Unilateralismo; una política en decadencia (II)

La creación de un mundo más seguro, más estable, más desarrollado y más próspero requiere resistir ante el unilateralismo. El multilateralismo, basado en el respeto del imperio de la ley, garantiza los intereses de las naciones y la comunidad internacional, y la fundación de las organizaciones internacionales está basada en este principio.

 

Las medidas coercitivas unilaterales, como sanciones, amenazas de uso de la fuerza, intervención militar e incluso medidas como retirarse de los tratados y convenios internacionales, las está realizando Estados Unidos a un alto nivel. Definitivamente estas acciones por parte de un país que se declara a sí mismo como el policía del mundo, están en contra del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, por tanto, la comunidad internacional debe oponerse y afirmar su compromiso con el multilateralismo y el Estado de derecho.

 

El resultado de acciones coercitivas es la injusticia y la asfixia, y esto está en contradicción directa con el espíritu del derecho internacional que contiene el concepto de la coexistencia pacífica.

 

 

 

Con el unilateralismo, el Gobierno de Estados Unidos no solo es el obstáculo fundamental para la paz y la prosperidad mundial, sino también es un obstáculo para lograr un orden internacional justo e igual, como requisito previo fundamental para el desarrollo sostenible.

 

Durante las últimas cuatro décadas, EEUU ha impuesto medidas coercitivas unilaterales contra el pueblo iraní. La actual Administración estadounidense, incluso, a pesar de las normas existentes, está apuntado contra la importación de medicinas y equipo médico.  Entonces los pacientes, las mujeres y los niños, los refugiados, los pobres y las personas más vulnerables, en violación de todos los principios del derecho internacional, se han convertido en los principales objetivos del terrorismo económico de genocidio de Washington.

 

La guerra económica que ha emprendido Estados Unidos bajo el nombre de campaña de "máxima presión", mediante la imposición de nuevas sanciones, no solo está apuntado al pueblo iraní, sino que tiene consecuencias perjudiciales para otras naciones y ha interrumpido el comercio mundial.

 

Obviamente, la política estadounidense se basa en el unilateralismo mediante la imposición de sus puntos de vista al Consejo de Seguridad de la ONU.  Existen numerosos casos muy obvios del unilateralismo e ilegalidad de las medidas de Estados Unidos que evidencia una   innovación peligrosa e intervencionista en perjuicio del destino de la sociedad humana.

 

La falta de compromiso y las medidas unilaterales de Estados Unidos respecto al acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), es solo un ejemplo de tal comportamiento.

 

En el segundo aniversario de la retirada de Estados Unidos del pacto nuclear, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, en una misiva, enviada a António Guterres, máximo titular de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió sobre las consecuencias de las sanciones unilaterales contra Irán y la violación continua y flagrante de la Carta de las Naciones Unidas, sobre todo el artículo 25, conforme al cual, los miembros de la ONU convienen en aceptar y cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad.

 

 “Uno de los ejemplos vivos y actuales es la burla sistemática del derecho internacional, la violación de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad por parte de Estados Unidos y las desvergonzadas amenazas de Washington contra otros países para violar esta resolución o enfrentar medidas punitivas”, dijo el representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mayid Tajt Ravanchi, en su discurso con motivo del 75º    aniversario del fin de la II Guerra Mundial, donde recordó las lecciones que podemos aprender de la amarga experiencia de esta guerra mundial.

 

El diplomático persa manifestó que el multilateralismo ha enfrentado muchos desafíos y remarcó que el mundo debería tratar de reemplazar la política de fuerza y la cooperación con la confrontación por el estado de la ley.

 

Actualmente, la comunidad internacional demanda el fin del unilateralismo.

 

En un mensaje de vídeo publicado con motivo del Día Mundial de Multilateralismo, el jefe de Diplomacia de Unión Europa (UE), Josep Borrell destacó que "la crisis de la COVID-19 ha demostrado cuanto es vital el multilateralismo para nosotros. La lucha contra el nuevo coronavirus no conoce fronteras. No hay más remedio que ser integrados y la sinergia de los esfuerzos para encontrar una solución global".

