En la madrugada del sábado (5 de agosto), un número de musulmanes había ido a una mezquita de la ciudad de Bloomington, en el estado de Minnesota, cuando de repente la explosión de una bomba asustó a todos, pero afortunadamente, el incidente no causó víctimas. La mezquita atacada es conocida como el Centro Islámico Dar Al-Farooq.  Mohamad Omar, responsable de este centro dijo que anteriormente ya habían amenazas por teléfono y correo electrónico. Además de recordar que el Centro Islámico Dar Al-Farooq previamente se llamaba Centro   Familiar y de Jóvenes de Al-Farooq, dijo: "Todo el vecindario estaba tranquilo. Se suponía que la gente estaba durmiendo; así de pacífico debería estar esto. Me quedé muy sorprendido al enterarme que ocurrió esto". Unas horas después de la explosión, uno de los vecinos no musulmanes de esta mezquita, Rio Curtis di Yang, tras colocar flores y una nota fuera de la mezquita Dar Al-Farooq, señaló: "Mis amigos y yo íbamos a la mezquita durante el Ramadán y estamos juntos con los musulmanes". Agregó: “Atacar   mezquitas es como atacar iglesias, sinagogas y otros lugares sagrados de cualquier religión. Todos nosotros, estamos juntos con los musulmanes. Pero todos en Estados Unidos no lo creen así. Hay una clara diferencia entre los musulmanes y no musulmanes. Si se bombardea una iglesia en Estados Unidos se considera un ataque terrorista. Donald Trump, alegando que esta guerra es contra el cristianismo, ha convertido estos incidentes no solo en uno de los asuntos  más importantes de Estados Unidos sino de todo el mundo. Pero en los Estados Unidos en menos de una semana se atacan mezquitas y lugares públicos de los musulmanes y no ocurre nada".

 

A principios de agosto también ocurrió un ataque contra los musulmanes en Minnesota. Un cementerio perteneciente a la comunidad islámica  en los suburbios de Minneapolis fue atacado. Los agresores pintaron con rociadores en las paredes términos ofensivos y rompieron las cruces. Pero esto es sólo una pequeña parte de una ola de ataques contra los musulmanes en Estados Unidos, especialmente desde que Trump llegó a la Casa Blanca. En los primeros meses de 2017, fueron quemadas cuatro mezquitas intencionadamente. Fotos de mezquitas destruidas en varios estados, en Florida, Texas y Washington evocan las imágenes de las iglesias negras que fueron quemadas por racistas en las últimas décadas.

 

La Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos ha publicado un mapa de los 50 estados donde se han identificado los últimos ataques contra mezquitas. Este mapa es muy sorprendente y evidencia que no hay un estado donde no haya ocurrido un ataque contra las mezquitas. A pesar de que este hecho es muy alarmante, no es raro que surja tal situación después de la llegada de Trump. Los islamófobos en Estados Unidos persiguen dos objetivos principales en los ataques a mezquitas y lugares de los  musulmanes. Uno, crear pánico y miedo entre los musulmanes y evitar su presencia en las mezquitas, y el otro, obligar a los musulmanes a que respondan con ataques similares en los lugares de otras religiones para que los musulmanes sean tildados como antiestadounidenses. De conseguir estos propósitos, los antiislámicos  lograrán su objetivo principal que es mostrar a los musulmanes como terroristas y presentar el Islam como una religión extremista y violenta.

 

El fundador del grupo islamófobo, ACT for America (Acción para EE.UU.), Brigitte Gabriel, afirma que las personas que creen en el Corán no pueden ser ciudadanos fieles de Estados Unidos. Algunos grupos anti-Islam, que apoyan a los republicanos, consideran que el Islam no es una religión, sino una ideología totalitaria y, por lo tanto, los musulmanes no deben estar bajo la ley de libertad religiosa de Estados Unidos. Con la toma del poder de Trump, este grupo islamófobo ha recobrado fuerza y la corriente antiislámica se está haciendo más potente. El aumento de ataques terroristas racistas contras los musulmanes y la discriminación de inmigrantes en Estados Unidos son  reflejos del aumento de la fuerza de la islamofobia en Estados Unidos bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, la reacción de los musulmanes a los actos de islamofobia ha sido muy inteligente. Los musulmanes no han entrado en el juego creado por los islamófobos y se centran en propagar un enfoque claro del Islam. Una de las medidas de los musulmanes es abrir la puerta de los centros islámicos para todos ciudadanos estadounidenses y responder a las preguntas sobre las enseñanzas islámicas.

