El Occidente está acostumbrado al uso político e instrumental de los derechos humanos y del doble discurso en este ámbito. 

 

Este círculo vicioso se repitió una vez más la semana pasada con la aprobación de una resolución politizada sobre la situación de los DDHH en Irán en la 43.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y redactada por Suecia y con el apoyo de ciertos países occidentales. 

 

Este documento es otro ejemplo del uso instrumental y politizado de los derechos humanos, que se adoptó ignorando las realidades y bajo influencia del ambiente mediático y propagandística contra Irán. 

 

La resolución en mención fue aprobada mientras sus promotores han guardado silencio ante los amplios abusos contra los derechos humanos del pueblo iraní como resultado de la imposición de “sanciones opresivas”.

 

Con sus sanciones antihumanas, Estados Unidos ha puesto en la mira los medicamentos, alimentos y la subsistencia del pueblo, violando así los derechos de 81 millones de iraníes.

 

 Hay muchas varas de medir en la visión del Occidente respecto a los DDHH. Estos países están acostumbrados a usar temas como los derechos humanos, el terrorismo y las sanciones económicas como  herramientas para impulsar los objetivos políticos y presionar a los Estados soberanos que se oponen a sus acciones y sus políticas coercitivas.

 

Como aclaró el portavoz de la Cancillería iraní, Seyed Abás Musavi, las reacciones y posiciones de estos países ante la represión de las protestas antirracistas en EE.UU. son una clara muestra para medir y verificar la naturaleza de sus preocupaciones por los derechos humanos.

 

El pueblo estadounidense está cansado del racismo, la corrupción, la injusticia y la incompetencia de sus líderes, y hoy en día el mundo los está escuchando.

 

Estados Unidos es el mayor violador de los derechos humanos y apoya los regímenes infanticidas. Hace más de setenta años que los derechos del pueblo palestino son violados. Y según las cifras, siete millones de palestinos han sido desplazados, y Estados Unidos es un firme defensor del régimen criminal sionista ocupador.

 

Estos hechos demuestran que los mayores enemigos de los derechos humanos y la democracia son aquellos que los utilizan como herramientas de política exterior contra las naciones y los gobiernos legítimos de los países que están en desacuerdo con sus intereses arrogantes.

 

El ayatolá Ali Jamenei, líder de la Revolución Islámica iraní, en un discurso tildó a Estados Unidos como el mayor violador de los derechos humanos y precisó lo siguiente: “La gente que lleva la mancha de la vergüenza de escándalos como las prisiones de Guantánamo y Abu Ghraib y el bombardeo a áreas residenciales en Irak, Afganistán y otros lugares, no debería reclamar los derechos humanos y no tiene derecho a hablar de los mismos, toda vez ellos mismos simbolizan el abuso contra los DDHH”.

 

La Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) aprobó el viernes pasado 19 de junio, una resolución sobre Irán, redactada por la triada europea (Francia, el Reino Unido y Alemania).

 

El documento pide a Irán que permita a la Agencia el acceso a dos instalaciones y que coopere plenamente con este organismo, mientras que esta resolución está fundamentada en la información y documentos falsos, obtenidos a través de una operación de espionaje israelí.

 

En el marco de una amplia cooperación inédita, acompañada por un estricto mecanismo y verificaciones, Irán no tiene nada que ocultar y tampoco necesita un arma nuclear.

 

 La fatwa (dicto religioso) del líder de la Revolución Islámica sobre la prohibición de la producción, proliferación, almacenamiento y uso de armas nucleares y de destrucción en masa ha aclarado al más alto nivel la posición de Irán respecto a las actividades nucleares, con énfasis en las enseñanzas religiosas y morales.

 

La resolución de la Junta de la AIEA es para abonar el terreno para justificar las demoras y las debilidades políticas del trío europeo firmante del acuerdo nuclear iraní, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) a la hora de cumplir con sus compromisos en virtud del mismo. Al presentar dicha resolución, la troika europea demostró ser débil y frágil ante las presiones de EE.UU.

