Revolución Islámica, una Revolución sin precedente 5 (temas, contenido e ideales de la Revolución Islámica 2: la libertad y la espiritualidad)
(last modified Thu, 09 Feb 2017 06:26:41 GMT )
Feb 09, 2017 06:26 UTC
  • Revolución Islámica, una Revolución sin precedente 5 (temas, contenido e ideales de la Revolución Islámica 2: la libertad y la espiritualidad)

En este programa estudiamos el lugar de la libertad en los ideales de la Revolución Islámica y el Sistema de la República Islámica de Irán.

Saludos cordiales a todos los estimados oyentes, estamos a su servicio con otro programa  de la serie “Revolución Islámica, una Revolución sin precedentes”. En el episodio anterior hablamos sobre el estatus de la  independencia como uno de los ideales de la Revolución Islámica y dijimos que con el establecimiento del sistema de la República Islámica, la nación iraní experimentó el sabor dulce de la independencia y que no quiere perderla a ningún costo. También dijimos que la independencia y la libertad se han unido durante las luchas del pueblo iraní y que la nación iraní no solo es sensible ante la injerencia extranjera, sino que también se ha preocupado por la materialización de la libertad y el enfrentamiento de la dictadura interna. Hoy vamos a continuar abordando el tema del estado de la libertad como otro ideal de la Revolución Islámica. Quédate con nosotros.

La Revolución Islámica de Irán se formó a través del levantamiento del pueblo contra el régimen despótico y opresor de Mohammad Reza Shah. Fue la revolución la que logró derrocar el sistema monárquico con un registro de más de 2500 años y, en su lugar, establecer un sistema popular por primera vez. La aceptación del sistema republicano implicaba un mayor estatus de las personas y garantizaba la libertad de todos los iraníes.

Cabe  destacar que, debido a la naturaleza religiosa de la revolución, la estructura del sistema y los conceptos enumerados en su ideología eran básicamente religiosos. Por supuesto, la libertad no es desenfrenada y se basa en las enseñanzas religiosas. Por lo tanto, el Islam como la ideología de la revolución de 1979 considera la libertad como uno de los más altos valores humanos sin los cuales el crecimiento y la perfección de todas las sociedades humanas son imposibles.

El Islam y el discurso de la revolución islámica, a diferencia de otras escuelas intelectuales y filosóficas como el liberalismo y el socialismo, consideran la libertad como una bendición divina para el crecimiento y la perfección del hombre. Por lo tanto, además de otros aspectos de la libertad, la libertad espiritual es un factor para liberar el espíritu humano de los yugos de la avaricia, la lujuria, la ira y la ambición. En el sistema de la República Islámica, el crecimiento, la sublimidad y la perfección de los seres humanos siempre han existido a la luz de la libertad. La libertad no se limita a los ámbitos sociales, sino que es un don divino que los seres humanos necesitan para la salvación eterna en el más allá y son responsables de su uso. En vista de esto, los seres humanos tienen derecho a beneficiarse de la bendición de la libertad, pero son responsables ante Dios, ellos mismos, los demás, la sociedad e incluso las generaciones futuras.

Uno de los principios del discurso de la revolución islámica es que la libertad y la independencia se entrelazan inseparablemente. Este principio se ha configurado sobre la base de la experiencia histórica de que si la independencia y la integridad territorial de un país están en peligro y se establece el terreno para la hegemonía de los extranjeros sobre los asuntos políticos, económicos, sociales y culturales de una sociedad, la presión extranjera y el establecimiento de un gobierno títere privarán a una nación de libertad. Recíprocamente, un gobierno puede resistir contra la intervención y la presión extranjera siempre que goce del apoyo de la gente y esto no se puede lograr sin el apoyo popular de todos los sectores de la vida.
De acuerdo con el discurso de la Revolución Islámica,  se ha establecido un equilibrio  entre la seguridad y la libertad. Los estudios históricos demuestran que en muchos casos, los gobiernos, con el pretexto de preservar la seguridad, han limitado las libertades de las personas o de algunos grupos de la oposición con el pretexto de que ponen en peligro la seguridad del país. Pero en el sistema de la República Islámica, el gobierno no permite restringir la libertad de las personas bajo el pretexto de preservar el orden y la seguridad. Incluso en condiciones críticas y en estado de emergencia, solo se aplican restricciones temporales con la aprobación de los representantes de la nación en la Asamblea Consultiva Islámica (Majlis). Por ejemplo, si aceptamos el derecho a elegir y ser elegido como un rasgo de la libertad política, podemos referirnos al periodo de la guerra impuesta con condiciones difíciles y críticas que ni siquiera una sola elección fue cancelada y el derecho de las personas a elegir y ser elegidos no fue restringido.

