Ene 27, 2020 17:14 UTC

ParsToday-ParsToday - Estimados oyentes, estamos a su servicio con el nuevo espacio semanal “Lo que busca EE.UU. en Venezuela”, en el que analizaremos la situación de Venezuela, como uno de los países latinoamericanos más importantes, los objetivos y las dimensiones de las intervenciones de EE.UU. en este país y sus consecuencias, la relación de los acontecimientos de Bolivia con Venezuela, así como las posiciones de diversos actores al respecto.

Venezuela, con el nombre oficial de República Bolivariana de Venezuela, está ubicada en el norte de América del Sur. Antes era colonia de España, pero actualmente es un Estado independiente y líder en la confrontación con las políticas colonialistas de EE.UU. en América Latina. En el año 1522, Venezuela quedó bajo la colonización española. Después de varias fallidas revueltas, Venezuela, bajo dirección de Francisco de Miranda, una de las figuras de la Revolución francesa, declaró su independencia de España el 6 de julio de 1811. Sin embargo, el control completo de todo el territorio por parte de las fuerzas locales, se produjo después del triunfo de Simón Bolívar en la batalla de Carabobo el 7 de junio de 1821.
 
La población venezolana es una mezcla de diferentes razas. Además de los indígenas, los hispanos y africanos procedentes de otros países, en el tejido demográfico venezolano destacan distintas comunidades de Europa Oriental, tales como la República Checa, Polonia, Rumanía, Ucrania, Lituania, Letonia, Bulgaria, Croacia y Hungría. Venezuela se conoce por sus vastos recursos petrolíferos, desarrollos de la industria petrolera, la diversidad ambiental y la riqueza natural. El enfoque intervencionista de EE.UU. y sus esfuerzos por saquear el petróleo de los países latinoamericanos han dado lugar a la creación de movimientos de protesta y tendencias izquierdistas en Latinoamérica, sobre todo en Venezuela. El izquierdismo surgió en esta región, particularmente durante la Guerra Fría, bajo la bandera de la lucha contra el imperialismo y el capitalismo.
 
A pesar de las injerencias estadounidenses en la región contra los gobiernos de izquierda, especialmente en forma de golpes de Estado, las tendencias populares hacia la democracia llevaron al declive del dominio de los militares colocando de nuevo en el poder a gobiernos de izquierda en la región a través de elecciones. La lucha popular contra los gobiernos títeres se considera una parte inseparable de la historia y la identidad política de los pueblos y líderes de los países latinoamericanos. El izquierdismo tradicional en América Latina se caracteriza especialmente por guerras de guerrillas y levantamientos armados, que se han saldado con muchas pérdidas humanas y materiales tras la enconada reacción de las fuerzas despóticas.
 
Con la derrota de las luchas de liberación, Estados Unidos estableció en esos países, regímenes totalitarios, dictatoriales y títeres. Pero a finales del siglo XX y a principios del siglo actual, América Latina asistió a nuevos desarrollos, que pueden calificarse como el neo-izquierdismo o el izquierdismo moderno, el cual se fundó y se extendió con la subida al poder de líderes tales como Hugo Chávez en Venezuela, Luis Inacio  Lula da Silva en Brasil, Evo Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua, así como tendencias independentistas de otros países ante EE.UU.
 
Seyyed Mohammad Bagher Nourbakhsh, experto iraní en asuntos internacionales, mantiene lo siguiente: “El neo-izquierdismo en América Latina es un movimiento político que ha surgido tras el colapso de la Unión Soviética, el comunismo y el distanciamiento de los gobiernos ideológicos marxista-leninistas; pero mantiene parte de sus creencias fundamentales consistentes en la confrontación con el sistema de explotación del capitalismo, la lucha contra el imperialismo, la búsqueda de la justicia y el idealismo socialista. Los gobiernos neo-izquierdistas latinoamericanos, como el venezolano, intentan acabar con la hegemonía estadounidense en la región, a través de programas económicos y políticos basados ​​en el compromiso moral y humano y la formación de sindicatos y la convergencia regionales, incluida la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)”.
 
