Especial por el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza
Oct 16, 2016 11:36 UTC
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza es una oportunidad para abordar las causas y las soluciones de este flagelo.
El 17 de octubre —este año correspondiente al 26 de Mehr (del calendario persa)— ha sido declarado Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el propósito de promover mayor conciencia sobre las necesidades para erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en particular en los países en desarrollo -necesidad que se ha convertido en una de las prioridades del desarrollo.
Por este motivo hemos preparado un programa para mostrar nuestra solidaridad especialmente con las víctimas de la pobreza y el hambre, llamar a la erradicación de la pobreza, la discriminación y garantizar la dignidad y la decencia humana.
Las raíces de la declaración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se remontan al año 1987. Ese día, más de cien mil personas se congregaron en la capital francesa de París, donde en 1948 se había firmado la Declaración Universal de Derechos Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre. Proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar el respeto de esos derechos. Desde entonces, muchas organizaciones han desplegado grandes esfuerzos para atraer la atención de todo el mundo al flagelo de la pobreza, y finalmente, el día 17 de octubre se declaró Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza en una Asamblea en la ONU.
De acuerdo el documento aprobado en 2000, sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, uno de los puntos de mayor atención ha sido la reducción de la pobreza para el año 2015. Cabe destacar que, a pesar de los esfuerzos realizados en el marco de cristalizar los objetivos del milenio, la erradicación de la pobreza en el mundo no se ha logrado, pues, el veinte por ciento de la población mundial sigue viviendo en pobreza extrema. La ONU, que ha determinado medidas para lograr los objetivos de milenio hasta el año 2015, esperaba reducir considerablemente el nivel de pobreza, pero al tener en cuenta que no ha alcanzado éxito en su camino, la Unión Europa está planeando asumir la ejecución de este objetivo para la próxima década con el fin de reducir la pobreza en el mundo.
El tema de este año 2016 con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza: "De la humillación y la exclusión a la participación: Poner fin a la pobreza en todas sus formas", anunciado por las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, reconoce explícitamente que esta es el resultado no de la falta de una sola cosa, sino de muchos diferentes factores interrelacionados. Esto significa que para entender completamente la pobreza en sus múltiples dimensiones, debemos ir más allá de observarla como la falta de ingresos o lo que se necesita para el bienestar material, como la alimentación, la vivienda, la tierra y otros activos.
El tema de este año, seleccionado en consulta con los activistas, la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales, destaca lo importante que es reconocer y hacer frente a la humillación y la exclusión que sufren las personas que viven en la pobreza.
Según la definición la pobreza, es la condición caracterizada por una privación severa de necesidades humanas básicas, incluyendo alimentos, agua potable, instalaciones sanitarias, salud, vivienda, educación e información. La pobreza depende no sólo de ingresos monetarios sino también del acceso a servicios. La ONU, en una forma de medir la pobreza ha considerado la distribución del ingreso en un país a partir de un umbral de ingreso medido como porcentaje del ingreso medio del país respectivo. Así por ejemplo, es usual llamar pobres o "en riesgo de pobreza" a todos aquellos que disponen de menos del 60% del ingreso disponible medio de la sociedad en que viven. Actualmente se aceptan comúnmente tres categorías derivadas de esta forma de medir la pobreza: la población que dispone entre un 50 y un 60% del ingreso medio es catalogada como "en riesgo de pobreza", aquella que dispone entre 40 y 50% de ese ingreso es catalogada como "pobre" y la que dispone de menos del 40% se encontraría en "pobreza extrema".
Pese a los avances que ha realizado en la lucha contra la hambruna todavía el 20 por ciento de la población del mundo vive con ingresos menores a 1,25 dólares al día y este sufrimiento abarca a casi 7 millones de niños menores de cinco años que mueren por falta de alimentos. Considerando los nuevos objetivos del Banco Mundial, el número de pobres hasta el año 2030 tiene que reducirse hasta el 3%. El presidente del Banco Mundial dijo que los 188 países miembros de esta organización financiera internacional tienen que desplegar todos sus esfuerzos para, urgentemente, tratar de eliminar por completo la pobreza extrema hasta el año 2030. Asimismo, recordó que esta lucha contra pobreza y la creación de bienestar para la próxima generación figuran entre los más importantes objetivos del Banco Mundial y consideró que el trabajo en grupo era la condición necesaria para la realización este objetivo.
