Irán se queja ante el Consejo de Seguridad contra Grossi
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Director general del OIEA, Rafael Grossi
Pars Today - La República Islámica de Irán ha presentado una queja contra el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) por su enfoque hacia las actividades nucleares pacíficas de Irán.
El viernes por la noche, Amir Said Iravani, embajador y representante permanente de la República Islámica de Irán ante las Naciones Unidas, en una carta dirigida al secretario general de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad, se quejó contra Rafael Grossi, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), por su enfoque hacia las actividades nucleares pacíficas de Irán.
Según Pars Today, el texto de la carta de Amir Said Iravani, embajador y representante de la República Islámica de Irán, dirigida al secretario general de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad, es el siguiente:
Siguiendo las instrucciones de mi gobierno, quisiera transmitir la profunda preocupación de la República Islámica de Irán por la grave negligencia e inacción del director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica, el Sr. Rafael Grossi, en el desempeño de sus funciones y responsabilidades en virtud del Estatuto de la Agencia. En este sentido, quisiera señalar a su atención y a la de los estimados miembros del Consejo de Seguridad los siguientes puntos:
1. Las declaraciones públicas realizadas por el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, en vísperas del reciente acto de agresión del régimen israelí contra la República Islámica de Irán, constituyen una clara y grave violación del principio de imparcialidad inherente a las responsabilidades de su cargo. Dichas declaraciones son completamente incoherentes y contrarias a los deberes y obligaciones legales estipuladas en el Estatuto de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
2. En vista de las reiteradas, documentadas y explícitas advertencias de la República Islámica de Irán sobre las claras amenazas del régimen israelí contra las instalaciones nucleares iraníes, emplazamientos que se encuentran plenamente sujetos a las salvaguardias integrales de la Agencia Internacional de Energía Atómica y están dedicados exclusivamente a fines pacíficos, el director general de la Agencia se comprometió y obligó a adoptar medidas preventivas y disuasorias apropiadas, de conformidad con el mandato y los objetivos de la Agencia. Sin embargo, ni el director general ni la Agencia han cumplido con esta obligación. La falta de adopción de medidas efectivas o disuasorias en respuesta a estas amenazas constituye un claro ejemplo de incumplimiento de sus deberes en virtud de las disposiciones del Estatuto de la Agencia Internacional de Energía Atómica y las normas establecidas del derecho internacional.
3. De particular trascendencia jurídica es la reacción del director general de la Agencia en la conferencia de prensa posterior al inicio de la reunión de la Junta de Gobernadores el 9 de junio de 2025. Ante las amenazas explícitas del régimen israelí contra las instalaciones nucleares sujetas a las salvaguardias de la AIEA, se limitó a mencionar supuestas preocupaciones israelíes que debían abordarse, absteniéndose deliberadamente de hacer referencia a las prohibiciones vinculantes consagradas en el derecho internacional y en las resoluciones GC(34)/RES/533 y GC(44)/RES/444 de la Conferencia General de la Agencia, resoluciones que prohíben explícitamente cualquier amenaza o uso de la fuerza contra instalaciones nucleares destinadas a fines pacíficos. Esta omisión deliberada es un claro ejemplo del incumplimiento por parte del Director General de los principios jurídicamente vinculantes dentro de su jurisdicción.
4. La conducta del director general tras la agresión israelí ha demostrado clara y sistemáticamente el incumplimiento de los requisitos de imparcialidad, objetividad y profesionalismo que exige su cargo. En la declaración que el director general presentó a la Junta de Gobernadores el 16 de junio de 2025, no solo no identificó al régimen israelí como responsable de la agresión, sino que tampoco condenó los ataques ilegales contra instalaciones nucleares bajo salvaguardias, a pesar de las declaraciones públicas y francas de Israel de que estas acciones continuarían "durante los días que fueran necesarios". Esta omisión de atribuir responsabilidades y abstenerse de emitir una condena constituye un incumplimiento de la obligación de la Agencia de defender la integridad de su sistema de salvaguardias y socava los principios fundamentales del régimen mundial de no proliferación.
5. El continuo silencio e inacción del director general ante estas violaciones, contrario a las responsabilidades y obligaciones legales de la Agencia en virtud de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, constituye en la práctica complicidad por omisión en actos de agresión sin precedentes en la historia de la AIEA.
6. Este suceso no tiene precedentes. El director general no ha respondido anteriormente a acciones ilegales y provocadoras del régimen israelí. Tras la amenaza sin precedentes del régimen de usar armas nucleares contra la población civil en Palestina y Gaza, los embajadores de los estados miembros de la OCI en Viena, en una carta conjunta fechada el 15 de diciembre de 2023 (INFCIRC/1165), instaron al director General a adoptar una postura clara, de principios y pública en el marco del mandato de la Agencia. A pesar de la claridad y el carácter colectivo de esta solicitud, el director general no emitió ninguna declaración pública ni tomó ninguna medida formal para identificar o condenar esta grave amenaza, incumpliendo así sus responsabilidades en virtud del Estatuto de la Agencia.
7. Por el contrario, el director general ha adoptado sistemáticamente un enfoque politizado, selectivo y discriminatorio hacia la República Islámica de Irán. Cuando Irán, en el marco de sus derechos soberanos y de conformidad con el artículo 9 del Acuerdo de Salvaguardias Amplias, revocó legítimamente el nombramiento de algunos inspectores, el director general respondió de inmediato con una declaración pública de condena. En su informe a la Junta de Gobernadores de noviembre de 2023 (GOV/2023/58), empleó un lenguaje extremadamente duro y acusatorio, y atacó específicamente a la República Islámica de Irán, de forma incompatible con los principios de imparcialidad, moderación y objetividad que se esperan de su cargo y que están consagrados en el Estatuto de la AIEA.
8. La conducta del director general constituye un incumplimiento claro y persistente de sus obligaciones legales de imparcialidad, profesionalismo y objetividad, consagradas en el Estatuto de la AIEA.