Nov 28, 2019 07:49 UTC
  • Puntos de vista del Líder de la Revolución Islámica de Irán (encuentro con productores)

ParsToday-Una medida fundamental de un país es hacer inmune su economía de daños como las sanciones. Ignorar los embargos es una táctica, pero hacer inmune el país ante los embargos es una estrategia; hay que hacer esto, recomendó el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en un encuentro sostenido el martes 19 de noviembre con un grupo de productores y activistas económicos iraníes.

Este encuentro que, según el Líder, se realizó para animar a los productores, se desarrolló con mucho entusiasmo y esperanza.
 
El ayatolá Jamenei, al principio de su discurso, subrayó que está claro que el poder económico, desempeña un papel relevante en la grandeza y el poder de un pueblo. En el comercio mundial, no se puede encontrar un país que, sin esfuerzos en su producción nacional, haya izado la bandera de grandeza y poderío. Por eso, el florecimiento de la producción y el crecimiento económico son dos asuntos importantes y claves en la solución de los problemas de los países.
 
De hecho, en el sistema islámico se da mucha importancia a los asuntos económicos, dado que la economía desempeña un papel fundamental en la administración de un país. De acuerdo con el Líder, es un gran error lo que ciertas personas piensan, de que en el sistema islámico se ha desatendido el tema de la producción de la riqueza y el desarrollo del bienestar general y de la producción y las finanzas de bienes y servicios importantes. "No es así. Uno de los asuntos de mucha relevancia en el sistema islámico es hacer rica a la sociedad y al país, es decir, la riqueza nacional", recalcó el ayatolá Jamenei.
 
Mientras tanto, la visión del sistema islámico a la riqueza tiene mucha diferencia con la visión de los gobiernos y sistemas occidentales, como los liberales, marxistas y socialistas. En el sistema islámico, la producción de la riqueza es un valor, y la distribución de la riqueza nacional de forma justa también es otro valor. Desde el punto de vista del ayatolá Jamenei, el aumento de la producción y el florecimiento económico de la riqueza nacional y el bienestar general en el país —al igual que todos los otros escenarios— requiere de la presencia de los pioneros y líderes de cada campo, es decir, de los productores.
 
El Líder de la Revolución Islámica de Irán anunció que, este campo, es también un campo de batalla. Dijo que la guerra económica siempre está activa de diferentes formas en diferentes países del mundo. Quienes investigan los asuntos económicos internacionales, pueden ver muy claro que los países y poderes mundiales y, en general, en todo el mundo, se enfrentan con asuntos económicos. Por ejemplo; en este periodo de la Presidencia de EEUU, este país lucha contra China, contra Corea del Sur y contra Europa de diferentes formas.
 
Durante los pasados 40 años últimos, la imposición de sanciones unilaterales y las restricciones financieras y comerciales siempre han sido un instrumento ilegal utilizado por el régimen hegemónico de EEUU para presionar a la República Islámica de Irán. Sin embargo, resistir ante estas medidas coercitivas ha aumentado la autoconfianza de la sociedad en cuanto a sus capacidades y fuentes propias, así como sus habilidades innatas. Sobre todo, si estas barreras se enfrentan junto con una programación estable gubernamental y la voluntad nacional, el país podrá alcanzar muy fácilmente sus objetivos considerados.
 
No obstante, explicó el ayatolá Jamenei, una medida fundamental de un país es hacer inmune su economía de daños como las sanciones. Ignorar los embargos es una táctica, pero hacer inmune el país ante los embargos es una estrategia; hay que hacer esto. Hay que hacer algo para no ser frágiles ante las sanciones. Nuestra estrategia fundamental es hacer inmune la economía del país de las sanciones. Esta medida es en realidad, armar la revolución con el arma de la producción y la voluntad nacional", insistió el Líder de la Revolución Islámica de Irán.
 
 
 
A continuación, aludiendo a las múltiples capacidades del país, entre ellas, el uso de la población joven, la cual, hasta dentro de 20 años, se considera el principal capital del país, el Líder solicitó a los productores que conviertan la amenaza de sanciones en una buena oportunidad. Al respecto, indicó que existen dos asuntos muy importantes: primero, que no debemos permitir que la tasa de población del país se reduzca y, segundo, la creación de la riqueza debe ser permanente. "Hay que abordar estos dos asuntos", planteó.
 
Las investigaciones han mostrado que existe una relación directa entre el crecimiento económico y el número de los productores en un país. Un país que tiene muchos productores y activistas económicos cuenta con palancas comerciales y económicas más poderosas. Uno de los resultados de la creación de trabajo y del aumento de las actividades económicas es el desarrollo de la tecnología, la producción de la riqueza en la sociedad y el aumento del bienestar general.
 
En los recientes años, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, para el aumento del poder económico de Irán, propuso la "Economía de Resistencia" como un concepto clave. La Economía de Resistencia que se encuentra frente a la economía dependiente y consumidora, requiere de un espíritu y cultura de resistencia. En base a las aleyas del Corán y las narraciones religiosas, la resistencia es un esfuerzo sagrado que se realiza por la satisfacción de Alá y en el camino hacia Él. En la Economía de Resistencia, los iraníes tienen un espíritu constructivo que, si lo utilizan correctamente, les conllevará a la estabilidad económica y la mejora de la situación de la vida.
 
 
El énfasis del ayatolá Jamenei en dar mejor uso a las fuentes humanas, al aumento de la producción nacional y al apoyo al trabajo y al capital iraní, son deberes para el gobierno, los responsables de la producción y el pueblo. Para ello, se debe acabar con los problemas vinculados a la producción y los obstáculos financieros y monetarios que surgen por la ineficacia del sistema bancario, de modo que la producción aumente y el poder económico del país se eleve.
 
Un asunto importante y final en el discurso del Líder de la Revolución Islámica de Irán fue su atención especial a los resultados de estos esfuerzos en el escenario de la guerra y la resistencia. Remarcó:  Tanto nuestros amigos como nuestros enemigos tienen que saber que nosotros hemos hecho fracasar a nuestros enemigos en el terreno de la guerra política, en el terreno de la guerra militar y en el terreno de la guerra de la seguridad. Y ahora, con la ayuda de Alá, en el escenario de la guerra económica también les asestaremos otro fracaso al enemigo nefasto. Yo veo un futuro claro para Irán en el terreno de los asuntos económicos y la clave está en la producción y el florecimiento económico del país", concluyó el ayatolá Jamenei.
 
P/MK/NL

 

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