ParsToday-Al igual que la semana pasada, hoy también dedicaremos el programa a la presencia de las películas iraníes en los escenarios internacionales. En esta ocasión, les hablaremos sobre las películas cuyo protagonista es un niño o un adolescente, las cuales recibieron buena acogida fuera del país.

Anteriormente hemos dicho que el antecedente del cine infantil en Irán no va más allá del año 1345 de la hégira solar (1966). En ese mismo año, el Taller de Educación de Niños y Adolescentes iraní celebró por primera vez el Festival Internacional de Niños y Adolescentes, el cual sirvió para introducir el cine en dicho taller, donde el cine infantil, con una identidad independiente, dio nuevos pasos y, los cineastas interesados en los temas relacionados con los niños comenzaron a producir obras al respecto. Sin embargo, el cine infantil de aquella época estaba lejos de las características de este tipo de producciones, es decir, de la alegría, el entusiasmo, el movimiento, el ánimo, el cariño, etc.

Por aquel entonces, se presentaron nuevas interpretaciones de conceptos como el realismo y la credibilidad, y los cineastas que se relacionaron con este ámbito dirigieron el cine infantil hacia la amargura del mundo de los adultos, sólo para complacer a estos últimos y, por supuesto, a los críticos del cine. Si bien en dichas obras el protagonista es un niño o un adolescente, la historia no corresponde absolutamente a este rango de edad.

Masoud Mehrabi, en su libro Historia del Cine de Irán escribe así: "Las políticas culturales del régimen antes de la revolución de Irán pretendía crear obras para las vitrinas de los festivales y las actividades del mencionado taller, pero, en realidad, deseaban que los intelectuales insatisfechos se dedicaran a crear obras artísticas sin abordar la política".

No obstante, Mehrabi afirma que también se presentaron en dicho taller cinematográfico obras valiosas, aunque estas obras hechas con nombres de niños y adolescentes eran estrenadas fuera del país.

A continuación, Merhabi indica: "Las películas del taller se alimentaban de un pensamiento intelectual que tenía origen en las ideas de aquellos que trabajaban para la literatura de niños, algunas de estas obras eran tan profundas que eran incomprensibles no solo para los niños sino también para los adultos, además, era común en aquellas épocas la creencia de que las películas debían ser producidas solo por profesionales del cine o por los organizadores de los festivales".

Cineastas tales como Abbase Kiarostami, Amir Naderi, Nasere Taqawi, Nor al-Din Zarin Kelk y también Ali Akbar Sadeqi produjeron muchos cortos y largometrajes a través del Taller de Educación de Niños y Adolescentes que se estrenaron en festivales mundiales. Dichas obras atendían simbólicamente los asuntos como el colonialismo, la libertad de la injustica y la presión, en las cuales un niño o un adolescente era el protagonista como el símbolo del pueblo que se encontraba bajo la presión y opresión.

El cineasta iraní Abbas Kiarostami, una de las caras más conocidas del séptimo arte en el mundo, inició su trabajo profesional en el Taller de Educación de Niños y Adolescente. Kiarostami nació en 1319 de la hégira solar (1941) en Teherán, la mayoría de sus obras recibieron buena acogida entre los críticos del mundo. Ha dirigido 41 cortometrajes y documentales. Además del cine, Kiorostami también tiene trabajos en otros escenarios como la música, el diseño, la pintura, la fotografía, la poesía. Asimismo, ha recibido grandes premios del cine, entre ellos, la Palma de Oro del festival de Cannes y el Leopardo de plata del Festival de Locarno y, en 2003, su nombre fue registrado en la lista de 10 grandes directores del mundo.

A finales de la década de los 40, Kiarostami realizó, a través del Taller de Educación de Niños y Adolescentes, varias obras, entre las que figuran El pan y la calle, La hora de recreo y El viajero, las cuales lo diferenciaron de otros directores. Los críticos enumeran las siguientes características para las obras de Kiarostami: sencillez, el estilo documental, aprovechamiento de ámbitos rústicos y poéticos para sus obras en las cuales los protagonistas son los niños y los héroes.

Después de la revolución de Irán, Kiarostami continuó con este mismo estilo y fue conocido en los festivales internacionales como un cineasta persa. De modo que se le considera el fundador de un tipo de cine seguido por muchos otros productores.

