Ene 04, 2018 08:05 UTC

Se puede decir que uno de los asuntos más importantes del mundo de hoy es la energía. La energía desempeña un papel clave a la hora de alcanzar el desarrollo permanente y mejorar la calidad de la vida de las diferentes sociedades.

El abastecimiento de la energía es un tema principal de todos los países del mundo en el camino del desarrollo y el crecimiento. La seguridad energética, el uso de la energía limpia y su papel en la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, la generalización del uso de esta energía y el carácter renovable de la misma son algunos de los asuntos que se plantean al respecto. La electricidad es una de las energías limpias que, con un alto rendimiento, puede abastecer la necesidad de las unidades productivas e industriales de los países. Anualmente, se producen 21.000 millones de kilovatios hora de energía eléctrica en todo el mundo de los que casi el 92 % se consume. Los métodos para producir electricidad son muy variados. En la actualidad, del total de la producción pura de electricidad en el mundo, casi el 40 % se obtiene del carbón, el  23 % de gas natural, el 21 % de  fuentes renovables, el 12 % de fuentes nucleares y el 4 % del petróleo y derivados.

Se dice que todavía mil millones de personas en todo el mundo están privadas de la bendición de la electricidad. Sin embargo, esta industria tiene una presencia considerable en la vida popular de la mayoría de los países del mundo. Quizás, la red eléctrica sea el mayor sistema de hardware en el mundo que, debido a su limpieza y flexibilidad, se usa todos los días. La electricidad a la hora de usarse produce poca contaminación. Además de que la contaminación de la producción de la electricidad es controlable. La primera etapa del control de la contaminación de la electricidad se realiza durante el proceso de  producción fuera de los límites de las ciudades. Además, es muy fácil el traslado de esta energía a los lugares del consumo. Dado el amplio uso de la electricidad en las diferentes industrias, ningún país en el mundo puede ignorar esta energía. En base a estudios de centros de investigación de  energías en el mundo, el crecimiento de la capacidad de la electricidad en la segunda mitad del siglo 21, concluirá con el desarrollo de otras diferentes tecnologías. Por eso, la industria eléctrica, ha obtenido una importancia estratégica.

Han pasado más de cien años desde la fundación de la industria eléctrica en Irán. En el año 1284 hégira solar, Mohamad Hosein Mahdavi, conocido como Amin Al-Zarb, al comprar y poner en práctica un generador que trabajaba con carbón, alumbró una parte de Teherán con la ayuda de la energía eléctrica. Aun así, la iluminación de este generador solamente se limitaba a las primeras horas de la noche. Dado el alto gasto de los primeros generadores de carbón, se empezaron a usar en su lugar  generadores de diésel. Tras la construcción de grandes presas en Irán como la presa de Karay, la de Sepidrud y la de Dez, estos recursos de la producción de energía, atrajeron la atención de los expertos para el abastecimiento de la electricidad del país. Con el descubrimiento y explotación de petróleo, la mayor parte de la energía requerida de la industria eléctrica de Irán, se empezó a abastecer a través de combustibles fósiles, un proceso que continúa hasta ahora.   

Con el desarrollo de las ciudades, el aumento de la población y la entrada de nuevas industrias al sector de la economía de Irán, creció la necesidad del pueblo de la electricidad. En ese periodo, urgió más la presencia de una organización coherente que administre la producción de la electricidad en el país. La intervención del gobierno en la industria eléctrica fue una respuesta a esta necesidad. En Irán, la producción, el traslado, la distribución, el mantenimiento y desarrollo de la red de transmisión y traslado de la electricidad están a cargo del sector gubernamental. También, el gobierno está detrás de las actividades del sector privado en el campo de la industria eléctrica, como la producción de transformadores y cables. Cabe mencionar que la industria eléctrica de Irán es una industria infraestructural y se plantea como un órgano que entrega servicios generales. Las plantas del sector privado también se han construido no para la producción y la venta, sino por la sensibilidad del proceso de producción y la preocupación por posibles cortes de electricidad. De otra forma se puede decir que algunas fábricas e institutos económicos para prevenir las consecuencias horribles de cortes de la electricidad en el proceso de la producción de algún artículo o entrega de los servicios, han instalado generadores en sus instalaciones productivas.

