Entre otras mujeres exitosas persas se encuentra la Dra. Mansureh Abolfathi, madre y esposa ejemplar y profesional capaz. Nació 1956 en Teherán. Al terminar sus estudios secundarios, ingresó a la universidad de Teherán y consiguió la licenciatura y el master en la fitopatología. Luego en 1999, obtuvo el doctorado en la misma carrera, orientada a la patología vegetal en la Universidad de Tarbiat Modares.

Actualmente, la Dra. Mansureh Abolfathi es la responsable del Laboratorio de Investigación de Fitopatología, donde desde hace muchos años está trabajando. Ella investiga sobre los factores de patogenicidad y los daños producidos. Los últimos estudios de esta investigadora tienen que ver con las micotoxinas (sustancias de toxinas producidas por hongos). Según ella ciertos hongos crecen en los alimentos y producen una toxina que es dañina para la salud humana. Las toxinas del pistacho o cereales también son peligrosas tanto para la salud humana como para la salud de los ganados; las cuales causan cáncer, malformación y mutaciones genéticas. Por lo cual, estudia la forma de producción de la toxina citada sobre los cereales y las frutas secas y también los métodos de su control.

Esta dama trabajadora persa participa en conferencias y en importantes congresos científicos, de modo que, hasta el momento ha presentado 45 artículos y discursos científicos en conferencias nacionales e internacionales. Además, ha trabajado sobre 40 proyectos de investigación y, dispone de 100 artículos académicos entre los cuales 60 de ellos se han registrados en el Instituto para la Información Científica. Asimismo, ha publicado cuatro libros; su último libro trata sobre las relevantes micotoxinas de los cereales y las frutas secas en Irán. Al respecto indica: “Lo que pretendemos es aplicar los métodos libres de contaminación para elaborar los alimentos sanos; el trigo es uno de los alimentos que nos preocupa porque es uno de los principales alimentos del pueblo, por eso, debe estar libre de las micotoxinas. Primero, estudiamos las granjas infectadas y, luego, presentamos unos métodos para la prevención”.  

Entre otros estudios realizados por esta investigadora persa está la de identificar las enfermedades desconocidas que afectan a los árboles de pistachos y descubrir cómo luchar contra ellas. Aparte de todo esto, esta dama persa es tutora de los estudiantes de master y de doctorado en varias universidades del país. Además, es miembro de la clausura del profesorado, la profesora asociada y la jefa del Instituto de Investigación de Fitopatología en Irán. Así como también, es miembro del Consejo de Administración y secretaria de las Asambleas Generales de la Patología Vegetal y varias revistas especializadas vegeta rianas. 

La entrevistamos y le hemos preguntado sobre los motivos de su éxito. Para ella, el factor más relevante es la tenacidad y también la motivación, el interés en los temas científicos y las creencias religiosas, puntos que la han dirigido hacia su propósito. Al respecto dice: “Si el objetivo que buscan Uds. está más allá que los propósitos materiales, se comprometerán con su objetivo. Si quieren ser útil y estar al servicio de su pueblo y de su patria, seguramente obtendrán el éxito. A mí personalmente, me gusta estar al servicio del pueblo, porque creo que si ayudamos a otros para que sean felices, en realidad, nos hacemos felices a nosotros mismos. Yo quiero a la gente y, hasta el último momento de mi vida, intento servir al pueblo, para que yo misma esté feliz y satisfecha”. Ella cree que debemos pensar más allá del mundo material y, señala: “Nuestros objetivos no deben resumirse en que quede un solo libro de nosotros, sino que lo importante es que el proceso de nuestra vida nos acerque hacia Dios. Ya que Éste último ha creado a sus criaturas con un objetivo; pues, nosotros somos capaces de ser divinos, puesto que Dios sublime nos ha proporcionado sus nombres, lo cual nos permite acercarnos a Él y debemos comportarnos de alguna manera que Dios esté contento con nosotros”.

Esta dama persa descubrió por primera vez el veneno del hongo. También, en Irán fueron estudiadas las micotoxinas en los cereales y las frutas secas. Al respecto la Dra. Abolfathi dice: “Casi hemos encontrado los factores de enfermedades de los cereales, de las frutas secas y de las setas y, luego intentamos encontrar el factor de las enfermedades de los pistachos. Por ejemplo, a las micotoxinas las controlamos utilizando el gas de ozono. Además, hemos logrado detectar por primera vez el factor de la descomposición y el secado de los robles en el noroeste del país”.