Hugo Chávez fue el primer líder neo-izquierdista que tomó el poder en 1998 como el presidente de Venezuela. Esta nación, en la época de Chávez, gracias a sus amplios recursos financieros por la venta de petróleo, comenzó a respaldar a los gobiernos y grupos de izquierda en toda la región. Este apoyo continuó hasta la muerte de Chávez el 5 de marzo de 2013. Después de esta época, surgió una nueva ola de victorias y la llegada al poder de gobiernos de izquierda en la región latinoamericana, todos los cuales se vieron influenciados de alguna manera por la presencia de Chávez al frente de Venezuela. Entre los líderes de los gobiernos que tenían en común el izquierdismo, el socialismo y la lucha contra el dominio estadounidense, destacan Lula da Silva (2003-2011) y Dilma Rousseff (2011-2016) en Brasil; Nestor Kirchner (2007-2011) en Argentina; Michelle Bachelet (2006-2010) en Chile, Fernando Lugo Méndez (2008-2012) en Paraguay y Evo Morales en Bolivia.
 
Se puede decir que los gobiernos neo-izquierdistas se formaron merced a Chávez al frente del gobierno venezolano y su apoyo a las corrientes de izquierda latinoamericanas. Además de reservas de petróleo, Venezuela destaca entre los principales exportadores de bauxita, carbón, oro y mineral de hierro, Posee también la segunda mayor reserva de oro del mundo. En la década de 1950, Marcos Pérez Jiménez fue elegido presidente de Venezuela. Con su gran poder de liderazgo, puso en marcha las ruedas del desarrollo del país. Algunos de los que creen en los valores democráticos, afirman que era un dictador. Pero los pragmáticos lo llaman una persona democrática y el padre de la nueva Venezuela, quien no se consideraba a sí mismo un izquierdista ni apoyaba las políticas imperialistas, sino que trataba de identificarse como un nacionalista. Durante su época, la economía venezolana estaba en alza, pero el gobierno de Jiménez fue derrocado en 1958 con un golpe de los militares respaldados por Estados Unidos.
 
Aunque muchos partidos llegaron al poder después del golpe contra Jiménez y durante las cuatro décadas antes del ascenso al poder de Hugo Chávez, no hubo un serio movimiento para combatir la corrupción y reducir la brecha de clases entre las masas, lo que llevó al levantamiento del coronel Hugo Chávez en 1992, acompañado por un grupo de militares, como señal de protesta contra la situación del país. Pero el entonces gobierno reprimió esa acción, deteniendo a Chávez y sus camaradas. El alzamiento hizo que Chávez se conociera como una persona valiente y patriótica interesada en resolver los problemas del país.
 
Después de dicho suceso, los acontecimientos políticos en Venezuela fueron tales que el gobierno se vio obligado a perdonar a Chávez y a liberarlo de la prisión. Las aperturas políticas creadas durante décadas después del golpe contra Jiménez permitieron que Chávez, acusado de rebelión contra el gobierno, pudiera participar en las elecciones presidenciales de 1998, de las que salió ganador.
 
Tras la muerte de Chávez en 2013 y la subida al poder de Nicolás Maduro, arrancó una nueva era de intervenciones de EE.UU. en Venezuela con el objetivo de derrocar a su gobierno legal para reemplazarlo con fuerzas dependientes del Occidente. El enfoque de la política exterior norteamericana hacia Venezuela siempre ha estado basado en el rechazo al auge de los movimientos de izquierda en el país. Washington no ha escatimado esfuerzo para golpear el Gobierno venezolano. La posición popular de Maduro y el apoyo de ciertos países latinoamericanos, incluida la Bolivia de Evo Morales, frustraron los planes de la Casa Blanca para Venezuela. Tanto es así que se comenta que una de las razones del golpe estadounidense contra el presidente boliviano Evo Morales en noviembre de 2019 fue este mismo asunto.
 
Estimados amigos, hemos llegado al final de la primera parte del espacio “Lo que busca EE.UU. en Venezuela”. Nos despedimos de ustedes hasta la próxima emisión.
 
P/FE/NL

 

Tags