Tras la revolución, el cineasta persa Kiarostami continúo en Irán su trabajo profesional, y ha enfatizado reiteradas veces que su permanencia en el país persa ha favorecido al progreso de su carrera como productor. De acuerdo a este cineasta, no le interesa la política, sin embargo, la mayoría de sus obras se han evaluado en el extranjero desde un enfoque político.

Desde los años 90 en adelante se producían en Irán obras que se enfocaban especialmente en los niños y en los adolescentes, las cuales representaban las dificultades de la vida y la falta de comprensión dentro de estas dos etapas en el seno familiar y la comunidad e, incluso a veces, molestaba al interlocutor porque el contenido de la obra era muy dura y violenta. Estas obras son un reflejo de los sufrimientos de los hombres representados por niños actores. Algunos de estos filmes fueron premiados en festivales extranjeros, pero debido al cambio de criterios y los gustos de los organizadores internacionales, se perdió la atención hacia dichas obras.

No hay que olvidar que los cineastas como Kiarostami y otros más ingresaron en esta área solamente por el interés al cine infantil. En este programa no pretendemos analizar las obras de dichos cineastas, sino que buscamos los motivos de por qué hay tanto interés en Irán en presentar obras para festivales. Por tanto, nos enfocamos en las obras de los cineastas que han considerado dichas obras como prototípicos solamente para presentarse a sí mismo fuera del país y recibir la confirmación de los críticos occidentales.

Ya en programas anteriores, hemos estudiado cómo realizaron sus obras algunos cineastas persas que únicamente buscaban ser famosos y lucirse en los festivales internacionales y, por eso, solo buscaban producir obras según el gusto de los organizadores de dichos festivales.

Uno de estos cineastas es Mohsen Majmal-baf, que dependía mucho de la afirmación de los demás, esto junto con otros motivos individuales y contextuales ocasionó que el futuro del cineasta sufriera muchos altibajos durante las últimas décadas.

Majmal-baf, nació en 1336 de la hégira solar, es decir en el año1957 en un barrio pobre de Teherán. Desde niño y debido a la pobreza de la familia, realizó trabajos difíciles para ganarse la vida. En la adolescencia, comenzó a realizar actividades políticas y militares contra el régimen de Pahlavi y, en uno de los conflictos armados fue detenido y encarcelado.

Tras la victoria de la Revolución Islámica de Irán, fue liberado de la cárcel y, desde entonces, se metió en el mundo del cine y también escribía cuentos. Y sin que tenga experiencia alguna al respecto criticaba y opinaba de alguna manera que extrañaba a todos. Por ejemplo, en una entrevista dijo que estaba dispuesto a explotar granadas para atentar contra la vida a un cineasta iraní que había producido un largometraje cómico.

Al principio, Majmal-baf, era un cineasta extremista y expresaba mucho entusiasmo en sus palabras y sus obras, y en la mayoría de ellas que  se trababan sobre los acontecimientos, se notaba lo emocional que era, y por tanto, recibía reacciones fuertes de la sociedad.

En la misma época, muchos sentían peligro por su carácter y le advertían por sus consecuencias en el futuro. Por ejemplo, uno de sus críticos en una nota había escrito sobre Majmal-baf lo siguiente: "estoy asustado por el futuro de este cineasta (Majmal-baf). El cine es como un fuego y Majmal-baf está jugando con fuego, y esto es muy peligroso, ya que no solo quema la alfombra, la casa sino que también destruye todo."

Pero, poco a poco en los festivales extranjeros y ciertos críticos  se interesaron en sus películas y las elogiaron e, incluso le otorgaron diferentes premios de varios colores.

En los primeros años tras la revolución islámica, Majmal-baf, fue conocido como un director religioso y revolucionario del cine. Pero, sus obras y sus palabras se convirtieron en un símbolo del extremismo. Y por fin, se amparó en el Occidente, además, sus nuevos largometrajes ya no tienen el mismo criterio que sus obras anteriores, sino que las contradicen, esas obras tratan sobre el sexo y los asuntos materiales y, pretenden explicar los principios de los pensamientos desviados y, el director intenta legitimarlos.

