Pars Today

El Líder, a través de una videoconferencia con Comité Nacional para Combatir el Coronavirus, primero, expresó su pésame a quienes perdieron a sus familias por la pandemia de coronovirus y, luego pidió a Dios que curase cuanto antes a todos los afectados por el patógeno mortal y  a otros enfermos.

 

El ayatolá Jamenei consideró el esfuerzo del pueblo y los responsables iraníes en el enfrentamiento con esta enfermedad como un movimiento muy valioso, y señaló que esta gran lucha tuvo lugar en varias áreas extensas, como del tratamiento, servicios médicos y de enfermería, las medidas de prevención, la desinfección del medio ambiente, lugares públicos, calles, carreteras y lugares de reunión; así como la producción de equipos y suministros médicos.

 

Los jóvenes iraníes, en una medida activa, convirtieron las mezquitas en un lugar para la elaboración de mascarillas y equipamiento médico y, después de hacerse autosuficientes al respecto, en los días del bendito mes de Ramadán, convirtieron las mezquitas en un lugar para la elaboración de productos alimenticios para los necesitados y afectados por la COVID-19. Para el Líder, la colaboración rápida y amistosa del pueblo en todo el país que, mayormente se realizó de forma gratuita, es interesante y hay que agradecer a Dios por ello.

 

Describió la diversidad de los servicios prestados en las mezquitas y la presencia de la gente, los basijíes, las fuerzas armadas y otras organizaciones como un “esfuerzo piadoso y asombroso” que no habría sido posible sin la divina providencia y la mano del poder divino. El Líder declaró que los esfuerzos científicos y de investigación de los centros académicos y ciertas compañías basadas en el conocimiento para comprender el comportamiento de este complicado virus y para encontrar una vacuna y medicamentos efectivos son otras fuentes de orgullo para el pueblo iraní. Expresó la esperanza de que los jóvenes científicos iraníes tengan éxito en lograr un avance lo antes posible para que puedan mostrar el ingenio iraní al mundo entero.

 

El sacrificio del equipo médico y sanitario de Irán en el combate al nuevo coronavirus ha sido una medida elogiada por la opinión pública del país. El ayatolá Jamenei, al aludir este asunto, puso de relieve que verdaderamente el Ministerio de Salud y los órganos relacionados actuaron muy bien en la gestión de la pandemia, de modo que son orgullo nacional, puesto que han dado un ejemplo de la cultura islámica y revolucionaria a todo el mundo. Este movimiento general que se realizó en diferentes terrenos ha sido —en algunos casos—un acto islámico y divino. Estas glorias tienen que registrarse y quedar, destacó el Líder. De hecho, el sentimiento de la mayoría de los activistas en este amplio frente, ha sido el mismo sentimiento del periodo de la defensa sagrada; es decir, quienes han visto de cerca a estas personas, dicen que han sentido el aroma de los servidores del periodo de los 8 años de la defensa sagrada en Irán.

 

El ayatolá Jamenei asimismo consideró que uno de los aspectos muy valiosos de este gran movimiento ha sido la tranquilidad del pueblo y la buena imagen de sí mismos que han mostrado los iraníes. Recordó que cuando ocurre un suceso así, es natural que se creen preocupaciones sobre todos los aspectos de la vida. En otros países del mundo, se ha observado ataques de la gente a los supermercados, los han vaciado y almacenado de productos sus casas; no obstante, en Irán no ocurrió algo así y el pueblo se comportó con una amplia paciencia. Esto es muy valioso, dijo.

 

Otro asunto importante en el que insistió en Líder de la Revolución Islámica de Irán es el papel de la familia y el confinamiento de todos los miembros de la familia en casa en los días de la cuarentena. En aquellos países en los que la familia no desempeña un papel relevante, la cuarentena no se llevó muy bien; sin embargo, subrayó el Líder, aquí en Irán, la familia se mantuvo en casa y, en este aspecto, destacó el papel muy importante de la mujer que deja una influencia muy relevante en la administración de los asuntos familiares. Al respecto, recalcó: “Hay que considerar este asunto y agradecer a todas las mujeres que, con su amplia paciencia en la familia, desempeñaron un papel inolvidable en estos días”.

 

El ayatolá Jamenei, en otra parte de su alocución, se refirió al fracaso del Occidente y su cultura en enfrentarse a la pandemia y añadió que Occidente no ha logrado enfrentar el coronavirus en tres áreas: capacidad de gestión, filosofía social y moralidad. Sobre este punto, precisó: “El coronavirus se propagó en Estados Unidos y en los países europeos más tarde que en otros países. En otras palabras, estos países tuvieron tiempo de prepararse para enfrentar el virus, pero no pudieron hacerlo de manera adecuada. La gran cantidad de personas infectadas, la gran cantidad de muertes en EE.UU. y en otros países europeos y los problemas que experimentan las personas en esos países, incluido el desempleo, demuestran su incapacidad para enfrentar este problema.

 

Describió, a continuación, la filosofía social occidental como un fracaso al confrontar el coronavirus y dijo que “el espíritu y la base de la filosofía social de Occidente se basan en motivos materialistas. Por esta razón, han ignorado a los ancianos, los enfermos, los pobres y las personas con diversas discapacidades, porque estos grupos de personas no tienen la capacidad de ganar dinero y generar riqueza. De ahí que muchos hayan muerto en hogares de ancianos. Esta realidad exhibe vivamente el fracaso de la filosofía social occidental

 

Tras la detección de esta enfermedad en los países europeos se publicaron fotos que evidenciaban cómo estaban enfrentando el problema epidémico: la gente no se sentía segura y estaba muy preocupada. Debido al desarrollo del pensamiento individualista en los países occidentales, lamentablemente, observamos acontecimientos amargos en dichos países.

 

El fracaso en el área de la moral pública fue otro tema que abordó el Líder al examinar las diversas dimensiones de la incompetencia de Occidente para lidiar con la nueva enfermedad. Recordó que la gente de esos países ingresaba a las tiendas de una manera frenética. Él dijo que, “a pesar de todas sus afirmaciones extravagantes, el Occidente también ha fallado en esta área. Por lo tanto, estas realidades deben aclararse para la conciencia pública”.

 

Uno de los asuntos muy importantes en el combate a la COVID-19 ha sido el cierre de los lugares religiosos, de peregrinación y las mezquitas en Irán para evitar el contagio. Aunque este asunto provocó tristeza entre los fieles, ya que ha tenido lugar en los días del bendito mes de Ramadán, ha puesto en evidencia la buena convergencia de la ciencia y la religión. La atención de la religión a la salud de las personas alcanza límites que, si es necesario, hay que evitar la realización de la mayoría de las actividades religiosas. El Líder de la Revolución Islámica de Irán dijo que, en relación con las ceremonias de la oración y el rezo, él no entrega ninguna propuesta al despacho nacional, sino obedece la opinión de los expertos, si bien, agregó: “Debo decir que, el caso de la oración, especialmente, en el bendito mes de Ramadán y, sobre todo, en las noches de Qadr, es una de las necesidades fundamentales del pueblo. Esto, no solo no tiene ninguna diferencia con las necesidades físicas sino que va más allá que las necesidades materiales de la gente. Las personas necesitan hablar con el Creador del Universo de los asuntos importantes y otorga una importancia especial a estos días y noches, por eso, es necesario que se tomen medidas al respecto. Incluso, yo creo que si se establecen reglas duras, seguramente, los creyentes las acatarán con mucha firmeza”, concluyó el Líder.

 

P/MK/NL