ParsToday - Una de las causas del levantamiento del pueblo musulmán iraní contra el régimen de Pahlavi fue que éste se oponía a la cultura y los valores islámicos y trataba de promover la inmoralidad y el libertinaje en la sociedad.

La Revolución Islámica puso fin a esa situación deplorable e intolerable, la cual fue reemplazada por la promoción y propagación de la religión. La religiosidad y espiritualidad de la revolución es tan importante que el líder supremo el ayatolá Jamenei ha dicho: "El mensaje de la Revolución Islámica es el de la espiritualidad, la atención a la espiritualidad y el traer el elemento de la espiritualidad a la vida humana y la atención a la moral y a Dios".

Durante las últimas 4 décadas, se han realizado muchas actividades para expandir la cultura islámica. Las mezquitas jugaron un papel tan importante en el triunfo de la revolución que el Imam Jomeini (que Dios lo bendiga) las calificó como trincheras de la revolución. Como consecuencia, el número de las mezquitas casi se ha triplicado en comparación con lo que hubo antes de la revolución. Cada año, millones de iraníes se benefician del clima espiritual de las mezquitas. Además de las mismas, la situación en el santuario del Imam Reza (la paz sea con él), el octavo Imam chií, en la ciudad de Mashhad el Imamzadeh (santuarios de los descendientes del Profeta del Islam) también ha mejorado después de la Revolución. La cantidad y la calidad de las ceremonias religiosas han aumentado.

Las ceremonias de luto por el Imam Hussein y otros Imames del Ahl ul-Bayt (progenie) del Profeta se celebran de manera muy gloriosa y fervorosa. Cientos de miles de jóvenes participan en la marcha anual de Arbaín –con al menos 20 millones de participantes- hacia el mausoleo del Imam Hussein (la paz sea con él) en Karbala, Irak, para conmemorar el día 40 después de su martirio. La espléndida ceremonia de E’tekaf también es muy significativa. Durante E’tekaf, los musulmanes permanecen en mezquitas durante tres días y noches ayunando y recitando oraciones y súplicas especiales. Esta ceremonia casi se había dejado en olvido antes de la Revolución Islámica, pero después de la misma se convirtió en un evento muy glorioso.

Después de la victoria de la Revolución Islámica, se han hecho muchos esfuerzos para promover las elevadas enseñanzas coránicas en todo el país. Actualmente, 11 mil instituciones operan en las ciudades y aldeas ofreciendo una variedad de enseñanzas coránicas a diferentes grupos de edad. Además, se han celebrado 35 ediciones de competiciones internacionales del Corán en diferentes campos. Estos concursos destacan entre los más prestigiosos eventos coránicos en el mundo. Los recitadores y memorizadores iraníes del Corán también han obtenido muchos premios en concursos coránicos. La Exposición Internacional del Corán es otro logro cultural de la República Islámica. Cada año, durante el mes de ayuno de Ramadán, este evento atrae a muchos entusiastas provenientes de todo el país y del extranjero. Durante 27 ediciones de esta exposición, el contenido y la variedad de sus eventos han mejorado y las instituciones y publicaciones coránicas ofrecen sus últimos productos a los entusiastas e investigadores.

La presencia masiva del pueblo, de todos los estratos sociales, fue una característica obvia de la Revolución Islámica. En este contexto, el papel de las mujeres fue muy significativo y efectivo. Humilladas por el régimen del sha, las mujeres entraron en el campo de la lucha contra el régimen al responder al llamado inspirador del Imam Jomeini. Después de la victoria de la Revolución, las mujeres han participado cada vez más en diferentes ámbitos tales como la política, la cultura, la economía, las ciencias, la literatura, el arte y el deporte. Han estado presentes en todas las escenas para defender la Revolución Islámica y la República Islámica. Participan en diferentes manifestaciones y otros eventos sociales y políticos. El mejor ejemplo de la presencia responsable de las mujeres en la escena se puso de manifiesto durante los ocho años de la guerra impuesta por Irak (1980-88), en la cual que cayeron mártires 7 000 de ellas en defensa del país y la República Islámica. Entretanto, la República Islámica también ha tenido muchos logros para las mujeres, que vamos a mencionar a continuación.

Se han ratificado hasta la fecha decenas de leyes en el Majlis (Parlamento iraní) para apoyar los derechos de la mujer. En la actualidad, hay alrededor de 2000 organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan concretamente en asuntos de la mujer. Bajo el régimen de Pahlavi, solo el 25% de las mujeres sabían leer y escribir, mientras que esta cifra ahora se ha elevado al 85 %. Casi la mitad de los estudiantes universitarios son mujeres, y el número de mujeres graduadas ha aumentado del 6 % en la época prerrevolucionaria al 44 %. Además, las mujeres constituyen el 20 % de los profesores universitarios, mientras que este número era solo del 6 % antes de la Revolución. Las mujeres iraníes han hecho progresos sorprendentes en varios campos científicos. Las médicas han aumentado 16 veces más que en la era previa a la Revolución. Además, el número de especialistas mujeres ha aumentado de 600 antes de la revolución a 30 mil después de la misma. Además, la mejora de las condiciones públicas de salud e higiene en el país ha aumentado la esperanza de vida de las mujeres de 50 a 79 años. Adicionalmente, la tasa de mortalidad de las madres en el parto ha disminuido un 93 % en comparación con la época antes a la revolución. En otras palabras, en cada 100 mil partos, solo 18 mujeres mueren.

El pueblo iraní se encontraba en malas y difíciles condiciones económicas bajo el gobierno de Pahlavi, toda vez que los ingresos petroleros eran destinados a las fiestas de la familia monárquica, los cortesanos y los magnates que de alguna manera estaban vinculados con el sha y sus amos en Washington. La República Islámica de Irán ha conseguido grandes logros en ofrecer servicios de bienestar y el desarrollo de las ciudades y aldeas, de manera que el rango de Irán mejoró de 110 a 60 en lo que se refiere al índice de desarrollo humano. Así, a 4 décadas de la Revolución, el bienestar y la esperanza de vida de los iraníes han aumentado, además de que la brecha de clases ha disminuido.  Esto ha sido evidente en las regiones rurales. Mientras solo el 21 % de los aldeanos tenían acceso a agua potable antes de la Revolución, esta cifra ha alcanzado el 81 %. En cuanto a la electricidad en las regiones rurales, solo el 7 % de las aldeas tenían electricidad; la República Islámica conectó a casi todas las aldeas a la red eléctrica. Por otro lado, pese a que Irán posee las mayores reservas del gas del mundo, solo 50 mil casas en el país estaban conectadas a la red de gas; pero ahora el 97 % de las ciudades y el 81 % de las aldeas disfrutan de este don divino. Durante el régimen de Pahlavi, la mayoría de las carreteras eran peligrosas, y las pocas carreteras rurales que hubo, no estaban asfaltadas y eran muy letales. Pero la República Islámica construyó carreteras asfaltadas para llegar a las aldeas más remotas. Más de 200 mil kilómetros de carreteras se han construido en las regiones rurales hasta la fecha.