Óscar, bajo la sombra de boicot y protestas
(last modified Wed, 23 Mar 2016 19:46:03 GMT )
Mar 23, 2016 19:46 UTC

Este programa revisa la reacción ante el racismo en la ceremonia de premiación del Óscar de 2016.

Las más recientes estadísticas concernientes a la diversidad racial en Hollywood muestran que solo el 12 por ciento de las películas y series de espectáculos muestran un balance real de las minorías étnicas en la sociedad de Estados Unidos. De hecho, a pesar de décadas de esfuerzo por cambiar esta cifra no se ha logrado un resultado aceptable en este sentido.

 

En el año 1942, un hombre llamado Walter White viajó desde Nueva York a Hollywood. Él había nacido en Atlanta y sus padres eran esclavos. Como la mayoría de sus antepasados eran blancos, él tenía la piel clara. En su libro autobiográfico, se centró en eso, y escribe: “Soy negro pero el color de mi piel es blanco, mi pelo es rubio y tengo los ojos azules. Eso no influye en mis características, pero en cualquier caso reconozco que mi raza es negra”. White fue presidente de la organización de derechos civiles más grande y antigua de Estados Unidos, es decir, la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color). Desde su creación en 1909 hasta ahora, los miles de esmerados trabajadores, organizadores, líderes y miembros que conforman esta asociación luchan por la justicia social para todos los estadounidenses. Entre los principales objetivos de la NAACP figuran lograr la igualdad de derechos y eliminar los prejuicios raciales entre los ciudadanos, eliminar todas las barreras de discriminación racial a través de procesos democráticos, así como promover la cultura afroestadounidense pues creen que la visión negativa aumenta las tensiones raciales y alimenta la intolerancia.

 

White quería convencer a la industria cinematográfica que sus productos reflejen una imagen positiva de la gente de color. White también quiso que se incluyeran más personajes afroamericanos y de otras etnias en las historias. Los documentos históricos muestran que los esfuerzos iniciales para cambiar los estereotipos raciales en las películas fueron relativamente ineficaces. White se sorprendió de la vida que llevaban los famosos y comenzó a disfrutar del glamour y las charlas con actores y celebridades de Hollywood, pero al mismo tiempo dio inicio a su campaña. Él organizaba banquetes y mantuvo correspondencia con algunas personalidades prominentes y fue más allá con la publicación de comunicados de prensa.

 

White sabía que no tenía tanta influencia y creía que presentar exigencias radicales, no le conduciría a ninguna parte. Él tenía talento de negociación y de convocación y sabía cómo tratar a las personas arrogantes. Sin embargo, aunque no había muchas posibilidades, la NAACP, encabezada por White, continuó como un enfoque vigilante sobre las cuestiones raciales. Desde entonces, pese a que han cambiado mucho las cosas en el ámbito de las relaciones raciales en Estados Unidos, el número de actores principales afroamericanos sigue siendo muy bajo y la gente de color casi no pisa la alfombra roja de la ceremonia del Óscar. Incluso desde hace dos años, no ha habido nominaciones de gente de color ni tampoco los afroamericanos han ganado un premio del evento cinematográfico más importante del país norteamericano.

 

Las estadísticas muestran que los afroamericanos son los que tienen menos premios de la Academia. Ellos siempre juegan el papel del famoso hombre negro o asumen roles secundarios en funciones estereotipadas de la sociedad. En este estrato de la sociedad norteamericana, más del 55 % de los papeles ganadores de premios Óscar son estereotipos raciales, a menudo el papel de esclavo. El resto de las funciones se relacionan con personajes famosos reales y sólo una cuarta parte de ellos ha jugado el papel principal. Los actores de minorías raciales, incluidos los de color negro, siempre desempeñan los papeles complementarios y casi nunca los papeles principales. Hasta el momento, 10 de 14 ganadores afroamericanos del Óscar han sido elegidos por roles complementarios, dado que el papel principal en la película se reserva a la gente blanca.

 

La entrega del Óscar de este año estuvo acompañada de polémica y problemas, lo que atrajo la atención del público. Muchas personas se manifestaron por la discriminación en este sector, y sindicatos y organizaciones de derechos humanos desafiaron a los administradores de la entrega de la estatuilla con un llamado a boicotear la ceremonia.

El productor estadounidense Michael Moore expresó su apoyo a los activistas que buscaban sancionar esta premiación por ignorar a los afroamericanos. El documentalista estadounidense dijo: “es realmente ridículo que entre 40 actores nominados en dos años consecutivos, ninguno sea de color negro. Espero que el boicot y las sanciones sean medidas simbólicas para protestar en contra de la desatención de los afroamericanos”.

 

Por su parte, el actor y productor estadounidense George Clooney, en un comunicado, declaró que los afroamericanos tienen razón al decir que nuestra industria de cine no les representa bien. En pleno revuelo por la falta de diversidad racial en las nominaciones de los Óscar por segundo año consecutivo, Clooney se sumó a las críticas y, en un escrito remitido a la publicación Variety, aseguró que la Academia, como entidad, "debe mejorar al respecto". Destacó en su nota: ¿no hay nominados afroamericanos porque la Academia es racista o más bien porque la industria del cine sí lo es y no da espacio para que los afroamericanos estén en mejores las películas?

