Oct 01, 2020 09:36 UTC

ParsToday-ParsToday - Las recientes acciones islamófobas en los países europeos, especialmente la quema del sagrado Corán en Suecia, así como la medida de la revista satírica francesa Charlie Hebdo de volver a publicar caricaturas insultantes del Profeta del Islam Mohammad (saludos de Dios a él y a sus descendientes), demuestran que las corrientes antiislámicas están tratando de enfrentarse con el Islam con más fuerza y presentar una mala imagen del gran profeta de esta religión divina.

Estas corrientes antiislámicas son dirigidas por extremistas de derecha, quienes, en los últimos años, debido a dos fenómenos, a saber, la crisis económica en Europa desde 2008 y la actual recesión económica sin precedentes provocada por la pandemia del coronavirus, así como el flujo de solicitantes de asilo, en su mayoría musulmanes, han podido ir mejorando su posición atrayendo a la opinión pública en Europa y, en consecuencia, expandiendo sus prácticas islamófobas.
 
 
Personas, movimientos y partidos de extrema derecha en Europa reprimen a los musulmanes y, con acciones islamófobas, que incluyen insultar al Profeta del Islam y al sagrado Corán y presentar a los musulmanes como terroristas, han dificultado las condiciones de vida de los mismos en las sociedades europeas.
 
 
Aun así, no se debe ignorar el papel de los gobiernos y líderes europeos en la promoción directa o indirecta de la islamofobia y el hecho de que los medios europeos alimentan este fenómeno presentando una imagen distorsionada del Islam. De hecho, la extrema derecha está cabalgando sobre una ola lanzada por los gobiernos europeos.
 
 
 
La Fundación para la Investigación Política, Económica y Social (SETA) denunció en septiembre de 2019 que el surgimiento de la extrema derecha en Europa ha provocado un aumento dramático de los casos de islamofobia, lo que amenaza la seguridad y la estabilidad del viejo continente.
 
 
 
Según el experto político iraní Nosratolá Tayik, "la tendencia es tal que las comunidades musulmanas, si hasta ahora se sentían seguras en el Occidente, ahora no se sienten así y están bajo la presión de la islamofobia".
 
 
 
El aumento del poderío de los partidos antiinmigrantes de extrema derecha en ciertos países europeos, entre ellos Francia, Grecia, el Reino Unido, Suecia, Holanda y Dinamarca, así como la formación de movimientos antiislámicos y antiinmigrantes como Pegida en Alemania, son destacadas muestras del aumento de la sensación islamófoba y antimusulmana en el Occidente.
 
 
 
Esta tendencia, por un lado, ha allanado el camino para que los jóvenes de estos países se inclinen a grupos extremistas y lleven a cabo comportamientos extremistas y actos de violencia, y, por el otro, ha ayudado a que el problema de los solicitantes de asilo musulmanes se convierta en un asunto de seguridad. Los musulmanes son las primeras víctimas del ascenso de la extrema derecha en Europa.
 
 
 
De hecho, el cambio de la naturaleza del fenómeno migratorio de un fenómeno social a uno político, y especialmente su transformación en un asunto de seguridad en los últimos años, ha cambiado la actitud de los gobiernos europeos que albergan a migrantes y demandantes de asilo allanado el camino para disturbios sociales y el auge de corrientes antiinmigrantes, sobre todo los partidos de derecha, además de aumentar las actitudes basadas en la identidad contra los migrantes musulmanes.
 
 
 
Adicionalmente, la amplia propaganda islamófoba en los medios europeos sobre las consecuencias negativas de la migración masiva de musulmanes a Europa, así como, los ataques terroristas del grupo EIIL (Daesh, siglas en inglés) en distintos países europeos, en particular Francia, Alemania y el Reino Unido, además de la campaña propagandística y sicológica de los occidentales contra el Islam y los musulmanes, han ido fortaleciendo en las sociedades europeas la idea de que el riesgo del dominio de los musulmanes en estos países es serio, por lo que hay que contrarrestar la expansión del Islam y la creciente presencia e influencia de los musulmanes.
 
 
De acuerdo con del jeque Reyhan Reza Al-Azhari, experto en estudios islámicos, los medios occidentales publican información falsa y promueven la islamofobia llevando a la juventud occidental al extremismo, lo que ha provocado una tendencia al alza de las acciones antiislámicas en Europa en 2020.
 
Una de las acciones más recientes de la extrema derecha tuvo lugar en el norte de Europa, en Suecia. El viernes 28 de agosto a tempranas horas, tres miembros de estos grupos extremistas prendieron fuego a un tomo del sagrado Corán en la ciudad meridional de Malmo.
 
 
La publicación de las imágenes de este acto insultante provocó amplias protestas con la participación de al menos 300 musulmanes el mismo viernes por la noche.
 
 
 
Este acto antiislámico de los extremistas de derecha se produjo después de que a Rasmus Paludan, líder del partido político danés de Extrema derecha Hard Line (Stram Kurs, en idioma danés) no se le permitiera celebrar una reunión en Malmo y fuera detenido en la frontera con Suecia.
 
 
Esta figura extremista danesa había pedido previamente a sus partidarios que quemaran el Corán. Paludan tenía previsto viajar al sur de Suecia el viernes 28 de agosto para organizar una manifestación contra los musulmanes. También había anunciado una convocatoria para la quema del Corán.
 
 
 
Esta figura antiislámica había quemado anteriormente el Corán y publicado las fotos de esa acción en su cuenta en las redes sociales. Se dice que la policía sueca ha prohibido a Paludan ingresar en ese país por dos años.
 
 
 
Más tarde, también el grupo extremista antinmigrante danés Hard Line (Stram Kur) prendió fuego a una copia del Corán en un barrio musulmán de la capital, Estocolmo, el jueves 10 de septiembre.
 
 
En otro movimiento antiislámico, la revista francesa Charlie Hebdo publicó una vez más caricaturas insultantes del Profeta del Islam, después de haberlo hecho en 2015. Charlie Hebdo hizo esto en su publicación electrónica el pasado martes 1 de septiembre y publicó las viñetas en forma impresa al día siguiente.
 
 
Esto se produjo un día antes de que 13 hombres y mujeres fueran juzgados en un tribunal galo, acusados de atacar la oficina de la revista en enero de 2015.
 
 
 
En un editorial insultante publicado el martes 1 de septiembre con las polémicas caricaturas, Charlie Hebdo escribió que “estas imágenes pertenecen a la historia y no se puede reescribir ni borrar la historia".
 
 
 
De hecho, este acto blasfemo se realizó como un signo de la continuación del enfoque hostil hacia el Islam y con el objetivo de destruir el rostro celestial y elevado del Profeta del Islam (la paz sea con él).
 
 
Las doce caricaturas blasfemas contra el Profeta Mohammad se publicaron por primera vez en un periódico danés en 2005, y la primera vez que Charlie Hebdo las reprodujo fue en el año 2006.
 
 
 
P/FE/JP
 
 

 

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