de historias sobre su vida.
 
 
 
Una característica única del Imam Yavad (p) fue que asumió el Imamato a una edad muy temprana, a los nueve años. Aquel hazrat, pese a su corta edad, destacó por su conocimiento, su palabra elocuente y virtudes morales. El Imam Yavad sobresalió por su nivel de inteligencia, que brilló cuando mostró su capacidad para realizar análisis sobre asuntos científicos y religiosos.
 
 
 
El famoso sabio y comentarista Tabarsi en su libro “Alam Alvari” escribió que el Imam Yavad, a pesar de su corta edad, logró alcanzar la ciencia y sabiduría como ningún otro personaje en el campo científico.
 
 
 
Una persona llamada Ali ibne Esbat contó: “Un día, vi al Imam Yavad, que con una mirada exacta describía los asuntos a sus seguidores en Egipto. Entonces, pensé ¿cómo un joven con esta edad puede contestar las más difíciles preguntas teológicas y científicas y resolver los problemas? En este momento, el Imam Yavad se me acercó, se sentó y me dijo: Ey Ali ibne Esbat, Dios, Todopoderoso ha dado la profecía a los profetas y el Imamato a los imames. Luego recitó la aleya 12 de la sura María:
 
 
 
¡Juan! ¡Coge la Escritura con mano firme!» Y le otorgamos el juicio cuando aún era niño,
 
 
 
El Imam Yavad me dijo: “Si es posible que Dios de sabiduría a un niño como no puede dársela a una persona de 40 años de edad”.
 
 
 
El amplio conocimiento de las ciencias del Imam Yavad causaba admiración y sorpresa entre los grandes sabios, científicos y religiosos, incluidos ulemas de diferentes religiones, de su época. A veces, algunas personas para examinar al Imam Yavad le hacían preguntas difíciles sobre cuestiones científicas y religiosas. Aquel hazrat, con inteligencia especial y de manera completa, respondía a todas preguntas. Según las narraciones, un día, 80 jurisprudentes de Bagdad y de otras ciudades, que habían viajado a la Medina en peregrinación, realizaron una visita al Imam Yavad. Ellos hicieron muchas preguntas y plantearon diferentes asuntos al Imam, quien respondió satisfactoriamente todos los asuntos.
 
 
 
De acuerdo con el Imam Yavad (la paz sea con él), los seres humanos con tres características agradables pueden llegar a satisfacer a Dios. Primero, pedir perdón; segundo, ser tolerante, y tercero, dar abundante limosna.
 
 
 
Cierto día, una persona escribió al Imam Yavad (p) una carta para pedirle que rezara por ella y le dijera cómo podía enfrentarse con su padre que era un hombre impaciente y oponente a la familia del profeta. Aquel bendito hazrat, en respuesta a la misiva, escribió: “Rezo por ti y quiero que trates bien a tu padre y no le molestes”. A continuación, le dijo: “Sé paciente porque después de cada dificultad hay una facilidad y recuerda que la victoria es de los piadosos”. Aquel hombre actuó de acuerdo a la recomendación del Imam y no pasó mucho tiempo para que el buen comportamiento del hijo hiciera que su padre se convirtiera en uno de los seguidores de la familia del profeta.
 
 
 
Desde el punto de vista del Imam Yavad, servir al pueblo, causa el descenso de la misericordia divina y, por el contrario, si un hombre ignora a su prójimo, es posible que pierda las bendiciones divinas. Por eso, aquel hazrat dijo que “algunas de las bendiciones de Dios no serán reveladas, a menos que aumenten las necesidades del pueblo”. Si las personas no se esfuerzan por suministrar las necesidades y no soportan las dificultades, ponen en riesgo las bendiciones divinas que han alcanzado.
 
 
 
Uno de los fieles de la familia de profeta del Islam, que vivió en Irán, en una memoria sobre el Imam Yavad, escribió: “Durante mi viaje de peregrinación, fui a visitar al Imam y le conté mi problema. Le dije que el gobierno me exigía el pago de muchos impuestos, los cuales, no era capaz de pagar. Entonces, le pedí que escribiera una carta al gobernador de Sistan en Irán y que le recomendara ser tolerante con su pueblo. El Imam me respondió que no lo conocía. Seguidamente, le explique que el gobernador era uno de sus fieles y que, de hecho, su consejo le sería muy útil. El Imam Yavad, en una carta dirigida al gobernador iraní, escribió: “En el nombre de Dios, saludos a ti y a los creyentes meritorios de Dios. Gobernador de Sistan: El poder y el mandato es un depósito que tu Señor te dispuso para que sirvas a sus creyentes. Con este poder y con esta capacidad debes ayudar a tus hermanos en la fe. Lo único que quiero de ti, es que seas bondadoso con la gente. Ten en cuenta que el juicio de Dios contemplará todo tu trabajo y ninguna de tus obras quedará oculta”. El hombre, en su memoria, continuó: “Tomé la carta y regresé a mi país. Había llegado antes que yo la noticia de la carta del Imam al gobernador de Sistan, que era uno de los seguidores del Imam Yavad. Entonces, a mi llegada, el mismo gobernador salió a mi encuentro y, tras darme la bienvenida, me dijo que había ido a recibirme para que le entregara la carta. Tras leerla, me preguntó sobre mi trabajo y desde aquel entonces se comportó con justicia no solo conmigo, sino con todo el mundo.
 
 
 
El Imam Yavad fue el refugio de los necesitados y los pobres. Su generosidad era tal que el titulo “Yavad” se refiere a esta destacada característica. La popularidad de aquel hazrat fue tanta que cuando alguien pronunciaba su nombre las almas se llenaban de entusiasmo. El Imam Yavad seguía de cerca y con una mirada especial la situación de sus amigos y de otras personas, especialmente cuando estuvo en Medina.
 
 
 
Las narraciones, las cartas y los documentos históricos concernientes al Imam Yavad, así como su reacción ante el dominio del gobierno abasí, reflejan el hecho de que aquel hazrat estuvo a la cabeza de la oposición política y religiosa contra el gobierno abasí, que activó, con mucho cuidado y en su mayoría de manera secreta, en todas las ciudades islámicas. La vida corta del Imam y su martirio son signos del temor de los califas abasíes ante la presencia influyente del Imam Yavad entre el pueblo.
 
 
 
Con una oración del Imam Yavad, el más generoso, acabamos el programa de hoy: “Los pecadores que insisten en cometer pecados, creen que están lejos del castigo de Dios. Quienes piensan así son perdedores”.
 

 

Tags