Ago 10, 2019 12:29 UTC

ParsToday-Saludos a todos ustedes estimados amigos. En este programa les explicaremos la relevante posición de Palestina en el cine de Irán y estudiaremos algunas películas producidas al respecto.

Hoy en día, el cine es una de las herramientas más importantes del arte y de la industria en el desarrollo de la identidad, la cultura y el pensamiento. En este medio, los gigantes inversionistas sionistas tienen una influencia particular. Con el desarrollo de la tecnología de los medios de comunicación masivos, los sionistas se esfuerzan en influir en los espectadores, y aprovecharse del cine, la televisión, los satélites, y el Internet; así mismo, las agencias de noticias han acelerado el camino para establecer una cultura política sionista en el mundo entero. De manera que, actualmente, la mayoría de las compañías productoras de largometrajes en Estados Unidos dependen de los inversionistas sionistas con una agenda que incluye la producción de decenas de películas sobre el holocausto, la islamofobia y para desprestigiar la resistencia de los palestinos.

Pese a los intentos de los medios de comunicación occidentales, sobre todo, del cine de Hollywood, para extender los pensamientos de los sionistas, los cineastas independientes se esfuerzan por contrarrestar dicha corriente y, con interpretativos proyectos, pretenden revelar a todo el mundo, la verdadera identidad de los movimientos políticos, sociales, económicos y culturales de los sionistas.

En las últimas décadas, el cine de Irán, tras la reestructuración y su refinamiento interno, se ha movido hacia los asuntos mundiales e intenta con una mirada humana plantear los problemas actuales de la sociedad y del individuo.

Como saben, uno de los ideales de la Revolución Islámica de Irán es defender al pueblo palestino y el derecho soberano sobre sus propios territorios, lo cual desde el comienzo de la Revolución de Irán hasta la fecha ha estado en alto y nunca ha disminuido su importancia. La ocupación de Palestina por los sionistas (de Israel) y el sufrimiento del pueblo de este territorio es uno de los asuntos muy importantes que ha llamado la atención de los defensores de derechos humanos del mundo y, sin duda alguna, Irán es el gran pionero y más influyente actor en la búsqueda de dicha libertad.

En el cine de Irán, se encuentran destacadas obras sobre la defensa de los ideales del pueblo palestino y, cada uno de estos filmes, tiene una nueva mirada al respecto. Seifollah-Dad, Yawad Ardakani, Mohamad Dor-manesh, Parviz Sheij Tadi y Saeid Soltani son algunos de los directores persas que han rodado películas sobre Palestina.

La película “Bazmandeh” (Sobreviviente en español) es una de las mejores obras del cine iraní que ha analizado el asunto de Palestina desde el punto de vista histórico y, el fallecido Seifollah-Dad la filmó en 1373 de la hégira solar (1994) y fue pionera entre los largometrajes sobre Palestina, y muestra a situación dramática que viven los palestinos.

La historia de la película Sobreviviente está basada en Palestina y, recurriendo a factores profesionales del cine de Irán, se ha convertido en una obra inolvidable. El director ha contemplado atentamente la sociedad de aquel entonces de Palestina, también ha estudiado la relación entre diferentes tribus y religiones en dicha sociedad y los ha reflejado en su obra.

Seifollah-Dad, además, ha dirigido la película “Kani Manga”, cuyo guion versa sobre la defensa sagrada del pueblo iraní ante el Ejército del dictador iraquí Sadam.

La película “Paloma”, cuyo director es Yawad Ardakani, también trata sobre una de las más importantes dimensiones del tema de Palestina, es decir, la resistencia de los niños palestinos y su presencia en la lucha.

Esta cinta cuenta el intento de un niño palestino de encontrar tranquilidad en medio del alboroto y la invasión del enemigo. De hecho, la paloma es símbolo de la paz y la seguridad y, la película conlleva la metáfora de que los niños palestinos son pacíficos.

Si echamos un vistazo a las películas del cine iraní sobre Palestina, nos damos cuenta de que estas abordan más los asuntos humanos y temas como la familia, el cariño, el casamiento y la separación que la guerra o los conflictos políticos. Mediante estas obras podemos entender que, por un lado, la ocupación de Palestina destruye las vidas amorosas y, por el otro, despierta las consciencias de los seres humanos respecto a las consecuencias de la ocupación de Palestina por el régimen sionista. En estos filmes, aunque algunas secuencias de la obra se dedican al conflicto entre los combatientes palestinos y las fuerzas sionistas, la mayor parte de ellas trata sobre las relaciones humanas y las familias.

