Defensa sagrada y valores permanentes I
La defensa sagrada del pueblo de Irán es el documento de la manifestación de una nación que apoyándose en Dios y respetando los principios humanos, ha resistido ante el frente opresivo. Por eso, los ocho años de resistencia iraní con todos sus altibajos, han dejado una remembranza y una cultural permanente. En esta cultura, la recuperación de la patria no ha sido el único objetivo de los combatientes; sino que ellos para mostrar su poder al enemigo invasor, eligieron el camino de la resistencia
El periodo de la Defensa Sagrada tiene características únicas, diferentes a otras guerras de la historia. Una de las más claras particulares es el desarrollo de la cultura del sacrificio. Dadas las esperanzas que da el Sagrado Corán sobre la situación de los mártires, en el periodo del gran profeta del Islam (saludos sean para él y sus descendientes) también existía esta buena cultura entre los combatientes. Dios en la sura de la Familia de Imran considera vivos a los mártires. En la aleya 169 de esta sura leemos:
"Y no penséis que quienes han caído por Alá hayan muerto. ¡Al contrario! Están vivos y sustentados junto a su Señor. Según el Corán, los mártires son alegres por las bendiciones que Dios les ha dado.
El martirio representa en el Islam una muerte inteligente, cuyo objetivo se ha dado en el camino de Dios. Según esta religión, una persona que muere en el camino de objetivos supremos a fin de establecimiento la ley y justicia, alcanzará los más altos grados de la humanidad.
El martirio por un lado se ha combinado con el amor y sacrificio y por otro, produce la reforma y el cambio de la sociedad. El mártir otorga su vida para reactivar la vida humana en el cuerpo de la sociedad. La defensa de los combatientes del Islam contaba con el respaldo valioso de la cultura del martirio. Por eso, en todos los momentos de batalla, existía una ola de sacrificio y su ambiente ha sido lleno de los escenarios de defensa y amabilidad.
El mártir Mahmud Eftekhari escribió: el martirio es el regalo de la fe. Una herencia que permanece de los profetas. El martirio es acabar con la inhabilidad y debilitamientos. El martirio destruye el sistema de la opresión. Los mártires son como estrellas del cielo de la historia.
La guerra multilateral impuesta por Sadam y sus partidarios contra Irán, creó una gran masa popular de unidad y solidaridad en un pueblo que había pagado con la revolución islámica un alto precio por su libertad. La nación iraní apoyándose en la fe, continuó su lucha y resistió ante los ataques de los invasores; de una forma que pudo obtener de las múltiples dificultades de la guerra, valores como valentía, grandeza y sacrificio. Aunque durante muchos años, las fronteras del sur y oeste de Irán han sido el lugar del sacrificio de los hijos de este territorio, pero la implacable fe espiritual de los jóvenes convirtió la tierra de los frentes en un lugar sagrado.
Los comandantes del cuerpo de los guardianes de la revolución islámica de Irán han declarado la fuerte resistencia de los combatientes en las diferentes operaciones, considerándolas uno de los motivos importantes de la victoria de las fuerzas iraníes. El combatiente mártir Mahdi Zeinodin en unas palabras sobre la resistencia y su influencia en la victoria dijo "solamente aquellas personas que apoyan su fe en Dios pueden aguantar en el campo de batalla. Las personas que siempre invocan el nombre de Dios en las dificultades y victorias, resisten firmemente ante los enemigos al igual que las montañas incólumes. Estas son las características claras de los combatientes. En el ámbito de combate, la resistencia es la llave de la victoria.
La valentía de los comandantes ha sido durante los 8 años de defensa sagrada un ejemplo para todo el mundo. Los comandantes de alto rango al contrario de los reglamentos normales en los ejércitos del mundo, marchaban valientemente hacia las posturas del enemigo, donde algunas veces se dedicaban al reconocimiento y evaluación exacta de las fuerzas y equipamientos del enemigo.
Uno de los ejemplos de la valentía de los combatientes iraníes durante la defensa sagrada ha sido su abstención de bombardear regiones civiles de Irak. Los iraníes, para destruir a los invasores, nunca ignoraban los reglamentos de integridad ni humanitarios, jamás utilizaban los métodos del ejército de Sadam como el bombardeo de las escuelas, regiones residenciales y hospitales, creando pánico y miedo entre la población. Esta característica es algo sin precedentes en la historia de las guerras. Pero por otro lado, Sadam además de bombardear las ciudades y regiones residenciales de Irán, utilizó masivamente las bombas químicas. Los cazas y las fuerzas de artillería de Irán aunque podían tomar represalias contra el ejército iraquí y bombardear las regiones residenciales sin embargo, nunca utilizaron este método. El comportamiento humanitario y benévolo de los combatientes iraníes con los presos iraquíes también es otro ejemplo de la valentía y el respeto a los derechos humanos en el escenario de la defensa y guerra. Cuando los combatientes del Islam detenían a las fuerzas iraquíes, les ayudaban y se dedicaban a sus heridas.
La hermandad y solidaridad en los frentes de batalla tuvo un amplio reflejo. Los combatientes del Islam persiguiendo las enseñanzas del Sagrado Corán, se comportaban con grandeza ante los enemigos. La fraternidad y compañerismo profundo de los combatientes, habían convertido los frentes de combate en un gran centro de hermandad; de una forma que el calor de este afecto se sentía en todos los frentes de combate. Aquellos que iban a la guerra obtenían tantos amigos amables y hermanos que no querían regresar a su ciudad o aldea después de unos meses.
Por otra parte, uno de los valores que los combatientes del Islam poseían fue su desatención al mundo. Los jóvenes combatientes iraníes despreciaban los beneficios engañosos del mundo, y con un espíritu lleno de amor, participaban en los frentes en defensa de su patria islámica.
Imam Jomeini (que descanse en paz) consideraba que ignorar la vida mundana requiere un poder espiritual y decía: ¡hermanos míos! Ustedes han superado los placeres inútiles del mundo en el frente y consideran una verdadera vida disfrutar de una vida espiritual y permanente. Actualmente ustedes son victoriosos, no importa que fracasen o ganen.