 

El canciller iraní Mohamad Yavad Zarif tuiteó al respecto: “Fracaso absoluto en el cumplimiento de sus propias obligaciones estipuladas en el JCPOA ante la total impotencia de resistir frente al acoso estadounidense. Detrás de la fachada, el E3 es un mero accesorio de Trump y Netanyahu, y no está en posición de dar consejos a Irán". 

 

 

 

El antecedente de tales acciones muestra que peticiones más allá de los compromisos recogidos en el acuerdo de salvaguardia y el Protocolo Adicional del TNP perjudicarán la cooperación entre Irán y la AIEA.

 

 Según las cifras oficiales indicadas en los informes del director general de la AIEA, solo en los últimos 5 años, las inspecciones más rigurosas en la historia de esta institución incluyeron anualmente más de 30 accesos adicionales y sin aviso previo en Irán basándose en el Protocolo Adicional.

 

El presidente de la República Islámica, Hasan Rohani, el miércoles, en una reunión de gabinete, destacó la importancia de mantener la posición de la agencia atómica de la ONU para el sistema internacional y recalcó que Teherán está dispuesto a seguir colaborando con esta entidad, pero en caso necesario, dará una respuesta contundente a la conducta de la Agencia.

 

Irán y Afganistán acordaron preparar un documento integral sobre la cooperación bilateral dentro de los próximos tres meses.

 

La semana pasada, el encargado de la Cancillería afgana, Hanif Atmar, visitó Teherán al frente de una delegación de 45 miembros, incluidos el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y un número de viceministros y directores generales de distintos organismos políticos, económicos, de inteligencia, de seguridad, fronterizos y consulares.

 

Durante esta visita de dos días, los funcionarios de alto nivel de ambos países abordaron en tres rondas de pláticas los últimos desarrollos en las relaciones bilaterales, incluyendo la cooperación política, económica, de seguridad, cultural, fronteriza, los refugiados, el transporte y otros temas de interés común.

 

El Documento Integral de Cooperación entre los dos países fue uno de los temas discutidos y se estableció que sea ultimado en los próximos tres meses como máximo.

 

En el encuentro con Atmar, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán Ali Shamjani lamentó y se expresó sorprendido por el duro e indocumentado ambiente noticioso creado por algunos funcionarios y medios afganos tras la reciente muerte de algunos ciudadanos afganos que intentaban ingresar ilegalmente a Irán y dijo que hay pruebas inequívocas en rechazo a las acusaciones vertidas contra Irán que pueden examinarse si la parte afgana así quiere, independientemente de la atmósfera poco constructiva.

 

A su vez, el encargado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Afganistán deploró ciertas medidas inaceptables por parte de gente malintencionada que abusó de los puros sentimientos del pueblo afgano, heridos por los incidentes en que murieron varios ciudadanos afganos en territorio iraní, y precisó: “Ponemos énfasis en la solución de las disputas entre ambos vecinos mediante el diálogo y la condescendencia, y condenamos cualquier comentario o acto malo contra la República Islámica de Irán”.

 

Durante este viaje se lograron también nuevos acuerdos en los sectores económico y médico. Durante la reunión de Atmar con el ministro iraní de Energía Reza Ardakanian, se llegó a un acuerdo sobre la celebración de dos exposiciones especializadas para presentar los potenciales de los servicios técnicos y de ingeniería de Irán en Kabul y Herat.

 

Las dos partes también anunciaron la celebración de la VI Comisión Mixta de Cooperación Económica en Kabul. Ardakanian dio a conocer asimismo que el tercer tramo del ferrocarril Khaf-Herat se inaugurará este otoño.

 

Por otra parte y al reunirse con su par iraní, el viceministro de Salud Pública de Afganistán Vahidulá Majrooh señaló que la República Islámica de Irán ha cosechado buenos logros en la lucha contra el nuevo coronavirus, diciendo que su país propone celebrar reuniones conjuntas entre los expertos de ambos vecinos para intercambiar información sobre la gestión de la COVID-19.

 

Finalmente, Seyed Rasul Musavi, asistente del Ministro iraní de Relaciones Exteriores y director general para Asia Occidental, escribió en Twitter que “la declaración conjunta de esta reunión es un jarro de agua fría sobre el fuego de los malévolos y las mentes enfermas de las relaciones entre Irán y Afganistán".

 

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