La Constitución de la República Islámica de  Irán, que está arraigada en el Islam y en el discurso de la Revolución Islámica, ha garantizado la libertad en todos los niveles. Esta ley, reconociendo la libertad de idea y pensamiento, establece que la inquisición está prohibida y nadie debe ser acosado simplemente por mantener una creencia. Una de las manifestaciones más importantes de la libertad de opinión en Irán es la libertad de los seguidores de las religiones monoteístas para llevar a cabo sus ceremonias religiosas. Aunque el Islam es la religión oficial de Irán y la escuela de pensamiento chií es predominantemente en el país, en la Constitución se estipula que los seguidores de otras religiones monoteístas, incluidos zoroastrianos, judíos y los cristianos son libres de realizar sus ceremonias religiosas. Además tienen representantes en la  Asamblea Consultiva Islámica. Cabe señalar que las relaciones sociales y la interacción de la comunidad musulmana de Irán con los seguidores de otras religiones divinas se basan en el completo respeto y la observancia de los derechos humanos y de la ciudadanía. Esto ha fortalecido el afecto y la cooperación entre ellos hasta el punto de que en muchos incidentes nacionales, incluida la invasión  iraquí a  Irán de ocho amos, como el resto de la nación iraní, ellos también se alistaron en los frentes de batalla para defender el país.

La libertad de expresión es otro importante aspecto en Irán que tiene raíz en el discurso de la Revolución Islámica. En los años previos a la revolución, debido a la dictadura del régimen del shah, la prensa tuvo muchas restricciones, pero después de la victoria de la revolución,  diversos diarios y revistas crecieron  notablemente en términos de calidad y cantidad. Estos medios tuvieron un mayor realce en la última década y que actuaban como organismos de control que supervisaban el gobierno y, de acuerdo con el principio de ordenar el bien y prohibir el mal, podían criticar libremente al gobierno. La Constitución de la República Islámica ha expresado explícitamente que la prensa y las publicaciones son libres de expresarse a menos que falten a los principios islámicos o derechos públicos. En el Irán islámico, los procesos judiciales de los delitos de los medios de comunicación se celebran en presencia de una delegación justa. Ahora cientos de publicaciones, agencias de noticias y sitios están involucrados en el clima político y social del país y muchos de los iraníes son miembros de las redes sociales.

En muchos países la formación de partidos y grupos políticos y civiles, como las ruedas de la democracia, es reconocida como una de las manifestaciones importantes de las libertades políticas. En Irán, también, la libertad de los partidos políticos es reconocida siempre que respeten la independencia y la integridad territorial del sistema. De acuerdo con la ley, estos grupos políticos pueden celebrar reuniones e incluso manifestaciones, siempre que no lleven armas y sus actividades no desestabilicen el país o insulten el Islam. Esto ocurre mientras que antes de la victoria de la Revolución Islámica, el sistema de gobierno despótico no dio permiso a las actividades de los partidos políticos y los líderes de los grupos críticos fueron encarcelados.

El derecho de participación política es otro aspecto de la libertad en el discurso de la Revolución Islámica. Durante  las últimas casi cuatro décadas desde el triunfo de la revolución, en promedio, se ha celebrado cada año una elección, incluso en condiciones difíciles tales como el período de la guerra y cuando las ciudades iraníes fueron brutalmente bombardeadas por los aviones y cohetes de Saddam, las elecciones no fueron ni retrasadas ni canceladas  en Irán. En el marco del discurso de la Revolución Islámica, todos los ciudadanos, independientemente de su religión, idioma y tendencia política, disfrutar de igualdad de voto y participación libre en los comicios. Cada parte de los poderes del sistema, incluido el líder, el presidente, los miembros de la Asamblea Consultiva Islámica,  los consejos y representantes de la Asamblea de Expertos son elegidos directa o indirectamente por la gente.

Las libertades sociales y la observancia de los derechos de la ciudadanía son otro aspecto de la libertad en el discurso de la Revolución Islámica. De acuerdo con las enseñanzas islámicas, el idioma, la raza y el origen étnico no son criterios para la discriminación entre los ciudadanos; por lo tanto, las diversas culturas disfrutan de derechos iguales y justos. La Constitución de la República Islámica, con respeto a la diversidad cultural del país, ha permitido a todas las minorías étnicas y religiosas que utilizan el lenguaje local en la prensa y medios de comunicación e incluso estas lenguas pueden enseñarse en las escuelas de sus regiones, además persa como idioma oficial del país.