Especial con motivo del Día Mundial de los Derechos Humanos
Dic 10, 2019 07:50 UTC
Los derechos humanos son uno de los más fundamentales derechos inherentes a cada persona. Los derechos humanos garantizan valores como la grandeza, la libertad y el respeto al ser humano.
Desde hace muchos años, este derecho ha atraído la atención de los pueblos y eruditos, y actualmente se plantea como un asunto internacional. Hasta el momento, múltiples documentos internacionales se han elaborado para apoyar los derechos humanos y uno de los más importantes al respecto es la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Este documento fue aprobado en la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre del 1948 en París. Luego, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) instituyó el 10 de diciembre como el Día de los Derechos Humanos, coincidiendo con la fecha en que la Asamblea General adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, y llamó a celebrar ceremonias en todo el mundo para insistir en la importancia de los derechos humanos. Por esta misma razón, hemos elaborado este artículo que ahora les ofrecemos:
En la primera mitad del siglo XX, las catástrofes de la Segunda Guerra Mundial crearon un ambiente político y social horrible en Europa. La situación gobernante en otros lugares del mundo tampoco era mejor que en Europa. El bombardeo de la ciudad de Guernica en la guerra interna de España en el año 1937, dejó una influencia profunda en la opinión pública de la región de América Latina. Ese mismo año, durante la ocupación de la ciudad de Nankín, más de 200 mil chinos murieron a manos de soldados japoneses. En África del Sur, el poder del partido nacionalista aumentaba cada día en medio de una creciente discriminación racial y étnica. En este contexto, también se recuerda la guerra entre Paquistán y La India como un genocidio mientras que los ataques aumentaban en Palestina ocupada por parte los sionistas. Imponer castigo ilegal y atacar a la gente se había convertido en algo normal en EEUU mientras que, con la llegada al poder de Stalin en antigua Unión Soviética, la violación clara de los derechos personales, se había intensificado.
Estas experiencias amargas dirigieron la opinión pública mundial hacia el pensamiento de los derechos humanos globales. En base a lo dicho, la comunidad mundial después de la Segunda Guerra Mundial y la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuando se estaba elaborando la Carta Magna de las Naciones Unidas, planteó el caso de los derechos humanos y la libertad política. Después de poco tiempo, la ONU decidió ejecutar estos derechos en todos los países y para todos los pueblos del mundo. Por eso, la comisión de los derechos humanos inició su labor en enero del año 1947 y, después de hacer muchos estudios en los reglamentos fundamentales y mantener diálogos en diferentes comisiones, entregó el resultado de sus investigaciones en forma de un decreto a la Asamblea General de la ONU.
Un año después, la ONU aprobó el 10 de diciembre de 1948 la Declaración Universal de los DDHH, dando así legitimidad — hasta cierto punto— a los derechos y libertades humanas y solicitó a todos los gobiernos que, a pesar de las discrepancias, adoptasen en su sistema gubernamental el respeto de los derechos humanos.
La Declaración Universal de los DDHH insiste en el principio de la determinación del destino y la igualdad de las personas y en enfrentar la discriminación racial y étnica, lo que pudo propiciar el terreno para diferentes movimientos a favor de la libertad en Asia, África y América Latina y, finalmente, algunos pueblos pudieron salvarse del dominio del imperialismo. A pesar de que la Declaración Universal de los DDHH subraya la atención de la grandeza humana en todos los tiempos y todos los lugares, los cambios de las recientes décadas a nivel internacional, muestran que algunos países occidentales, especialmente EEUU, han desatendido completamente los objetivos principales de este documento mundial y aprovechan los derechos humanos como un instrumento de presión política contra otros países del mundo para avanzar los intereses de su política extranjera.
En general, desde el punto de vista de la Carta Magna de la ONU, los derechos humanos son un asunto global. Del total de los artículos, en los números 1 y 55 se puede entender que los derechos humanos no son unos meros derechos personales sino se consideran una infraestructura y una fuerza estable para alcanzar la paz y la amistad, el establecimiento de la justicia e igualdad de las personas, el fortalecimiento de los procesos de desarrollo económico, la eliminación de la pobreza de todas las personas y la elevación cultural y social en todas las regiones del mundo. Especialmente, en el artículo 55 y en la mayoría de los documentos básicos de los derechos internacionales se ha insistido en que todo el mundo tiene que respetar los derechos humanos y no a una etnia o raza especial. Por eso, con toda seguridad y en base a los derechos internacionales, se puede decir que el sistema internacional de los derechos humanos es global e inseparable.