Una obra distinta en el cine iraní sobre Palestina es la titulada “Shekarchi Shanbe”, cuyo director es Parviz Sheij Tady. Esta película se ha concentrado en la ideología del sionismo, de modo que refleja las creencias, la cosmovisión y las costumbres fundamentalistas de los sionistas.

La película trata sobre un niño llamado Benjamín, cuya custodia la tenía su abuelo, quien es un rabino sionista que, mediante los preceptos religiosos judíos, intentaba justificar el genocidio de los palestinos. La matanza de los palestinos es un entretenimiento diario para el abuelo que, a su vez, enseña lo mismo a su nieto.

La película revela muchas de las frecuentes corrupciones antihumanas en la comunidad sionista y, el espectador descubre cómo un niño ingenuo e inofensivo se convierte en un criminal.

El último ejemplo de las obras persas sobre el asunto de Palestina es una serie titulada "Chasmane Abie Zahra", (Los ojos azules de Zahra en español), que fue difundida a través de las cadenas nacionales e internacionales de la televisión islámica de Irán.

La serie trata sobre los crímenes del régimen sionista y los sufrimientos del pueblo oprimido de Palestina en el marco de una historia humanitaria dirigida por Saeid Soltani. Un equipo de médicos sionistas busca en el campo de los palestinos a un niño para trasplantar sus ojos al hijo de una de las autoridades del régimen sionista. Esta serie indica cómo ha nacido un país falso y cómo ha tratado de justificar su identificación.

El estreno de la serie recibió buena acogida entre los telespectadores dentro y fuera del país, pero enfureció a los círculos sionistas del mundo y de ciertos gobiernos occidentales, de manera que, en 2004, fue cancelada en Francia la transmisión de la serie que se difundía a través de la cadena Sahar de Irán.

El cine de Irán, durante los años posteriores a la Revolución Islámica, además de abordar los asuntos relacionados a la sociedad persa también abordó algunos temas de la sociedad de los países vecinos y de los musulmanes de otros países.

Según los medios, la guerra es alimento para las noticias, los periodistas y los artistas. Por lo cual, los cineastas persas, en primer lugar, conforme a sus deberes humanos, su interés y la situación en la que se encuentra el mundo, han tratado estos temas, y han producido obras relevantes sobre estos asuntos. Las guerras y los conflictos civiles en Afganistán y la presencia prolongada de inmigrantes afganos en Irán son algunos s temas importantes abordados por los cineastas persas durante más de tres décadas, de modo que existen muchas obras al respecto. Las imágenes de fotos y documentales sobre Afganistán están llenas de amargura, de sufrimiento y de angustia, por tanto, al principio, las obras del cine también han mostrado lo mismo.

La primera película persa sobre Afganistán ha sido la titulada “Extraño a mi hijo”, que relata la vida de un viejo combatiente afgano que sufre heridas del conflicto con el ejército de la antigua Unión Soviética y, llega a Irán sufriendo muchos problemas.

En las películas que se han rodado después de esta obra, la mayoría de los directores del cine, igualmente, han defendido al pueblo oprimido afgano y lo han considerado hermano de la nación iraní. Desde luego, algunas de dichas obras también han tratado las tragedias y el desalojamiento de los afganos por la guerra. “Heiran”, “Yo no soy Bin Laden”, “La nuera afgana”, “El viernes”, “Teherán, a las 7 de la mañana”, “La cinta roja” y “La última reina”, entre otras, son las más conocidas películas persas que abordan los asuntos de Afganistán. “La nuera afgana”, dirigida por Abol-Qasem Talebi, es el relato de un joven afgano que se llama Gol-Mohammad, quien en la época de la gobernación de los talibanes va a Paquistán para trabajar y ahorrar y poder casarse con su novia, a quien ama mucho. En Paquistán hace trabajos muy difíciles y, a su regreso, ya los talibanes han sido derrocados, pero le informan que su novia se había casado en su ausencia, lo que le pone muy triste y vuelve muy deprimido a casa. Poco después se da cuenta que quien se había casado era la hermana de su novia, que seguía esperándole. La obra presenta las costumbres y la cultura del pueblo afgano y destaca muy bien los cambios de la vida cotidiana de la gente debido a la guerra.

