EEUU y la postura nuclear de Arabia Saudí (5)
(last modified Wed, 21 Oct 2020 07:01:33 GMT )
Oct 21, 2020 07:01 UTC

ParsToday- Amigos como dijimos en los programas anteriores las actividades nucleares no transparentes de Arabia Saudí y la postura de EE.UU. ante Riad tiene mucha importancia y abordamos este tema en esta serie. Ahora en el quinto y último episodio del programa “EEUU y la postura nuclear de Arabia Saudí”, seguimos abordando los objetivos nucleares de Riad y el apoyo de la Casa Blanca. Acompáñennos.

A pesar de los objetivos superficiales y limitados económicos, parecen que los motivos políticos de Al Saud para adquirir un programa nuclear van más allá de sus necesidades de electricidad o desalinización. A pesar de los reiterados reconocimientos de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) sobre el carácter pacífico de las actividades nucleares de Irán, el príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman ha declarado que si Irán adquiere un arma nuclear, Arabia Saudí lo va a lograr  lo antes posible. Esto a pesar de que Arabia Saudí es muy consciente de que la adquisición de armas nucleares no forma parte del enfoque de la defensa disuasoria del país persa.
 
Aunque Arabia Saudí ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), todavía existen preocupaciones sobre la desviación de su programa nuclear. Según el Tratado de No Proliferación Nuclear, los países pueden enriquecer uranio para usos pacíficos de la energía nuclear. El sectarismo de Riad para construir una fábrica de producción de torta amarilla ha generado preocupaciones sobre la adquisición de armas nucleares por parte de país árabe. Según informes oficiales, la base militar saudí para el uso de armas nucleares es el misil balístico de largo alcance Dongfeng-3 que ha comprado a China. Estos misiles son capaces de transportar ojivas nucleares de hasta 3 toneladas y su único uso operativo es en ataques nucleares. Hay preocupaciones de que si Arabia Saudí adquiera equipos sensibles de armas nucleares, con el apoyo secreto de la Administración Trump, podría utilizar discriminatoriamente estos peligrosos misiles. El enfoque dualista de Estados Unidos respecto a las actividades nucleares pacíficas de Irán y las sospechosas actividades nucleares saudíes han duplicado estas inquietudes.
 
El analista en asuntos internacionales en Irán, Hasan Beheshtipur opins: "Estados Unidos usa el tema del enriquecimiento de uranio en Irán como un pretexto y dice que, debido a las medidas de Teherán en este camino, está imponiendo presiones  y dificultades a la nación iraní. Pero ignora las supervisiones, los controles y las restricciones que Irán ha aceptado para lograr el derecho al enriquecimiento, y eso es una clara injusticia respecto al pueblo iraní. Curiosamente, Estados Unidos no está tratando de igual manera a Arabia Saudí, ya que alega que este país árabe está importando uranio enriquecido necesario para la puesta en marcha de los dos reactores y que se ha llegado a un acuerdo".
 
El reino árabe, sobre todo, desde el inicio de mandato de Mohamad bin Salman como príncipe heredero, ha arrancado negociaciones con Estados Unidos para sacar adelante la industria nuclear de su país con la cooperación norteamericana. Se ha enfrentado a serios problemas el acuerdo, por un valor de 80.000 millones de dólares, según estimaciones de los medios estadounidenses, ya que probablemente su valor pudiera aumentarse a medida de la cantidad de las centrales eléctricas solicitadas por Arabia Saudí. Riad solicitó que la "producción de combustible nuclear dentro del país árabe" sea parte del acuerdo, una cuestión que está en conflicto con la legislación estadounidense, especialmente la Ley 123 sobre cooperación nuclear con otros países. La insistencia de Riad en este tema, desde 2017, ha generado preocupación entre las autoridades estadounidenses sobre si el objetivo saudí para lograr un ciclo de combustible nuclear es adquirir armas o no.
 
La principal preocupación respecto a Arabia Saudí, en primer lugar, es la falta de cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y, en segundo lugar, la política exterior desestabilizadora de Riad, especialmente, desde los inicios del mandato del príncipe heredero Mohammad bin Salman. En los últimos años, este príncipe saudí ha desempeñado un papel importante en la desestabilización de la región de Asia Occidental y el aumento de las tensiones en la región del Golfo Pérsico. Si bien Arabia Saudí firmó el  Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear en 1998, aún no ha firmado el Protocolo Adicional ni el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT, por sus siglas en inglés), de modo que, en tales circunstancias, el desarrollo de su tecnología nuclear sería una amenaza para la región y la seguridad mundial. Además, el informe del Comité de Supervisión del Congreso de EE.UU., en 2019, también reveló que incluso en el Congreso de los Estados Unidos existe la preocupación de que la Administración Trump, en secreto, con fines financieros e ignorando la Ley 123, transfiera equipos nucleares sensibles que se pueden utilizarse para construir un arma nuclear. En su informe de 25 páginas, el Comité de Supervisión de la Cámara de los Representantes de EE.UU. reveló que la Administración de Trump está tratando de proporcionar rápidamente ciertos equipos sensibles relacionados con la tecnología nuclear a Arabia Saudí sin tomar en cuenta las consideraciones legales o de seguridad.
 
Estimados oyentes llegamos al fin del último episodio de "EEUU y la postura nuclear de Arabia Saudí", pero antes de despedirnos les invitamos a darnos sus puntos de vista sobre el programa a través del correo electrónico [email protected] o el número de teléfono +98-21-22162912. También pueden seguirnos en Instagram en la cuenta ParsTodaySpanish. Bendiciones. 
 
P/FSH/NL