De hecho, la pobreza enfrenta a la sociedad humana con uno de los conceptos más complejos, debido a que las causas de la aparición de la pobreza abarcan desastres muy amplios y naturales, tales como la sequía, la explotación de las personas, mientras cada vez más, otras despilfarran fortunas, es decir, las raíces de este fenómeno cubren una amplia gama de factores inducidos por el hombre. De hecho, los niños son las principales víctimas de la pobreza, que es un proceso continuo, toda vez que las familias pobres a menudo se transmiten de generación en generación, en un círculo sinfín. Sin embargo, se puede romper este proceso con inversiones en los niños al proporcionar a las familias servicios como educación y salud para salvar a sus hijos de las garras de la pobreza. En este contexto, la pobreza y el sufrimiento en el mundo de hoy no se acabará con palabras bonitas ni compasivas. Hay ciertos métodos que son conocidos para deshacerse de la pobreza que rodea al mundo. La experiencia ha demostrado que el instrumento más eficaz para combatir la pobreza es la creación de puestos de trabajo mediante el aumento de la inversión en los sectores de la industria y la agricultura, la creación de unidades dinámicas que participen activamente en el comercio internacional. La aplicación de la justicia social y la distribución equitativa de la riqueza entre las diferentes clases de la sociedad, también juegan un papel decisivo en la reducción de las desigualdades sociales y el equilibrio entre las distintas clases. Por otra parte, la explotación de las políticas expansionistas sobre los estados más pobres del mundo provoca la propagación de esta catástrofe. La responsabilidad del problema de la pobreza en estos países es más que en otros. Es evidente que si los estados agresivos que destinan millones de dólares a la ocupación, la guerra, el gasto militar, invirtieran en agricultura en los países pobres, podrían ayudar a reducir los niveles de pobreza, de tal manera que las estadísticas sobre este fenómeno en el mundo, se reducirían significativamente. Claramente, para saldar esta deuda con los países pobres, el acceso a las nuevas tecnologías en el campo de la reducción de la pobreza mundial y el equilibrio entre los países es una herramienta eficaz. El ejercicio de políticas que reduzcan las estadísticas de los pobres en una parte de las responsabilidades del mundo. Según las últimas cifras publicadas por el Centro de Estadísticas de la Unión Europa (Eurostat), la tasa de desempleo en la zona del euro, en enero de 2013, fue del 12 %, considerada la tasa de paro más alta de Europa en los últimos 13 años. Mientras tanto, entre los países de la Unión Europea, Grecia, Chipre, Portugal y España, tienen la tasa de desempleo más alta.
Por otra parte, Europa enfrenta el problema del desempleo en sí mismo, junto a una ola de emigrantes que abandonan sus países -los más pobres del mundo- para buscar en el viejo continente nuevos horizontes. Estas personas, incluso arriesgando su vida salen en aras de una vida mejor. Sin duda, el factor más importante para alimentar el proceso de las pobrezas se extrae de los países pobres, las guerras y los conflictos. Ciertamente, la formulación de políticas y la implementación de los compromisos internacionales y el fin del militarismo y el intervencionismo colonial, son las mejores medidas para enfrentar este flagelo, la pobreza.
El Islam se preocupó del problema de la pobreza, procurando tratarlos con el fin de proteger a la sociedad musulmana de los peligros que podrían surgir, en términos de moral, conducta y creencia; pues, las estadísticas científicas confirman, que la pobreza tiene efectos negativos sobre la salud psíquica, especialmente en las personas que carecen de ninguna creencia religiosa. Por eso, el Profeta Mohamad solía pedir refugio de la pobreza con frecuencia, pues decía: “Oh Alah pido refugio en Ti de la incredulidad, la pobreza".
Desde la perspectiva del sistema económico islámico, no debe existir la pobreza pues existen los recursos necesarios para todos los seres humanos en la naturaleza. Los seres humanos tienen cualidades espirituales, físicas e intelectuales para solucionar los problemas. El Islam también considera la entrega del diezmo y la limosna como herramientas para evitar la pobreza.