Ahora, hay que considerar el significado verdadero del carácter global e inseparable de los derechos humanos. En general, se puede analizar este concepto desde diferentes dimensiones. Primero, en coyuntura actual de la comunidad mundial, muchas personas desempeñan papeles fundamentales en diferentes dimensiones de la vida humana para el fortalecimiento y la profundización del proceso de la globalización. De otra forma, se puede decir que actualmente, no son solamente los gobiernos nacionales y las entidades internas que determinan el destino de la vida humana y social de un pueblo en sus fronteras tradicionales, sino que las potencias poderosas, en el marco de las estructuras mundiales en los ámbitos políticos y cívicos, en la práctica, influyen en diferentes asuntos de un país. Con la aceptación de este asunto, se puede decir que la masacre y tortura de los ciudadanos iraquíes en Abu Ghuraib y Basora por las fuerzas norteamericanas y británicas, o la matanza de un grupo de personas por las fuerzas norteamericanas e israelíes a través de drones en países de la región del Oriente Medio, la venta de armamentos mortales a algunos países del Golfo Pérsico para la matanza de los civiles yemeníes y el apoyo a los grupos terroristas por EEUU en Irak y Siria, son actos de flagrante violación de los derechos humanos, de modo que aquellos gobiernos que han perpetrado estos crímenes tienen que responder ante la comunidad mundial y la ONU.
Por otra parte, en el proceso de la globalización, las organizaciones internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, pueden influir en diferentes países del mundo, mientras que, en múltiples casos, las decisiones del Senado y el Departamento del Tesoro de EEUU también influyen negativamente en los derechos humanos de la mayoría de pueblos del mundo. Un ejemplo claro al respecto es el establecimiento de embargos económicos y comerciales unilaterales contra la República Islámica de Irán, Cuba, Venezuela, Turquía e incluso China. Estas sanciones son hostiles e ilegales, sobre todo, porque también se extienden a terceros países que tienen relaciones comerciales con el país embargado. Estas medidas coercitivas son, de hecho, una violación flagrante contra los derechos humanos, el derecho del desarrollo de los pueblos y los derechos económicos y sociales de las personas. Lamentablemente, la experiencia ha mostrado que los países poderosos siempre se han aprovechado de los embargos como instrumentos de la presión para el avance de los objetivos de su política extranjera sin dar ninguna explicación al respecto.
Otro ejemplo es la evaluación de los derechos humanos en diferentes países del mundo, lo que muestra el uso instrumental de estos derechos en dirección de la política extranjera de algunos países; mientras que muchos expertos y múltiples documentos internacionales como la Carta Magna de la ONU y la declaración final de la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, han insistido en que el sistema internacional está basado en la no discriminación, la justicia, la igualdad, la grandeza humana, el respeto mutuo, el respeto a la diversidad cultural y el rechazo de la discriminación racial y el racismo.
Sin embargo, la historia de las evaluaciones de la Comisión y el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas muestra que algunos países occidentales, como EEUU y sus aliados, consideran que la evaluación de los derechos humanos de los países es un instrumento para la presión política y el cumplimiento de los objetivos de la política extranjera contra los países que no son convergentes con ellos. De otra forma se puede decir que la violación de los derechos humanos no es importante para ellos, sino que lo importante es que las estrategias internacionales de los derechos humanos estén basadas con sus intereses. Por eso, en la lista de aquellos países que evalúan se observa el nombre de algunos países como Irán, Cuba, China, Bielorrusia, Venezuela.
Otro asunto que se observa en el terreno de los derechos humanos es el respeto a las características culturales y las condiciones especiales de cada país y la UNESCO también ha insistido en ello. En base a lo dicho, documentos de la Asamblea General y del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU subrayan el mantenimiento de las características culturales como un derecho evidente de cualquier pueblo. Este asunto es importante porque, el respeto a la diversidad cultural de los países y las diferentes regiones geográficas en el mundo, tiene una relación directa con diversas dimensiones de los derechos humanos. En las pasadas dos décadas, las aprobaciones de la Asamblea General de la ONU sobre este asunto demuestran esta realidad que, cuando aumentan los esfuerzos de la comunidad mundial para respetar a las características y la diversidad cultural de los países, se profundiza también el respeto a la grandeza humana y el uso de los derechos humanos. Por esta misma razón, los expertos consideran que la mejor vía para el fortalecimiento de los derechos humanos al respecto, es la celebración de un diálogo intercultural a nivel internacional. Pero, lamentablemente, algunos poderes y partidos políticos radicales en el Occidente atizan las tensiones y conflictos culturales con el planteamiento de la islamofobia y la lucha contra la práctica de la religión de los musulmanes en las sociedades occidentales.
En total, se puede decir que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con todo el valor que considera para la grandeza humana, actualmente, se ha convertido en un pretexto para los grandes poderes del mundo especialmente, EEUU. Estos proclamadores de los derechos humanos, al ocultar su imagen verdadera y acusar a los demás de violar los derechos humanos, se esfuerzan por mostrarse como los defensores de los derechos humanos. Pero, los enfrentamientos políticos de los países occidentales han provocado que las entidades de los derechos humanos ya no apoyen verdaderamente los derechos humanos y este proceso sea contrario a las esperanzas de la comunidad internacional sobre los derechos humanos y las exigencias verdaderas al respecto.
P/MK/NL
Tags