 

Asimismo, Julie Delpy, que en dos ocasiones ha sido nominada para un premio de Óscar, dijo: “a veces me gustaría ser un americano de ascendencia africana”. Delpy, que también es escritora, directora y actriz, recordó: “Hace dos años dije algo acerca de que la Academia es demasiado blanca y masculina, y en ese momento, los medios de comunicación me atacaron. Curiosamente, las mujeres no podemos hablar. Las feministas están reduciéndose a ser las personas más odiadas. Nada es más difícil que ser mujer en esta profesión. Estoy convencida de verdad”.

 

Además, actores como Will Smith y Dustin Hoffman condenaron la desatención de los afroamericanos en los Óscar de este año. Dustin Hoffman protestó contra la discriminación racial en la cultura de Estados Unidos. Dijo: “el racismo imperante en nuestro país es una especie de semi-subconsciente y el final de la guerra civil no cambió esta situación”. Este actor veterano continúo:” además de no haber nominados afroamericanos, hay un problema más grande, que es la muerte de los jóvenes afroamericanos en las calles por la policía. Creo que este es un problema más grande”, ahondó.

Will Smith, actor afroamericano que aparece en un programa de televisión, dijo: “creo que hay que luchar para proteger los ideales que crearon nuestro país y lo convirtieron en un orgulloso en la comunidad global. Pero cuando miro la lista de nominados para el Óscar, no veo un reflejo de la sociedad”.

 

El actor blanco y famoso de Hollywood Matt Damon también criticó el Óscar de este año. Él, uno de los candidatos nominados de este año, dijo que ahora ya no podemos sentarnos y decir que no hay problemas. Para resolver los problemas del Óscar, tenemos un largo camino por delante. Hollywood tiene que trabajar más, pero es bueno saber que las injusticias sexuales y raciales en Estados Unidos son más extensas y no se limitan a los candidatos blancos del Óscar de este año. Este problema tiene raíz en la industria comercial de Hollywood y, mejor dicho, en todo el país.

 

El director negro Spike Lee acusó a los jefe de los estudios cinematográficos de no dar los roles principales o mejores a los afroamericanos para así evitar que estos se hagan acreedores a una estatuilla. Asimismo, mencionó que uno de los motivos de esta situación es la falta de jefes afroamericanos en la industria de cineasta de Estados Unidos y añadió: “para un afroamericano es más fácil ser presidente de Estados Unidos que el jefe de estudio de cine”.

Obviamente las protestas no se limita a estos casos y, simultáneamente con la celebración del Óscar, un número de manifestantes denunció la política racial de la Academia. Este grupo de manifestantes, encabezados por Al Sharpton, activista por los derecho civiles y por la justicia social estadounidense, se congregaron cerca de la sede del evento, para protestar y gritar su lema "Hollywood debería ser mejor" y "Hollywood, la vergüenza de EE.UU.".

Sharpton, en un comunicado, advirtió de que si la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas sigue nominando nuevamente solo a blancos, llevará a cabo protestas más grandes. Es la última noche que todos los candidatos son de color blanco, enfatizó.

 

Además, Chris Rock, presentador negro del Óscar de este año, al comienzo de la ceremonia de entrega de premios, mostró una fuerte reacción a esta polémica y puso de manifiesto la falta de diversidad racial en Hollywood. El comediante estadounidense, en referencia al controvertido tema de Hollywood de este año, sobre la ignorancia de los actores de color, en tono hilarante, señaló: "¿Hollywood es racista? Sí. Todo el mundo es consciente, te tienes que acostumbrar. Es racista con la hermandad". A continuación, dijo: “Queremos las mismas oportunidades que los blancos, nada más y nada menos".

 

La historia de los Óscar, como la de Hollywood en general, aparece marcada en sus primeras décadas por las actitudes racistas contra los afroamericanos que, por otro lado, permeaban en todos los aspectos de la sociedad estadounidense. De hecho, aparte de las críticas en el seno del Óscar, hubo una protesta de actores dobles de Hollywood. Ellos, que desde hace 25 años protestan por no tener un espacio en los premios de Óscar, se congregaron frente de la sede de los Premios Óscar para hacer escuchar la voz de los directivos de esta Academia. Este sindicato entregó al presidente de la Academia una petición rubricada por más de 46 mil personas. En esta misiva, los firmantes escriben: los artistas dobles arriesgan sus vidas para grabar emocionantes e impresionantes escenas que atraen a mucha gente.

 

En cualquier caso, la ceremonia de los premios Óscar de este año, pese al escándalo que crearon sus celebridades en los medios de comunicación en la sociedad estadounidense, se realizó con fuertes reacciones en todo el mundo y no tuvo la acogida de los años anteriores.