May 20, 2019 07:49 UTC

ParsToday-Estamos nuevamente con un programa más del nuevo cine iraní. En los programas anteriores, les hemos hablado sobre el cine espiritual, sus ramas y sus diferencias.

Una de las ramas importantes del cine espiritual es el cine religioso que refleja, incluso sin enfoques históricos, temas como la resurrección, la fe en Dios y Su presencia en la vida humana. En este sentido, estudiamos las obras de dos famosos directores persas Majid Majidi y Reza Mir Karimi, quienes han producido, de forma individual, obras en el terreno del cine religioso, en las cuales han tratado de presentar la religión y su importante papel en la vida humana y en el mundo.

 

El misticismo es uno de los subconjuntos que se puede estudiar en el área del cine espiritual. Se puede decir que el misticismo y el pseudo-misticismo en el cine del mundo, incluso, han transformado la producción de las películas en ciertos países y han causado una sorprendente impresión en la industria del cine. La aparición de nuevas ramas del pseudo-misticismo en el cine de los años posteriores al 2000, dio una nueva forma a este tipo de cine, con películas como las de Hollywood, que son mayormente divertidas, atractivas y con protagonistas famosos, en un intento de atraer más espectadores, pero las cuales propagan una falsa espiritualidad.

 

El origen de este tipo de obras se encuentra más o menos en la década de 1980. En esta época se intensificó en las películas de Hollywood el misticismo de los indios y el misticismo oriental de sectas pseudo-espirituales, que combinan las tendencias metafísicas, los pensamientos místicos y ciertas creencias supersticiosas y no religiosas, pero que, en realidad, alejan a la generación joven, que busca la espiritualidad, de la verdadera religión monoteísta y la dirigen hacia conceptos basados en el politeísmo. Las obsoletas ideas chinas, tibetanas y el budismo y también los pensamientos atribuidos a Carlos Castañeda son propios de algunas de estas nuevas sectas. Incluso, las huellas de las enseñanzas de Sai Baba y los pensamientos del indio Krishnamurti se encuentran en esta rama cinematográfica, que tiene películas en las cuales se elogia a estas sectas desviadas.

 

Por ejemplo, muchos cineastas de diferentes partes del mundo han producido múltiples películas cuyo eje es la personalidad de Buda. "El pequeño buda","Kundun" y "Siete días en el Tíbet" son algunos filmes que se centran aparentemente en el lejano Oriente, pero, en realidad, divulgan los pensamientos desviados y, de vez en cuando, los pensamientos de los sionistas.

 

El enfoque místico-marcial también es otra tendencia más que apareció a finales del siglo 20 en las pantallas del cine. Fue en la película "Matrix", donde el cine ciencia-ficción incursionó en el área de la espiritualidad y el falso misticismo. Los personajes de la película "Matrix 3" en todos los enfrentamientos, con movimientos y saltos en el aire, reflejados con la ayuda de la cámara lenta, presentaron, por primera vez, un enfoque del cine místico-marcial.

Tras ello, muchas películas en el cine occidental recurrieron a los enfrentamientos marciales parecidos al místico para representar la espiritualidad. Las compañías de Hollywood intentaron atraer a conocidos cineastas orientales de Japón y China para producir sus películas tan deseadas bajo la tutela de compañías estadounidenses y, abrir un nuevo camino para propagar los pensamientos y creencias occidentales. "El Tigre y el dragón", "El héroe" y "La promesa" son películas en esta misma línea que fueron estrenadas con mucha publicidad en todo el mundo.

 

La producción y el estreno de este tipo de filmes extendieron masivamente diferentes tipos de sectas y pseudo-místicas en todo el mundo, especialmente, en los países occidentales. Sin embargo, la extensión de dichas películas no se delimitó a los países de las fronteras de Estados Unidos y Europa, sino que penetró en Oriente y en los países asiáticos, donde se empezó a producir cintas con ese enfoque. Obras que en poco tiempo fueron conocidas, lamentablemente, como representantes del cine espiritual, e incluso, en los festivales internacionales de cine y otros eventos recibieron buena acogida, por lo tanto, lograron popularidad entre algunos de los cineastas.

 

Hemos hecho esta introducción para entender que el cine de Irán y el del mundo, al igual que otros acontecimientos culturales, han recibido en ciertos periodos efectos recíprocos. También como hemos dicho, en el cine espiritual, hay una subclase importante que es la tendencia a lo místico. Este misticismo frecuente en el cine occidental impresionó, en un periodo, a ciertos cineastas persas que estrenaron en las pantallas películas con tendencias similares.

