En este capítulo revisaremos la reciente postura más islamofóbica del presidente de EE.UU., Donald Trump, de reconocer Al-Quds (Jerusalén) como la capital del régimen sionista.

La decisión de Trump de declarar Al-Quds como la capital del régimen sionista debe clasificarse dentro de las acciones antiislámicas de un presidente de Estados Unidos. Desde que ingresó a la Casa Blanca, Trump ha tomado sus decisiones en base a dos  principios. Una de las principales consignas propagandísticas de Trump durante su campaña presidencial fue "Primero EE.UU.". Fundamentándose en ese principio, el mandatario estadounidese retiró a EE.UU.  del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) que defiende las industrias y los comerciantes estadounidenses, abandonó también el Acuerdo Climático de París, suspendió las conversaciones de libre comercio con la Unión Europea (UE), ha amenazado con retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, NAFTA en sus siglas en inglés). Además, Trump ha presionado a los aliados europeos para que contribuyan más a los costos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Otra parte de las decisiones del actual inquilino de la Casa Blanca están basadas en la islamofobia e influenciadas por el peso del lobby sionista en el cuerpo gobernante del país norteamericano.

Sin embargo, entre ambos principios, este último es la característica común de todos los presidentes estadounidenses. Pero ninguno de los anteriores jefes del Ejecutivo de Estados Unidos ha estado tan influenciado tanto por el lobby sionista como el actual y, obviamente, con marcadas posturas antiislámicas. Después de los acontecimientos del 11 de septiembre, el presidente George W. Bush describió el incidente como el comienzo de una nueva cruzada. Esto tuvo una influencia negativa a nivel mundial, especialmente en los países musulmanes, por lo que Bush se vio obligado a corregir sus comentarios. Sin embargo, Trump no tiene miedo de ser acusado de islamófobo. De hecho, nombró a su yerno judío Jared Kushner como alto asesor de la Presidencia estadounidense para Oriente Medio. Kushner apoya firmemente las políticas agresivas del presidente israelí, Benyamin Netanyahu, en los territorios ocupados de Palestina. En sus primeras acciones antislámicas, Trump prohibió el ingreso de ciudadanos de varios países islámicos a Estados Unidos. Aunque la orden fue suspendida por un número de jueces, finalmente ha entrado en vigor a principios de diciembre con la decisión de siete de los nueve jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos. La implementación de este decreto ha tenido una repercusión muy negativa dentro de Estados Unidos.

El Consejo de la ciudad de Nueva York se opuso a esta decisión y la calificó de una política de odio e islamofobia y enfatizó que en dicha urbe se continuará apoyando y dando la bienvenida a todos, independientemente de su origen, religión o estado migratorio. La decisión del Tribunal Supremo de EE. UU, además de sus efectos sobre los musulmanes y sus familias, es la forma más obvia de promover la islamofobia. Un día después de anuncio del veredicto del Tribunal Supremo,  el Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés) con sede en Florida, informó sobre el arresto de Bernandino Bolatete, quien planeaba atacar una mezquita en el mismo estado para realizar el peor tiroteo contra los fieles presentes dentro de la mezquita. El Consejo señaló: "La violencia y los crímenes de odio contra los musulmanes en Florida son reales. Dos mezquitas fueron blanco de incendios en menos de seis meses. Bolatete es un extremista antimusulmán que supuestamente se estaba preparando para masacrar a musulmanes inocentes en un centro de culto estadounidense en lo que podría interpretarse como un acto de terrorismo. Esto debería preocupar no solo a los musulmanes, sino a todos los residentes de la Florida, independientemente de su fe".

Trump relacionó rápidamente a los musulmanes  todos los incidentes terroristas registrados este año en Europa y EE.UU.., pero respecto al incidente terrorista de Las Vegas, de acuerdo con la magnitud de la delincuencia, se vio obligado a quedarse con la boca cerrada. El atacante era un estadounidense que no tenía antecedentes criminales ni conexión con grupos terroristas takfiríes. Pero Trump continúa observando con gafas antislámicas las amenazas y la seguridad interna e internacional. Entre los actos antislámicos de Trump previo al reconocimiento de Jerusalén como la capital del falso régimen de Israel, se puede mencionar compartir en su cuenta de Twitter 3 videos en contra de musulmanes publicados originalmente por un grupo de ultra derecha británico llamado Britania Primero (BritainFirst). La publicación de estos tweets ha tenido un reflejo negativo en Europa, especialmente en Gran Bretaña. A través de un vocero, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, reprobó las acciones del mandatario estadounidense. El Ministerio del Interior británico ha presentado al grupo "BritainFirst" como una formación de odio y violencia. Esto provocó la reacción del presidente Trump, quien publicó en su cuenta de Twitter lo siguiente: "No te enfoques en mí, enfócate en el destructivo islam radical que sucede en el Reino Unido, a nosotros nos está yendo bien".

La ola populista opositora a los solicitantes de asilo y, especialmente a los musulmanes, se ha desarrollado en los últimos años en los países europeos. Una ola que, en muchos aspectos, ha ayudado a Trump a avanzar. Esta ola populista produce muchos estereotipos, incluidos videos y mentiras sobre los musulmanes y los inmigrantes, respaldados por grupos de extrema derecha en Europa.

Los vídeos publicados en Twitter y creados por la líder del movimiento ultranacionalista BritainFirst, Jayda Fransen, figuran entre este tipo de mentiras. BritainFirst es un grupo político ultranacionalista y de extrema derecha que comparte vídeos en las redes sociales de supuestos episodios de violencia por parte de miembros de la comunidad musulmana. Los títulos de las imágenes son: "Migrante musulmán golpea a un joven holandés con muletas", que según las autoridades holandeses el hombre no era un inmigrante sino una persona nacida en Holanda. Segundo, "musulmán destruye una estatua de la Virgen María", parece que el video fue capturado en Siria. Y el tercero se trata de "grupo musulmán empuja a un adolescente en un tejado", pero este último, sin embargo, es bastante claro y se relaciona con los levantamientos del pueblo egipcio en 2013, y sugiere que un hombre fue arrojado por personas desde la parte superior del edificio. Aquellas personas fueron juzgadas en Egipto en 2015, y uno de ellos fue condenado a muerte. De hecho, Trump no se comporta como un presidente sino como un extremista e islamófobo, independientemente de las consideraciones de política exterior y de seguridad de Estados Unidos, revela su odio al Islam. La profunda división entre Estados Unidos y sus aliados durante el año pasado, se debe también a las políticas poco convencionales y arrogantes de Trump.

Esta acción ha tenido reflejo altamente negativo entre los países islámicos y la opinión pública musulmana. Abdel Bari Atwan, el famoso periodista árabe y editor del diario londinense en la red Rai Al-Youmen, en un mensaje de vídeo respecto a la decisión de Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel, dijo: "El presidente Trump, es racista , mercenario,  antiárabe y antislámico. La verdad es que Trump es amigo cercano de Netanyahu y del régimen israelí. Trump solo escuchará a Jared Kouchner, quien es su yerno. Y este es un aliado que apoyó la construcción de los asentamientos en los territorios ocupados palestinos, y hoy también lo apoya".

Abdul Bari Atwan, en otra parte de este mensaje televisivo, agregó: "Les aseguro que la nación Palestina se levantará contra la Autoridad Palestina, contra Trump, contra Netanyahu y contra los líderes conspiradores árabes. Y serán aquellos que estuvieron en la primera intifada, la intifada de las piedras; en la segunda intifada, la intifada de las armas, y ka tercera intifada, la intifada de los cuchillos".