Más tarde, durante algunos años, los cineastas atendieron en sus obras asuntos de Afganistán solo en el marco de los festivales a nivel internacional e, incluso, recibieron premios, sin embargo, ya no se veía mucha tristeza en dichos filmes, en los cuales presentan al pueblo afgano como inmigrantes que ingresaban a Irán y necesitan refugiarse, y lo que se destacaba en estas obras eran los problemas que enfrentaban los afganos inmigrantes.

Poco a poco, el cine y la sociedad iraníes deciden tomar en serio el asunto de los refugiados afganos en el país persa y entender mucho mejor el motivo de esta presencia en Irán. “El Viernes” y “Baran” (Lluvia en español)" son dos obras en la misma línea. “El Viernes”, trata de un joven afgano que está enamorado de una chica iraní; “Baran”, al contrario, trata sobre un joven persa enamorado de una chica afgana. En ambas obras, los amantes tanto afgano como persa no logran su amor y cada uno, encuentra un destino diferente.

“Baran”, dirigida en Irán por Mayid Mayidi, en 1379 de la hégira solar (2000 en cristiano), es una de las obras con mucho éxito sobre Afganistán. Una película conmovedora que, al ser estrenada en festivales mundiales, pudo cambiar hasta cierto punto la mirada del mundo hacia el pueblo afgano.

La historia se centra en la construcción de una torre, donde trabajan obreros persas y afganos. Cuando uno de los (obreros) afganos resulta herido, su hijo le sustituye y, poco a poco, ocupa el lugar de un obrero persa; y este último pierde su trabajo, lo que provoca fastidio en el hijo. Hasta que un día descubre con sorpresa que el hijo del obrero afgano es una chica que se llama Baran, quien no tuvo más remedio que ocupara el lugar de su padre y trabajar entre los hombres. El chico persa se enamoró de ella y empezó a ayudarla en el trabajo. Además, cuando se dio cuenta de que a la familia de la chica le costaba sobrevivir, le dio sus ahorros. Sin embargo, la familia se vio obligada a abanador para siempre Irán.

Al cabo del año 2000, se construyeron numerosos cortometrajes, documentales y películas dentro de Afganistán, producidos en su mayoría por iraníes. Por ello, la imagen presentada del pueblo afgano en estas obras se acerca cada vez más a la realidad. La película “La Tierra y Maryan” es una de esas obras, la cual deja de lado las imágenes repetidas de la vida de los afganos y muestra un nuevo punto de vista sobre ellos.

Las películas que se han realizado en los últimos años en Irán acerca de Afganistán, además de tratar sobre la vida y las relaciones humanas, son anti-guerras y condenan la ocupación militar de Afganistán por los estadounidenses, lo cual destaca a los directores persas respecto a los cineastas estadounidenses, ya que el eje de las obras de Hollywood se basa en defender la presencia militar de los norteamericanos en Afganistán y justificar los ataques contra los civiles afganos, en cambio, las obras hechas en Irán condenan a los agresores y defienden los derechos y la independencia del pueblo afgano.

En las obras iraníes se usa la lengua y el acento afgano y, en ciertas ocasiones, los mismos actores afganos han interpretado las escenas reales dentro del territorio afgano.

“Gol-chehreh”, es una obra persa sobre Afganistán, dirigida por Wahid Musaeian, el cual dirige una nueva mirada sobre los afganos.

La obra realza a los hombres que, aparte de su vida cotidiana, se preocupan por la cultura y se esfuerzan por salvar sus logros culturales y artísticos, para mostrar su propio mundo al mundo entero. Este filme, a través de imágenes y diferentes escenas, transmite a los espectadores cómo está destruyéndose su cultura y su civilización por el retroceso y el fanatismo ciego, lo que causa un fuerte sentimiento de tristeza entre los espectadores y, por ende, una reacción activa contra los fanáticos.

“Gol-chehreh” fue estrenada con mucho éxito en los festivales mundiales, además recibió premios en el Festival del Cine de Fayr de Irán y los de Georgia, de la India y de Houston.

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