 

La película "Más allá de la niebla", producida por Manucher Asgari-Nasab en 1986, fue el primer ensayo de la Fundación Farabi de Irán que buscaba presentar un modelo para el cine iraní. "Más allá de la niebla" es una película que trata sobre el destino y se convirtió durante tres años en un modelo para las películas y, más tarde, fue representante del cine místico de Irán. La historia de esta película comienza cuando un hombre en su propio coche viaja a una ciudad donde le han nombrado como gobernador. Por otro lado, tres hombres quieren asesinar a una persona que tiene un coche parecido al del gobernador y confunden los coches y luego se dan cuenta de su error. Por la noche, una fuerte niebla cubre la carretera y los asaltantes pierden la vida al caerse el coche en que viajaban al precipicio de una montaña, mientras, el coche del gobernador también cae en el río, pero se salva.

 

Los primeros años tras la Revolución Islámica de Irán, las entidades y la gente del cine planificaron, de una forma sin precedentes, la producción de películas místicas y religiosas. Pero, ciertos cineastas deseaban propagar el cine que coincidía con lo místico más allá de sus fronteras. Así, la película "Más allá de la niebla", aunque no se basó en su totalidad en conceptos religiosos, fue presentada en su época como del cine religioso. En realidad, esta obra, que se apoyó en una metafísica desconocida y pensamientos místicos no religiosos, fue valorada como muy débil; sin embargo, algunos cineastas no solo no evitaron seguir este tipo del cine, sino que se dieron cuenta de que en los festivales de cine acogen bien y aplauden mucho este tipo de obras.

 

La película "Granada y caña" (NAR o NEY en persa o Pomegranate and Cane, en inglés) se estrenó bajo la dirección de Saeid Ebrahim-far en 1988. La película comienza cuando un fotógrafo busca captar imágenes adecuadas para una exposición. Por casualidad, se encuentra con un anciano desconocido y enfermo e intenta salvarlo. Su esfuerzo para identificar al anciano le hace pensar en nuevos temas para las fotos, cambiando así la idea de lo que buscaba antes. La obra tiene un ritmo lento, con mínimos movimientos, pocos diálogos y muchas imágenes y símbolos. Revisa los recuerdos personales y se lamenta de ello. Estas son las características de una película que, según su director, es una obra espiritual. Pero, la realidad va más allá de lo que la obra nos presenta.

 

La película "Granada y caña" está basada en la inmovilidad y el silencio, tiene una mirada triste sobre el pasado y quita todo ánimo para dar pasos hacia adelante. El dinamismo y el avance están casi ausente en esta cinta. El estilo de ciertos cineastas de Europa oriental, como Tarkovsky, que llega a Irán de aquel entonces, tuvo muchos seguidores, y dejó mucha impresión en esta obra que, tanto por el contenido como por la forma, se hizo muy popular entre los críticos. Desde luego, "Granada y caña" logró, en su época, mucho éxito en los festivales nacionales e internacionales y, enseguida, fue destacada como un referente del cine espiritual entre las películas de Irán en la década de los años 60 (según el calendario persa).

En la segunda parte del programa de hoy  también continuamos con el cine espiritual y haremos un repaso sobre la formación y el avance de este tipo de cine en Irán.

Les hemos contado que, hace tres décadas, ciertos cineastas persas, al igual que los cineastas de otras partes del mundo, se interesaron en trabajar en obras sobre las tendencias y creencias místicas. Las obras de aquel entonces recibieron buenas críticas por parte de los responsables de cierta prensa y también llegaron a los festivales internacionales. El ámbito positivo motivó el crecimiento, durante unos años, de la producción de este tipo de cine y abrió un nuevo camino para los cineastas persas.

 

La película "Hamun", producida en 1990 bajo la dirección del cineasta persa Dariush Mehryui, dio un serio avance al cine persa. "Hamun" es una de las pocas obras del cine iraní que ha dejado una buena impresión tanto en los interlocutores como en los críticos. En esta obra se ha combinado una preocupación filosófica con ciertas creencias místicas y se ha aplicado un estilo atractivo para narrar la historia.

 

La película "Hamun" aborda las 24 horas de la vida de un hombre que se llama Hamid Hamun, quien está haciendo la tesis doctoral, cuyo tema es la vida del profeta Abraham (P) y su hijo Ismael (P), así como sus sacrificios para acercarse a Dios. Durante este corto tiempo (24 horas) el protagonista (Hamun) repasa su pasado matrimonial, cómo conoció a su esposa, su boda y los conflictos que tuvo con ella e intenta buscar el por qué no se lleva bien con su pareja. Hamun tiene un maestro como modelo que no logra encontrarlo, pero, por fin, tras superar serias crisis, aparece el maestro que le ayuda y lo salva.