A juicio de la Dra. Abolfathi, la familia tiene un rol imprescindible en el éxito de cada persona. Ella nos dice: “Si clasificamos la familia, podremos ver que aquella familia en la cual el rol de la madre es más destacado, los hijos crecerán con las disposiciones más apropiadas; por tanto, los hijos serán más sanos y tendrán más autoestima. Aquí se revela el importante papel de la familia. Una madre con fe y personalidad aportará a sus hijos la autoestima y, los criará en un espacio tranquilo, donde en esa familia los hijos serán fuertes. De esta manera, los hijos entrarán en la sociedad y, alcanzarán con éxito sus objetivos”.  Para esta dama persa, uno de los importantes deberes de las mujeres es proteger la firmeza de la familia y al respecto añade: “El deber más importante para una mujer es proteger la familia, es decir, proteger tanto al esposo como los hijos. Desde el punto de vista de esta madre iraní, una madre con su formación puede persuadir a sus hijos para que protejan la excelencia de la sociedad y para que en las próximas etapas descubran sus talentos y los hagan florecer”. Ella subraya: “Debemos entender a los hijos y unirnos con ellos. Es necesario que los hijos avancen tanto en los aspectos individuales como sociales. Es la madre la que puede descubrir los talentos de sus hijos, además, enseñarles a que no busquen solo objetivos materiales; de esta forma, si fracasan, sabrán que lo más importante es que hay un Dios en el cual pueden apoyarse cuando estén solos. Así, los hijos podrán encontrar su camino”.

Entre los factores del éxito para la Dra. Abolfathi se encuentra el apoyo incondicional de su esposo y, señala: “En realidad, mi esposo fue el que me ayudó mucho y me animó a que siguiera mis estudios. Después de que me gradué en la licenciatura, me casé y, por su ayuda terminé tanto el master como el doctorado. Mi esposo era una persona muy sincera y transparente, esas cualidades formaron la base de nuestra vida en común. Él me acompañaba en la formación de nuestros hijos. Además, nos ayudábamos mutuamente en los asuntos económicos. Desgraciadamente, ahora él no está entre nosotros. Después de su muerte, tuve que hacerme cargo de todas las tareas difíciles. En su ausencia, me costaba mucho llevar a cabo las duras responsabilidades que mi esposo realizaba. Pero, Dios me ayudó y logré superar las dificultades. Ahora, gracias a la misericordia divina, tengo dos hijos expertos que han estudiado, uno a nivel de doctorado y el otro es profesor; lo cual me ha aliviado de tanta responsabilidad y trabajo”. 

Desde el punto de vista de esta investigadora iraní, lo más relevante es coordinar los roles de una mujer en la familia. Ella señala que “Desde que una mujer se casa debe recordar que lo primero es proteger a la familia. Ser responsable es muy importante y, una mujer debe priorizar sus asuntos; es decir, cuando una mujer tiene un niño o un adolecente en la etapa de madurez, necesita a su madre. Pues, la madre debe priorizar según la situación en la cual se encuentra para logar sus objetivos”. 

Para la Dra. Abolfathi, llevar la vestimenta islámica es uno de los valores importantes en las actividades sociales de la mujer. Ella cree que el velo no impide trabajar en la sociedad y, al respecto, dijo: “En una pasantía de investigación que tuve, me fui a Canadá donde asistí con velo, lo cual llamó mucho la atención a los presentes que, aun llevando la vestimenta islámica realice mis estudios y mis investigaciones científicas. En Malasia donde me presenté en el Congreso Internacional de Micotoxinas, veía a las mujeres malayas que llevaban la vestimenta islámica muy alegres y trabajaban en los asuntos científicos con las mujeres europeas y estadounidenses, lo cual fue muy curioso para mí”. La Dra. Abolfathi cree que la familia debe enseñar en la niñez a sus hijas a que lleven el velo como corresponde, ya que así, aumentará la autoconfianza de la niña y, sin que sienta alguna falta puede presentarse en la sociedad.  

Para el progreso de las mujeres en todas partes del mundo, la Dra. Mansureh Abolfathi propone que las mujeres deben mantener una transparente y estrecha relación con Dios. Ella da prioridad a la familia y a aprender las ciencias. Al respecto recalca que creer en Dios único y hacer las cosas solo para su satisfacción, sin lugar a duda, nos permite superar los problemas y llevar a cabo perfectamente las responsabilidades que hemos asumido.