El nuevo cine persa (26)
ParsToday-La semana pasada hemos hablado sobre el cine espiritual en el mundo y en Irán, y de las películas de guiones no religiosos que estaban de moda. También les hemos contado que, en la década de los años 80, siguiendo la tendencia mundial, el cine persa comenzó a producir películas sobre temas más o menos místico-filosóficos.
En este género, una de las películas iraníes más destacadas fue “Hamun”, producida por Dariush Mehryui, la cual recibió muchos elogios, aunque enfrentó también críticas. Con el paso del tiempo, la historia del cine persa indica que esta obra influyó marcadamente en las posteriores obras del cine iraní. En el programa de hoy, analizaremos otras obras de este cineasta persa.
Dariush Mehryui, entre los veteranos cineastas persas, es uno de los más conocidos y activos hasta el momento. Él ha experimentado diferentes géneros del cine. En la década de los años 1990 produjo cuatro películas, cada una de estas lleva el nombre de una mujer y estudia desde diferentes aspectos las preocupaciones de las féminas. Su obra llamada “La Dama” (Banu), según su propia apreciación, está basada en las conductas individuales y es una forma moderna del cine místico oriental. Sin embargo, “La Dama” es la combinación de la mística oriental y occidental que atiende, con una visión moderna, a este asunto. Además, está llena de símbolos complicados y ambiguos, lo cual deja que el espectador realice distintas interpretaciones.
Aunque el eje de otras películas de Dariush Mehryui, llamadas “Sara”, “Pari”, “Leila”, que enfoca todo en cuanto a las mujeres, hace una referencia a los asuntos filosóficos del Oriente y del Occidente y desafía la fe y el sacrificio.
El crecimiento del feminismo y de la mística en el cine mundial y su efecto en los pensamientos de conocidas novelas contemporáneas han afectado automáticamente también al cine. Dariush Mehryui, en sus obras, se ha inspirado en dichas novelas e incluso en ciertas obras suyas ha combinado estos pensamientos.
Las mujeres protagonistas de las obras de Mehryui creen haber llegado a un callejón sin salida y, a veces, son muy pasivas, pero, en realidad, son víctimas de un mundo superficial donde los hombres son alzados como símbolos.
Después, Mehryui realizó la película llamada “Árbol de Pera” (Derakht-e Golabi), considerada por muchos como una obra destacada del cine iraní. Este filme es una versión de la literatura narrativa persa y, si bien trata de amor, atiende también asuntos políticos y sociales, y hace ciertas sutiles referencias a los acontecimientos históricos y políticos. Esta obra aborda la historia de intelectuales que entran con motivos personales y emocionales al mundo de la política y, cuando ya pierden su interés, se desaniman y se sienten vanos.
El camino que siguió Mehryui ha sufrido muchos altibajos. Ciertas obras suyas son notables e impresionantes, sin embargo, no son heterogéneas y algo confusas. Otras de sus obras sacan una nota aprobatoria y son las tratan asuntos sociales, como la adicción o la pobreza, desde un punto de vista moral. No obstante, Mehryui tiene obras destacadas en su historial profesional. Lo curioso es que el optimismo extremista y la fantasía en sus últimas películas han afectado todo y, además, sin motivos razonables se aleja de la lógica.
“El traje naranja”, es un ejemplo de este tipo de obras de Mehryui, que trata sobre el medioambiente. El director, para atraer al interlocutor, prepara un adecuado terreno para narrar su historia sin rodeos, pero, lamentablemente, es muy idealista y usa la palabra vacía más de la cuenta, de modo que el interlocutor no llega a comprender los mensajes de la obra.
La última obra de Mehryui llamada “Qué bueno que has vuelto”, es una comedia social. La historia es muy sencilla pero con un tono de fantasía y presenta una forma especial de narración, la cual se ve también en sus otras películas. “Qué bueno que has vuelto”, comienza con una historia alegre en la que una persona, tras muchos años fuera del país, vuelve a reunirse con sus familiares y amigos. Repasar los recuerdos en un ámbito tan alegre atrae a los interlocutores hasta el final de la película.
Aunque su estreno tuvo buena acogida, recibió diferentes reacciones por parte de los críticos. Unos la consideran una obra con éxito en la que su filosofía está basada en aconsejar y aprovechar los buenos días de la vida y sus posibilidades. Pero, otros creen que esta obra es muy aburrida, además, opinan que el director de la obra, debido a la popularidad de sus anteriores producciones, no ha realizado un buen trabajo.
En cualquier caso, lo que destaca a un artista a lo largo del tiempo son sus pensamientos que trata de reflejarlos en sus obras, lo cual se ha observado en varios filmes de Dariush Mehryui que han hecho que no sea olvidado en la historia del cine iraní.
En la segunda parte del programa de hoy les presentaremos las obras de otros directores del cine persa.
