La ciencia y la práctica

Saludos a todos ustedes estimados oyentes. En las enseñanzas de la educación religiosa siempre se ha aconsejado practicar las ciencias. En la misma línea, el gran poeta persa, Sadi, hace una semejanza entre un sabio sin acción con una abeja sin la miel, ya que ninguno de los dos no solo no se benefician del conocimiento de las ciencias, sino que a veces perjudican a los demás. Por lo tanto, la ciencia y la práctica son dos cualidades y virtudes asociadas y dependientes.

Igualmente, las narraciones islámicas insisten en poner en práctica los conocimientos de las ciencias adquiridas. Dichas narraciones también tratan de que uno puede ser sabio siempre y cuando practique sus conocimientos de las ciencias; en caso contrario, no será sabio, aunque sea muy alfabetizado e instruido.

Al respecto, el Imam Ali (S) dice que la ciencia y la práctica son como una pareja. También agrega que solo con la aplicación de los conocimientos de las ciencias se logran sus beneficios.

Las Claves de la Vida (8):

La ciencia y el poder

Ahora hablaremos sobre la ciencia y el poder. Gracias a la atención que mantiene la sociedad islámica por el aprendizaje de las ciencias primarias y globales, se protegen la dignidad y el poder de los musulmanes. Por lo cual estudiar y empeñarse en conseguir las diferentes ciencias del día y dondequiera, no soporta el fanatismo ni tampoco la pasividad. En efecto, aprender las diversas ciencias cuandoquiera y dondequiera demuestra que la religión sagrada del Islam es eficiente y también está al día. Por tanto, hay que buscar decididamente las ciencias, las cuales son un gran factor importante para hacer progresar a la sociedad islámica. El Imam Ali (S) dice al respecto: “Las ciencias y los conocimientos son poderes, quien los consiga triunfará y quien no los consiga perderá y estará dominado por los demás.”