 

 

El guion de la película "Hamun" se basa en la biografía del filósofo danés Soren Kierkegaard, pero trata de las ideas de un escritor y cineasta iraní que busca aclarar sus preocupaciones místico-filosóficas. Dariush Mehryui dice al respecto: "Cuando (él mismo) escribía el guion de "Hamun" estaba hundido en los asuntos psicológicos, en la mística oriental y en la filosofía islámica. Y me acercaba a una ideología mística".

 

Hamid Hamun es un personaje inolvidable en la historia del cine iraní, sin embargo, esta película también recibió críticas opuestas por dos razones, por un lado, la caracterización en esta obra presenta la imagen de un antihéroe que pretende hacer reconciliar la tradición con la modernidad. El personaje de Hamun representa, con el mínimo defecto, las contradicciones y las perplejidades de un intelectual que cree en la mística falsa y da a conocer su mundo a los espectadores; y por el otro, el fallecido Khosro Shakibai interpretó divinamente el personaje de Hamun.

 

En la obra de Mehryui, el personaje se aleja poco a poco de los intereses terrenales y logra un amor espiritual sin nada material. El Flashback se ve frecuentemente en "Hamun". Con el paso del tiempo, la condición de la vida del personaje principal de la obra se empeora cada vez más y se esconde en el pasado para buscar una solución a sus crisis.

La mística que Mehryui plantea en esta y en otras obras no nace de la mística islámica ni de las necesidades del ser humano que respeta los principios divinos. Tampoco coindice con la lógica de la mística y, solamente intenta demostrar que el alma humana es elevada y puede conseguir las fuentes de espiritualidad.

Aunque esta mística en parte es aprobada por las religiones divinas, está vinculada a escuelas místicas tales como la escuela Zen, budista, Krishnamurti y la de Confucio y, tiene sus seguidores entre los artistas contemporáneos. Este tipo de mística no solo se observa en la película "Hamun" sino también se ve en otras obras de Mehryui como "La dama", "Leila", "Pari" y su nueva obra "El traje naranja".

 

No obstante, "Hamun", en el VIII festival del cine de Fajr, logró muchos premios, cinco Simorq de cristal y también el galardón especial del jurado, convirtiéndose así en la estrella del cine de Irán de aquel año. Pero también hubo profesionales que rechazaron rotundamente la película Hamun y criticaron su contenido. El mártir Morteza Awini, conocido artista iraní, consideró en aquel entonces, que "Hamun" era símbolo de que el nihilismo había llegado a un callejón sin salida y, calificó de muy negativa la desesperación que se ve en la vida de Hamid Hamun a lo largo de la obra. Awini, con años de experiencias, opinó así: "Yo pensaba que "Hamun" es el resultado de un mal entendimiento religioso, pero, más tarde, me di cuenta de que esta obra trata de una mística no religiosa e inofensiva en la cual se encuentra una reacción nostálgica ante las influencias del Occidente y la hegemonía de la tecnología".

 

Dariush Mehryui, es uno de los cineastas profesionales activos en las últimas cuatro décadas en el cine persa. Nació en 1939 en Teherán. Se interesó en la música tradicional persa y la música clásica occidental. Después de que terminó sus estudios primarios de cine en Teherán, viajó a Estados Unidos para seguir sus estudios del séptimo arte. Pero, no se dedicó mucho tiempo al cine y empezó a estudiar filosofía. En 1967, tras su regreso a Irán, estrenó su primera obra titulada "Diamante 33", la cual no logró tanto éxito. Dos años después, fue conocido por la dirección de la película "La vaca", que se estrenó en los festivales del cine de Cannes, Berlín, Moscú, Londres y los Ángeles y recibió buena acogida en todos los escenarios.

"La vaca" aborda la historia de un campesino que, tras la muerte de su vaca, pierde la memoria y cree que él es una vaca. Aunque los suyos intentaron que aceptara la realidad, no lo lograron y cuando lo llevaban para curarlo a la ciudad perdió la vida en el camino.

En la época en que se estrenó la película, muchos la calificaron de una obra madura, inteligente y llena de belleza, la cual trata del gran amor y humanidad. Debido a sus buenos aspectos técnicos, como el empleo de una buena luz y cámara, también por buenas interpretaciones de sus actores y un ritmo filosófico-dramático se convirtió en una obra de categoría internacional.

Por otra parte, algunos han considerado que dicha obra tiene una carga política y, de alguna manera, reveló las políticas hipócritas del régimen de Pahlavi. En la época en que se estrenó este filme, el régimen de Pahlavi, simulaba, con sus falsas propagandas, apoyar a los campesinos y organizar las aldeas. Pero, la película "La vaca" pudo exponer, hasta cierto punto, la situación crítica y la creciente pobreza en las aldeas, de modo que demostró los infundios de las alegaciones del pasado régimen iraní.