Moytaba Raei nació el 1336 de la hégira solar (1957) en la ciudad de Isfahán. Se graduó como director de cine en la Universidad de Arte y, después de experimentar en la realización de cortometrajes, empezó su trabajo profesional en la producción de películas. Su primer largometraje titulado “El hombre y el arma” trata sobre la guerra impuesta por el dictador iraquí Sadam Husein a Irán. Más tarde, impartió clases en la carrera del cine, pero, a la vez, continúo con la producción de obras destacadas, las cuales se incluyen en la lista del cine religioso o espiritual de Irán.
Hasta el momento ha dirigido películas, tales como “El nacimiento de una mariposa”, “La gacela”, “El guerrero campeón”, “El viaje a Heydalu”, “La tarde del décimo día” y “La bergamota”. También ha dirigido algunas películas para la televisión.
Moytaba Raei tiene una mirada especial hacia el cine religioso y, al respecto, opina así: “Yo creo que los cineastas deberían producir películas que le sirva a la comunidad. Desde luego, no me refiero a que solamente se diviertan con las películas, puesto que es posible que una película trate sobre la pobreza, pero el estilo de presentar el tema es muy importante. Es decir, el interlocutor no debe desesperarse con la película. Las películas que tratan sobre la corrupción también deben ser constructivas y no animar a los interlocutores a cometer corrupción. Una obra con estas características podría pertenecer al cine religioso”, explica el cineasta persa.
Moytaba Raei, en su era profesional, ha representado los asuntos espirituales y religiosos de dos maneras diferentes, de modo que, sus obras se clasifican en dos clases. La primera incluye obras religiosas en las cuales el director tiene un lenguaje explícito y evita el uso de cualquier símbolo. En este género, destacan los filmes “El hombre y el arma” y “La tarde del décimo día”.
Cabe mencionar que estas películas no se dedican directamente a la historia de las religiones ni tampoco a la de los profetas, sino tratan conceptos religiosos y atienden asuntos espirituales. Por ejemplo, la película “El hombre y el arma” principalmente, aborda la liberación de las regiones de Irán ocupadas por los enemigos, pero, en el fondo, se observa la fe y la creencia firmes de los soldados iraníes y sus elevados valores del sacrificio y el martirio.
Raei en sus obras plantea temas religiosos y espirituales e intenta representar la religión, mediante el cine, con un nuevo lenguaje. Este director, en su obra “La tarde del décimo día”, plantea los valores islámicos. El escenario principal de la historia ocurre en Irak y la asocia con el levantamiento del Imam Hosein (P) y el Día de Ashura (el día en el que el Imam Hosein fue hecho mártir).
Otros obras de Moytaba Raei tienen un lenguaje o estilo figurado y una mirada simbólica del mundo, la religión y la espiritualidad. Uno de los críticos dice que “Raei es un cineasta que ha comprendido bien el lenguaje del cine y lo domina. Y normalmente presenta en sus obras lo que piensa con un matiz religioso. Además, sus películas se clasifican dentro del cine espiritual”, confirma.
Este director en las películas “El nacimiento de mariposa”, “El viaje a Heydalu” y “La bergamota” expresa mediante un lenguaje de imágenes y cuentos figurados, importantes conceptos clave en el escenario de las experiencias espirituales.
“El nacimiento de la mariposa” tiene una estructura episódica y un contenido místico. El nacimiento, el camino y la mariposa son metáforas de tres etapas mencionadas en las teorías sufíes; es decir, el primer episodio es terrestre, el segundo es terrestre-celestial y el tercero es solamente celestial. En el primer episodio, nos enfrentamos con la experiencia de un hombre terrestre, quien en su niñez ha perdido a su madre y se siente muy solo. En el segundo episodio, vemos a un hombre que desea peregrinar a un lugar sagrado y buscar la verdad. Y lo que ocurre a lo largo de su viaje, indica muy bien las características de una obra figurada-mística. Y finalmente, en el tercer episodio, un profesor descubre, a través de uno de sus alumnos, a Dios y el poder que le pertenece, además de comprender que las bendiciones de Dios se notan incluso en un chico campesino.
Moytaba Raei, tras muchos años, volvió a producir una obra religiosa, la cual llamó “La bergamota”, de contenido espiritual y a la vez simbólico. El lenguaje de la obra es profundamente religioso. “La bergamota” es el relato de un pintor conocido que, tras exponer sus obras fuera del país, vuelve. El pintor, bajo la influencia de un cuadro llamado “El infierno”, se siente muy cerca de la muerte y desesperadamente intenta huir de ella. El director en su obra ha usado pinturas islámicas-iraníes y la arquitectura tradicional. Los antiguos monumentos, las imágenes, las pinturas, los libros y las guías turísticas se observan de manera frecuente en esta película. Además, el director hace énfasis en conceptos como la vida, la muerte y, también representa sus propias perspectivas como artista.
Los críticos elogiaron esta obra, estrenada en el 31 Festival Internacional del Cine de Fayr, el pasado febrero, por los conceptos religiosos empleados en ella. “La bergamota” ha sido calificada como una obra valiosa por su contenido que coindice con las preocupaciones internas del personaje principal, lo cual no depende de un tiempo o un lugar determinado, sino que es un asunto interno del ser humano.