Desastre de Mina 4
(last modified Fri, 09 Sep 2016 02:36:01 GMT )
Sep 09, 2016 02:36 UTC

Solamente los peregrinos varones, en unas pocas horas limitadas se pueden enterar cementerio de Baqi . Rezar y oración de tumba están prohibidos y esta prohibición sobre para la tumba destructiva de los Imames chiíes es muy grave y es junto con amenazas e intimidación.

En Arabia Saudí no significa la libertad religiosa y el Wahabismo en realidad aplicar y propagar sus pensamientos e ideas desviadas.

En el programa anterior después de una corta explicación sobre dos trágicos sucesos principales que ocurrieron durante el Hach de 2015, es decir la caída de enorme grúa en la Mezquita Al-Haram y la gran matanza de los peregrinos en Mina, les transmitimos los recuerdos de “Mohammad”, un iraní  que participó en la Peregrinación Mayor del año pasado y estuvo presente durante los hechos. Les invitamos escuchar el resto de su relato:
“Lleguemos a Medina, la ciudad de último Enviado de Dios. Todos estamos deseando volver a visitar la Mezquita del Profeta (Mezquita Al-Nabi). En esa mezquita, nos congregamos mientras escuchábamos al clérigo de la caravana que nos explicaba la historia, las características y las virtudes de la mezquita. Pero, de pronto, llegaron algunos agentes de seguridad saudíes y nos dispersaron. No está claro el porqué ellos evitaron nuestra reunión y la narración del clérigo de la caravana sobre la mezquita de profeta. Los días siguientes, durante las visitas a diversos lugares históricos y religiosos de  Medina y sus alrededores intentamos reunirnos pero los agentes saudíes nos molestaron, para mí, ese comportamiento evidencia que la atmosfera de Medina es de completa represión”.

Mohammad prosigue en su relato que incluso en la Mezquita de Al-Nabi, también las fuerzas de seguridad saudíes no dejaron en paz a los peregrinos. Ellos con el pretexto de establecer el orden, obstaculizaron la realización de los rituales y las oraciones de personas entusiastas que después de años de espera habían ido a visitar a su querido Profeta. Los agentes saudíes  alejaron a los peregrinos del santuario del Profeta, estos, por su desesperación y miedo, no se acercaron y saludaron y rezaron a distancia al Profeta.

Estas medidas son muy estrictas y amplias en el cementerio de Baqi, donde se encuentra la tumba de muchas prominentes personalidades  del Islam.  La esposa, un número de sus hijos, un tío y dos primos del Profeta Mohammad (saludos sean para él y sus descendientes) y otras importantes personalidades están sepultadas en este cementerio. También los mausoleos de cuatro Imames de la generación del Profeta están en este lugar que hasta el año 1926 sobre estas tumbas había existido santuarios y cementerios. No obstante, en este año, los wahabíes, por sus pensamientos falsos y fanáticos, destruyeron estos cementerios. 

Solamente los peregrinos varones, en ciertas y pocas horas limitadas pueden entrar en el cementerio de  Baqi . Rezar  y orar delante de las tumbas está prohibido y esta prohibición para los sepulcros destruidos de los Imames chiíes es muy grave  e incluye amenazas e intimidación.  En Arabia Saudí no existe, en realidad, libertad religiosa pues solo está permitido a los  wahabíes aplicar y propagar sus pensamientos e ideas desviados.
El peregrino Mohammad evoca: “Después  de unos días con recuerdos no tan buenos del sabotaje de los saudíes en Medina durante la peregrinación a la Mezquita del Profeta  y otros santos y lugares sagrados, dejamos la querida ciudad y nos fuimos a La Meca. Al llegar a la ciudad que Dios en el Corán llamado segura, estaba listo para ir a la mezquita, junto con los otros miembros de la caravana. Llenos de entusiasmo nos dirigimos hacia la mezquita más sagrada de los musulmanes,  es decir la Caaba, en la Casa de Dios. Nada más llegar a la entrada de la mezquita, se impone la grandeza y la santidad de la Caaba. Pero después de un momento, el paisaje de grandes torres alrededor de Mezquita que vienen construyendo los saudíes desde hace años, nos distrae. Los saudíes han construido altos edificios  sin un motivo claro muy cerca y con vistas a la Gran Mezquita.

“Después de circunvalar la Caaba, rezar y orar en la mezquita nos marchamos hacia el hotel. Todavía no estábamos afuera de la  Mezquita cuando un sonido fuerte  aterrador nos paralizó.  El sonido provenía de la mezquita sagrada. Todos estaban  ansiosos y se dirigían hacia la mezquita cuando de repente enfrente vi una escena increíble. Eran grúas muy grandes y pesadas en el suelo de la parte oriental de la mezquita y detrás del mausoleo de Ibrahim. Había un gran número de peregrinos muertos y heridos. El accidente fue tan horrible, algunas víctimas estaban aplastadas bajo la grúa, otras habían sido cortadas. Inmediatamente corrí a ayudar a los heridos, pero no tenían muchas posibilidades.  Las fuerzas de seguridad saudíes desalojaron a todos los visitantes de la mezquita y a nadie se le permitía tomar fotos y videos.  Después de ver ese horrible evento durante días no nos sentíamos bien de salud. El gobierno saudí anuncio el numeró de  los muertos en 107 personas y más del doble de este número resultaron heridos. Como de costumbre, los funcionarios del gobierno negaron su negligencia como motivo del accidente y lo achacaron a factores tales como el viento o la voluntad de Dios", concluyó Mohammad.