EEUU y la postura nuclear de Arabia Saudí (2)

Como dijimos anteriormente Arabia Saudí inició de forma progresiva sus investigaciones nucleares en la década de 1970. En aquel momento, se creó la Fundación de Ciencia y Tecnología Rey Abdul Aziz en Riad (capital de Arabia Saudí). Señalamos también que   Arabia Saudí siempre ha insistido en su derecho de enriquecer uranio y está trabajando para lograr la autosuficiencia en este ámbito. Además, anunció que se negaría a firmar cualquier acuerdo que prohibiese al país enriquecer uranio. Esto ha provocado preocupaciones sobre el avance saudí hacia la producción de armas nucleares. 

 

A este respecto el representante permanente de Irán ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Kazem Qaribabadi, urgió en agosto de 2020 a esta Agencia a transparentar el programa nuclear secreto de Arabia Saudí y difundir un informe al respecto. "La dinastía gobernante de los Al Saud está desarrollando e implementando un programa nuclear muy poco transparente A pesar de que Arabia Saudí es miembro del Tratado de No Proliferación (NPT, por sus siglas en inglés) nuclear, y tiene un acuerdo integral de salvaguardas con el organismo, lamentablemente todavía se niega a aceptar las inspecciones de salvaguardias y, a pesar de las reiteradas solicitudes, no ha modificado sus lineamientos para permitir al organismo realizar inspecciones”, denunció Qaribabadi. Asimismo, sobre la construcción en el reino saudí de una instalación para la extracción de torta amarilla de uranio, un precursor potencial de combustible para reactores nucleares, el funcionario iraní dijo que "el reino árabe no tiene ningún reactor de investigación activo o potencial que necesite producir torta amarilla. Este tema, junto a las acciones secretas de los saudíes en el campo nuclear y no permitir la entrada de inspectores de la Agencia, así como sus actividades desestabilizadoras en la región, están generando preocupación ante la posible existencia de un programa encubierto de armas nucleares en el país".

 

En septiembre de 2019, Arabia Saudí y Corea del Sur acordaron cooperar en el concepto de la comercialización de reactores diseñados por el país asiático. Según el acuerdo, los dos países trabajarían juntos para construir el primer tipo de este reactor en reino árabe. En los últimos años, Arabia Saudí ha rubricado acuerdos con varios países con conocimientos nucleares en los campos de la investigación y el desarrollo, la construcción de reactores y centrales eléctricas y la transferencia de conocimientos sobre tecnología nuclear. En enero de 2019, la Agencia Internacional de Energía Atómica anunció que Arabia Saudí había logrado un progreso significativo en el desarrollo de su infraestructura nuclear. El informe anota que Arabia Saudí ha establecido una cooperación estratégica con países que tienen experiencia en el uso de la energía nuclear y está aprovechando de forma masiva de su apoyo y respaldo técnico.

 

Como estudiamos en la historia del programa nuclear de Arabia Saudí, este reino ha firmado varios tratados y acuerdos con distintos países que tienen conocimiento nuclear. Simon Henderson, el investigador del Instituto de Washington al respecto dice: "Arabia Saudí ha propuesto planes para lanzar la construcción de las plantas de energía nuclear durante la presidencia de Donald Trump. El programa nuclear de este país es contario al programa nuclear de la República Islámica de Irán, ya que Arabia Saudí siempre busca no quedar agazapado ante su rival regional, la República Islámica, en términos de producción nuclear".

 

A su vez, el centro de estudios Carnegie Endowment for International Peace, asegura que el acuerdo nuclear de Estados Unidos con Arabia Saudí reducirá la posibilidad de los esfuerzos encubiertos de Arabia Saudí para el enriquecimiento de uranio y aumentará la influencia de Estados Unidos sobre el programa nuclear saudí. Estados Unidos, por un lado, planea establecer un estándar para Arabia Saudí en un acuerdo conocido, justamente, como Acuerdo Estándar, que abordaría las llamadas preocupaciones estadounidenses sobre el programa nuclear pacífico de Irán. Por otro lado, puede responder los planes ambiciosos nucleares de Arabia Saudí, mientras respeta los estándares de no proliferación nuclear. Todo eso ocurre mientras Estados Unidos ni siquiera está listo para criticar las actividades nucleares no transparentes de Arabia Saudí y la negación de Riad a las inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica. Entonces, es probable que la Administración Donald Trump ayude en secreto a Arabia Saudí a adquirir un arma nuclear a cambio de grandes sumas de dinero.

 

La tendencia histórica de la formación del programa nuclear de Arabia Saudí revela que su materialización tiene mucha importancia para los Al Saud, incluso en los últimos años lo ha acelerado con mayor rapidez y seriedad. A pesar de las alegaciones saudíes sobre el uso pacífico de la energía nuclear, la postura clandestina de Riad hacia las actividades nucleares y no permitir el acceso a los expertos y los inspectores de la AIEA, así como el espíritu agresivo de Riad, que podemos ver un de sus crímenes internacionales en Yemen, todo ha resultado en la duda sobre la naturaleza pacífica de las actividades nucleares de Riad incluso ante los países europeos. Cabe mencionar que, tras la filtración del diario estadounidense Wall Street Journal (WSJ) sobre la acción secreta de Arabia Saudí en la producción de torta amarilla, Alemania la tachó contra el Tratado de No Proliferación (TNP) de Armas Nucleares.

 

Amigos ahora vamos a abordar las preocupaciones sobre los esfuerzos de Riad por adquirir un arma nuclear con el apoyo de Donald Trump.

 

La Casa Blanca bajo el mandato de Donald Trump, al contrario de expresidente estadounidense Barack Obama, tiene un enfoque especial en sus relaciones con Arabia Saudí, país al que Trump ve como una “vaca lechera”. Arabia Saudí con su tendencia a provocar tensiones en los asuntos internos y regionales, ha planteado importantes desafíos a la Casa Blanca para continuar su cooperación. Estos desafíos incluyen cuestiones de derechos humanos en Arabia Saudí, como el asesinato y descuartizamiento del periodista crítico saudí Jamal Khashoggi, la continuación de los crímenes de lesa humanidad en la guerra de Yemen, la crisis y asedio impuesto contra Catar y cada uno de los cuales es, a su vez, un eje de presión para el partido rival de Trump en el Congreso de EE.UU. Por supuesto, además, debemos mencionar las preocupaciones del Comité de Monitoreo del Congreso de Estados Unidos sobre la transferencia de tecnología nuclear a Arabia Saudí, lo que ha aumentado la presión de los congresistas sobre la Casa Blanca. En próxima edición profundizamos este tema.

 

Estimados oyentes llegamos al fin del segundo episodio de "EEUU y la postura nuclear de Arabia Saudí", pero antes de despedirnos les invitamos a darnos sus puntos de vista sobre el programa a través del correo electrónico [email protected] o el número de teléfono +98-21-22162912. También pueden seguirnos en Instagram en la cuenta ParsTodaySpanish. Bendiciones. 

 

 

 

P/FSH/NL