 

El alto representante de la UE para la Política Exterior, criticó indirectamente las políticas unilaterales y egocéntricas de Estados Unidos durante la Administración Donald Trump, y recordó que "el multilateralismo es la única forma efectiva de enfrentar tal amenaza que ningún país puede enfrentarlo por sí solo".

 

Sin embargo, cabe indicar que hay críticas a la pasividad europea frente al unilateralismo estadounidense. En este caso existen dos puntos importantes:

 

Primero: Prestar atención a las consecuencias perjudiciales del unilateralismo que apunta el futuro y el destino de todos los países en las relaciones internacionales

 

Segundo: Las preocupaciones sobre la seguridad y los desafíos planteados por el unilateralismo estadounidense en la región.

 

Obviamente el unilateralismo de Washington hasta ahora ha causado grandes pérdidas a la comunidad internacional. Por eso alinearse con Estados Unidos y obedecerlo no es a favor de la paz y la seguridad regionales e internacionales. El comportamiento contra las normas de Estados Unidos está muy alejado de la acción racional. De hecho, Trump no se ha abstenido de ninguna acción que según Estados Unidos puede golpear a la República Islámica u obstaculizar su progreso.

 

En los últimos tres años, después de su retirada del JCPOA, Estados Unidos ha presionado mucho a sus aliados europeos y asiáticos para aislar a Irán. Sin embargo, Irán ha declarado claramente su derecho con poder, capacidad y firmeza y, basándose en los principios que rigen las relaciones internacionales, ha resistido ante esta corriente. Las acciones irracionales y anti-JCPOA de la Casa Blanca y la escalada diaria de sanciones contra Irán muestran que los líderes de la Casa Blanca no se preocupan por los intereses globales. Si Europa y países como China, Japón y Rusia no defienden sus derechos ante las demandas excesivas  de Estados Unidos, esta retirada definitivamente les costará mucho en todos los campos.

 

Las medidas destructivas norteamericanas en la región de Asia Occidental en los últimos años entraron en un nuevo capítulo con la creación de los grupos terroristas Al-Qaeda y EIIL (Daesh en árabe), la destrucción de Afganistán, Irak y Siria, y el saqueo de petróleo de la región. Respaldando a Arabia Saudí en su ofensiva contra Yemen, vetando las resoluciones en condena de crímenes, agresiones y ocupación del régimen usurpador israelí en el territorio de Palestina, las autoridades estadounidenses han provocado la guerra, la ruina y el asesinato de miles de personas inocentes. Además, Washington, bajo el pretexto de garantizar la seguridad de la región, ha abusado los recursos de la región mediante la venta de armas.

 

Ahora Estados Unidos es la mayor fuente de desestabilización en la región de Asia occidental.

 

Sin lugar a dudas, el unilateralismo es una amenaza para todos los países independientes que quieren el multilateralismo.

 

En una reciente intervención virtual en la conferencia anual de Diálogos Mediterráneos 2020 (Roma MED2020), el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, recordó que el mundo de hoy se enfrenta a dos virus; uno, el “coronavirus” y el otro “unilateralismo”, el último es un gran desafío, ya que el unilateralismo estadounidense ha puesto en riesgo los principios y las bases de las relaciones internacionales.

 

El origen de esta amenaza es claramente estadounidense. Existe un obvio ejemplo de esto, y ese es el acuerdo nuclear iraní, que abandonó Estados Unidos, pese a ser uno de sus firmantes, revelando así que no tiene compatibilidad con la cooperación internacional. Sin embargo, el unilateralismo, es una política fallida y en decadencia. La insistencia en la continuación de estas tendencias pone de relieve la situación crítica de Estados Unidos no solo en el mundo sino también en su interior.

 

P/FSH/NL