Logros de la República Islámica en 4 décadas (3)
ParsToday - La ciencia y la tecnología son los factores más importantes para el progreso de un país. Después del triunfo de la Revolución Islámica, Irán se esforzó decididamente por compensar el atraso bajo el régimen del sha y sentó las bases para el progreso científico.
Si bien las sanciones y la guerra de 8 años impuesta por Saddam Hussein y sus aliados occidentales ralentizaron la velocidad del progreso científico y tecnológico en Irán, la guerra en sí misma fue una bendición como así la llamó el Imam Jomeini, ya que obligó a los jóvenes iraníes a confiar en las capacidades locales para hacer que Irán sea un país independiente. Así, numerosos avances científicos y tecnológicos se exhibieron uno tras otro. Como subrayó el líder supremo, el ayatolá Jamenei: “Necesitamos ciencia, necesitamos investigación. Tan lejos que avanzamos en la ciencia aún es poco. Llevo varios años reiterando esto y, gracias a Dios, hemos hecho progresos". Ahora, la República Islámica de Irán disfruta de una destacada posición científica en la región y en el mundo y es un pionero en algunas de las tecnologías sofisticadas que son monopolio de gobiernos occidentales.
El progreso científico y tecnológico no es posible sin fuerzas especializadas y capacitadas. Por eso, la República Islámica desde su instauración se embarcó en la expansión y profundización de la educación en todos los niveles. El primer paso en este sentido fue dado por el Imam Jomeini cuando ordenó la formación del "Movimiento de Alfabetización" en el primer año de la fundación de la República Islámica. Como resultado, la tasa de alfabetización aumentó del 47 % a más del 90 %. El número de escuelas y centros educativos también ha aumentado considerablemente. Mientras hubo 48 mil escuelas bajo el régimen de Pahlavi, esta cifra ha aumentado a más de 107 mil, de manera que en la actualidad 14 millones de estudiantes pueden adquirir conocimientos en condiciones más favorables. Ahora, el promedio de años de educación ha aumentado de 2.3 en la década de los 70 a casi 10 y la mayoría de los niños iraníes tienen la esperanza de continuar sus estudios durante al menos 14 años.
Los éxitos de la República Islámica en el campo de la educación han llevado a la UNESCO a elogiar los esfuerzos del país. Mientras tanto, el progreso de Irán en la educación superior ha sido más espectacular, ya que el número de universidades ha aumentado más de 11 veces en comparación con las existentes bajo el régimen de Pahlavi. Actualmente, hay 2570 universidades en Irán con 3 millones 800 mil estudiantes que estudian en ellas, mientras que antes de la Revolución Islámica hubo solo 170 mil estudiantes en las universidades. El aumento espectacular de los iraníes en la educación superior ha permitido al país disfrutar de una amplia fuerza laboral especializada y calificada para acelerar el desarrollo en varios campos.
El crecimiento científico en Irán en la época posrevolucionaria ha sido tan alto que el país se encuentra en el puesto 13 en el mundo. La velocidad del crecimiento científico ha sido 11 veces más que el promedio de la tasa global. La Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ISESCO), afiliada a la Organización de Cooperación Islámica (OCI), anunció que la República Islámica ocupa el primer lugar en términos de ciencias, investigación e invenciones entre las naciones islámicas. Uno de los criterios para evaluar el nivel científico de un país son los artículos publicados por prestigiosos centros científicos. Según el informe del Instituto para la Información Científica (ISI, siglas en inglés), el número de artículos científicos después de la Revolución Islámica ha aumentado más de 69 veces en 2016. El año pasado, 47 mil documentos iraníes fueron indexados en prestigiosos centros científicos del mundo. Otro resultado de dar prioridad a la ciencia y la investigación es el éxito de los adolescentes iraníes en varias olimpiadas científicas en diferentes campos como matemáticas, física, química, informática, biología, astronomía, etc. Desde 1987, cuando la República Islámica asistió a las olimpiadas científicas, sus representantes han obtenido alrededor de 700 medallas; Irán se encuentra entre los 10 países que han cosechado éxitos en difíciles exámenes científicos.
La medicina es uno de los índices del progreso científico de un país. La República Islámica de Irán ha realizado grandes esfuerzos para mejorar la salud y la higiene de su población, especialmente en las regiones desfavorecidas. El progreso en el ámbito médico ha crecido 75 veces más que en la época previa a la revolución, de manera que en este sentido la República Islámica ahora ocupa el puesto 17 en el mundo y la primera en Asia Occidental. Bajo el régimen de Pahlavi, hubo solo 10 mil médicos y el gobierno tenía que importar médicos de otros países. Pero ahora este número ha aumentado más de 12 veces y hay más de 117 mil médicos en el país. 43 mil son médicos generales, 40 mil son especialistas o subespecialistas y 20 mil son dentistas. El resto son médicos residentes o asistentes. Antes de la Revolución, solo hubo 7 facultades médicas con 700 estudiantes en Irán, mientras que en el presente esta cifra llega a cerca de 200 mil que estudian en 60 universidades y facultades de ciencias médicas.
La esperanza de vida en Irán ha aumentado a 77 años como promedio, lo que significa 23 años más que antes de la Revolución. Además, gracias a la atención médica y clínica, menos del 1 % de los recién nacidos mueren en Irán, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a apreciar en dos ocasiones a Irán como el país con más éxito en este campo. La atención posparto también se lleva a cabo seriamente en Irán. En la actualidad, la cobertura de vacunación ha alcanzado el 100 % en el país y algunas de las enfermedades contagiosas como la parálisis infantil, el sarampión y la rubéola han sido erradicadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado a la República Islámica como una de las naciones de más éxito en este sentido. Cuatro décadas después de la Revolución Islámica, el pueblo en las ciudades y aldeas tienen acceso a servicios médicos baratos en comparación con la época antes de la Revolución. Casi todas las ciudades del país están equipadas con hospital (es), mientras que antes de la Revolución solo el 37 % de las ciudades tenían hospitales. Además, más de 20 mil asistentes médicos trabajan en aldeas para mejorar la salud de sus habitantes.
La República Islámica ha obtenido el primer rango en la región y el quinto en el mundo en el campo de trasplante. En cuanto al trasplante de médula ósea, Irán es el segundo país después de Italia y ocupa la tercera posición en el tratamiento de la infertilidad. Además, Irán ha obtenido grandes logros en la producción de medicamentos, de manera que el 97 % de los fármacos necesarios en el país se producen localmente, y el excedente se exporta a muchos otros países. La República Islámica ocupa la cuarta posición en Asia en producción de medicamentos biotecnológicos. 29 tipos de estas medicinas ya se han producido en el interior de Irán. Estos medicamentos se utilizan para curar enfermedades como el cáncer, la esclerosis múltiple (MS) y la hemofilia.
En general, la República Islámica ha llegado a un nivel en la medicina que muchos pacientes viajan a este país para recibir tratamiento y, de hecho, Irán se ha convertido en el polo del turismo de salud en la región.