 

Por iniciativa de los musulmanes del estado de Illinois se ha puesto en marcha una gira de musulmanes por Estados Unidos con el fin de familiarizar a los no musulmanes con las enseñanzas del Islam. Decenas de residentes de Illinois se reunieron en una mezquita para contestar  directamente las preguntas sobre el Islam. A este tour de la mezquita asistieron ciudadanos norteamericanos de diversas religiones y diferentes gustos, muchos de los cuales entraban por primera vez en  una mezquita o centro islámico. Una de los participantes Michelle Goydaynaf dijo cuál fue el motivo que la llevó a participar en este tour así: “El pasado  domingo en la iglesia, el sacerdote habló de la unidad en la sociedad y subrayó que la amistad debe ir más allá de la iglesia, y  mi presencia en este tour es para crear amistades con ciudadanos  musulmanes norteamericanos.  Otro participante en el tour de la mezquita del estado Illinois declaró que, con las explicaciones del Imam del rezo y otros musulmanes y ver de cerca las actividades que se realizan en las mezquitas y centros islámicos se han resuelto muchas dudas que tenía en su mente. Agregó que, por ejemplo, ahora sabe porque los musulmanes para entrar en la mezquita se quitan los  zapatos, porque se  prosternaran en sus mezquitas y porque estos lugares deben estar limpios y ordenados. El director del centro islámico de la ciudad Dekalb, Mohammad Labady,  dio la bienvenida a sus invitados no musulmanes e hizo hincapié en su discurso sobre la importancia de las cinco oraciones diarias que deben realizar los musulmanes  y respondió a diversas cuestiones. Explicó que en los países occidentales, incluidos europeos y EE.UU., se ha elegido un día para dejar las puertas abiertas de las mezquitas y, este día, es permitida la presencia de toda la gente de diversas religiones. Agregó que este programa se ha planteado con miras a elevar el conocimiento correcto sobre el Islam y los musulmanes.

 

Los resultados de nuevas investigaciones muestran que, pese al aumento del nivel de islamofobia en Estados Unidos, se ha incrementado el interés del pueblo para conocer el Islam y los musulmanes y expresar su simpatía y amistad con los musulmanes. Los musulmanes  también utilizan diversas iniciativas para introducir el Islam a ciudadanos norteamericanos. Ayaz Virgi, un médico de origen hindú de 42 años de edad, nacido en Kenia, que vivió en la Florida y se graduó de la Universidad de Georgetown de Washington estaba interesado en servir en las zonas rurales. Él es  el primer musulmán que desde hace tres años vive en la ciudad de Dawson. Virgi dice que tras la elección de Trump como presidente de los Estados Unidos, decidió presentar el verdadero Islam a la gente para hacer frente a las declaraciones anti-islamistas de Trump. Este médico, gracias a que ha servido fielmente a sus  pacientes tiene mucha  popularidad  y usa, justamente, esta popularidad para propagar el Islam verdadero.

 

Gilani Husein, gerente de la sucursal del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas  en el estado de Minnesota, sobre sus actividades para dar a conocer el Islam, dijo: "Una de las medidas educativas es la membresía de personas no musulmanas del estado de  Texas en los equipos de gestión de crisis sobre incidentes discriminatorios contra los musulmanes. Dijo que les enseñan a los estudiantes no musulmanes a cómo responder a las declaraciones antiislámicas.  Husein agregó: "La enemistad contra los musulmanes, ha aumentado después de las elecciones con medidas como registrar las informaciones de los musulmanes y prohibir la entrada de los inmigrantes musulmanes al país" Agregó que un gran número de personas en Estados Unidos está dispuesto a unirse a estos equipos que luchan contra las políticas discriminatorias  de Trump. 

Los partidarios musulmanes deben tomar algunas medidas simples, como usar  las redes sociales para compartir buenos recuerdos con los musulmanes o recoger donaciones populares para los refugiados, concluyó Husein.

 

El profesor de la Universidad Santa María de Texas, Rick Bernardo,  uno de los voluntarios que se esfuerzan por cambiar la imagen negativa del Islam y los musulmanes, tiene muchos amigos y colegas musulmanes y recuerda la bondad de sus amigos musulmanes en las redes sociales. Otro empleado voluntario, es el  jubilado S.T.Paul, quien cree que, con la enseñanza de inglés a los niños inmigrantes musulmanes, se puede crear un puente de comunicación con los demás.