Transcurrido el tiempo, las líneas del traslado de la electricidad, se pusieron en práctica en gran parte de Irán y los proyectos de centrales eléctricas iniciaron su labor para el abastecimiento de la electricidad requerida en las diferentes regiones del país. La mayoría de las centrales de Irán se han construido después de la Revolución Islámica. Dado que la vida útil de una central es entre 25 y 30 años, un 75 % de las centrales iraníes son jóvenes. Actualmente, con la conexión de la red eléctrica, todas las ciudades y decenas de miles de aldeas en todo Irán cuentan con la bendición de la electricidad. Mientras que, debido a la situación geográfica de Irán y la distancia de las ciudades, el traslado y la distribución de la energía eléctrica en este territorio vasto, es un trabajo amplio y difícil. La existencia de montañas ásperas, bosques y arboles altos, han añadido  dificultades en el proceso del traslado y distribución de la electricidad. Aun así, el volumen de electricidad producido en Irán, se distribuye entre más de 30 millones de suscriptores de electricidad a través de 7000 kilómetros de líneas.

El consumo de energía en Irán es tres veces más que los estándares mundiales. En base a cifras, más de la mitad de la electricidad de Irán se consume en el sector comercial y doméstico, casi el 33 % en las diversas industrias y el resto en la agricultura y otros sectores. Irán cuenta con una alta capacidad en el terreno de la producción de energía. Actualmente, Irán se encuentra entre los primeros 20 países del mundo desde el punto de vista de sus capacidades para generar electricidad y ha ocupado el primer lugar en la región del Oriente Medio. Tener la mayor red de la industria eléctrica en la región, que se conecta en muchos casos con la de países vecinos, contar con altos recursos de gas natural y petróleo, conocer la ciencia y tener experiencia necesaria en la construcción y puesta en práctica de  centrales, la autosuficiencia en la construcción de los equipamientos y la existencia de una fuerza laboral hábil y eficiente son algunos de los privilegios que destacan en la situación de la industria eléctrica iraní en la región. Las capacidades de Irán en la industria de electricidad, al lado de la relación de este país con sus vecinos a través de las fronteras terrestres, han propiciado el terreno para la exportación de la electricidad adicional iraní a dichos países. En la actualidad, Irán exporta su remanente de electricidad a algunos países vecinos como Irak, Turquía, Paquistán, Afganistán, República de Nakhchivan, Armenia, Turkmenistán y República de Azerbaiyán.  

Dado el alto gasto y el largo proceso de la construcción de una central eléctrica, algunos países necesitan de la importación de la electricidad para el abastecimiento de su energía requerida en la ejecución de sus planes industriales. Irán, debido a su situación estratégica, desempeña un papel primordial en la región donde traslada electricidad a los países vecinos y, con la venta de esta energía excedente a los países vecinos norteños y sureños en diferentes estaciones del año, puede mejorar sus relaciones económicas.  

Para el crecimiento económico, el aumento de la capacidad de la producción de la energía como la electricidad es una de las prioridades del sexto programa del desarrollo de Irán. A este respecto, el próximo panorama de la cesta del suministro de la electricidad de Irán que busca alcanzar más de 100.000 megavatios, se ha elaborado en base a la producción variada de la fuerza eléctrica de las plantas de energía solar, eólica y ciclo combinado. En base a lo dicho, en los próximos siete años, la República Islámica de Irán quiere invertir casi 50 mil millones de dólares en la industria eléctrica y en el terreno de la producción y el traslado de la electricidad.

En la actualidad, Irán es uno de los países productores y exportadores de piezas de la industria eléctrica. El país persa al tener más de medio siglo de antecedencia en la producción de transformadores de la industria de electricidad, ha hecho completamente suya la ciencia de la producción de estos productos avanzados y se encuentra entre los 10 mejores países del mundo en la producción de transformador. Un 85% de la necesidad de los equipamientos de la industria eléctrica de Irán se abastece de productos internos. Los equipamientos y servicios técnicos e ingenieros de Irán en el campo de la industria eléctrica, se exporta a los países de la región, África y algunos países de Europa como Italia.