También hace poco, para presentarse a sí mismo en la comunidad internacional, produjo una película en Bit al-Moqadas, la cual fue elogiada en un festival por los sionistas. Este hecho no solo recibió una negativa reacción dentro de Irán, sino que se enfrentó con amplias protestas a nivel mundial y muchos de los intelectuales y los artistas protestaron al respecto.

Pero, todo esto no le importa a Majmal-baf, puesto que su único sueño es presentarse en los festivales y que lo admiren. A él no le importa de qué manera lo logre; en una época lo lograba con lemas revolucionarios y, ahora, ha recurrido a la política y se dedica a temas que a los interlocutores occidentales interesa, los amores materiales, entre otros.

Majmal-baf, siempre alega que ha emigrado debido a las represiones internas en Irán. Esto ocurre mientras que su currículum profesional  demuestra que cuando estaba en Irán, decía lo que quería y, además, tenía acceso a muchas facilidades para producir largometrajes. También, sus obras se seleccionaban dentro de Irán para participar en los festivales de las comunidades internacionales.

Otro cineasta iraní que fue engañado por el falso espejismo de los festivales y perdió el verdadero camino del arte se llama Bahman Qobadi, quien nació en 1348 de la hégira solar, es decir en el año1969 en el oeste de Irán y estudió la carrera de cine. Pero, sin que terminara sus estudios, comenzó a producir cortometrajes, los cuales llamaron la atención de los festivales nacionales e internacionales y fue premiado en varias ocasiones.

Más tarde, comenzó a producir largometrajes y, fue conocido como un cineasta profesional. La mayoría de sus obras se han filmado en la provincia de Kurdistan, situada en el oeste de Irán, y se tratan fundamentalmente sobre los asuntos históricos y sociales de los kurdos. Además, el director ha tomado posturas políticas extremistas que han afectado a sus obras, las cuales lo han destacado como un cineasta protestante en los festivales extranjeros.

Las obras de Bahman Qobadi, además de los conflictos tribales también han planteado los asuntos políticos y las protestas contra el sistema, y por eso, han atraído la atención de los festivales occidentales.

Qobadi, convirtió su última obra denominada "La Temporada del Rinoceronte" en un fuerte comunicado político contra su pueblo, su país y también el gobierno de su país y, tergiversando las realidades históricas se dedicó a temas que a los críticos extranjeros les interesaban y así, estrenó una película llena de falsedades e inmoralidades.

El mismo cineasta Qobadi alega que tiene una mirada política pero, sus últimas obras demuestran que, en realidad, él mismo se ha  convertido en un juguete de la política.

Cabe mencionar que, ya desde hace mucho tiempo, Qobadi no se reconoce a sí mismo como un cineasta que realiza películas iraníes, y prefiere que conozcan su cine como el Cine Kurdo, algo que nunca ha sucedido en el cuerpo del cine iraní, es decir, nunca ningún cineasta con cualquier creencia religiosa o de cualquier tribu que sea, ha pretendido alejarse de su nacionalidad iraní.

Una mirada negra y unilateral que presenta la película "La Temporada de Rinoceronte" y, la imagen que representa de la revolución de Irán, intenta justificar las acusaciones de EE.UU. contra Irán. La imagen falsa que EE.UU. desea mostrar a todas las comunidades internacionales. Por esta misma razón, una compañía estadounidense se ha comprometido a asumir los costos de la producción de la película de Qobadi.

Queridos oyentes, lo que les hemos contado sobre estos cineastas, en realidad, es uno de los desafíos del nuevo cine iraní con los cuales se ha enfrentado la revolución de Irán a través de todos estos años.

El crecimiento del cine iraní como consecuencia de la victoria de la revolución islámica, era tan pesado e increíble para el Occidente y los círculos del cine, que estos últimos intentan golpearlo de diferentes maneras. El nuevo cine iraní es como una planta joven que tras varias décadas se ha convertido en un verde y grande árbol que tiene como fruta las películas nobles, poderosos y con contenidos humanitarios y ha atraído a sus propios interlocutores en el mundo entero.

Hoy en día, el cine iraní ha superado muchos altibajos, y ya es consciente de las conspiraciones occidentales, de las medidas engañosas y de las trampas. Es obvio que si uno no descubre dichas trampas, sin duda alguna, se perjudicaría a sí mismo y dañaría los principios del arte de la revolución islámica y el cine iraní que se basan en los principios humanitarios y sagrados.