Pars Today

En el sistema de la República Islámica de Irán, el Poder Judicial ostenta el deber de ejecutar la justicia. La justicia y el enjuiciamiento son asuntos vitales en la Constitución para proteger los derechos y el honor del pueblo. La primera semana del mes Tir del calendario persa (del 21al 27 de junio) se ha denominado la Semana del Poder Judicial para conmemorar, en realidad, el recuerdo del ayatolá Beheshti, primer responsable del aparato judicial iraní, que cayó mártir junto con 72 de sus colegas en una explosión en la sede del Parlamento.

 

En este sentido, se celebró la Conferencia Nacional del Poder Judicial y el ayatolá Jamenei habló en un enlace de vídeo con el presidente y altos funcionarios judiciales. Expresando satisfacción por las medidas tomadas en el último año, el Líder consideró que el cambio en el Poder Judicial era necesario. Al respecto, dijo: “La lucha contra la corrupción, que ha alcanzado su punto máximo durante este período, debe hacerse sin negligencia y basada en los derechos, la justicia y la ley”. En su opinión, el cambio es una necesidad continua, gestionada y combinada con las nuevas percepciones y nuevas iniciativas que deben basarse en principios islámicos y religiosos, porque un cambio sin fundamento conduce al disturbio y el caos.

 

El ayatolá Jamenei consideró muy difícil lograr un cambio en la práctica, ya que siempre existe resistencia al cambio, agregó. A su juicio, algunas resistencias no se deben a la malicia, sino a la incapacidad o falta de voluntad para realizar cambios fundamentales. Por supuesto, la oposición de quienes se benefician de la situación actual, así como el sabotaje y la confusión de la red entrelazada de personas y ejecutores corruptos, hacen que sea más difícil crear un cambio.

 

Consideró asimismo que otro obstáculo en el camino de la realización de algunos cambios son los esfuerzos continuos de los enemigos para neutralizar cualquier reforma y cambio en el sistema creando una mala atmosfera y pesimismo en la opinión pública. El Líder remarcó que, ante el obstruccionismo y las tentaciones de los enemigos, la única solución eficaz es la continuación del camino de la resistencia, basada en Dios. Tal como en la aleya 3 de la sura El Repudio (Al tálaq) leemos:

 

A quien confía en Alá, Él le basta. Alá consigue lo que se propone. Alá ha establecido una medida para cada cosa.

 

O como en la aleya 15 de la sura La consulta leemos:

 

Sigue la vía recta, como se te ha ordenado, y no sigas sus pasiones.

 

 

 

El Poder Judicial en el sistema de la República Islámica ha crecido día a día como un retoño y ha progresado en diferentes períodos. Especialmente en la nueva era, el espíritu de esperanza y justicia ha revivido entre la gente. El Líder de la Revolución Islámica de Irán, en una parte de su alocución, refiriéndose a los deberes importantes y muy extensos del Poder Judicial en la Constitución, consideró necesario ejercer y cumplir todos estos deberes de manera equilibrada.

 

De igual manera, evaluó la cuestión de la “restauración de los derechos públicos” como importante y expresó su satisfacción por las actividades recientes del Poder Judicial al respecto. Agregó que, si los fiscales sienten que se están violando los derechos públicos, deberían intervenir y defender los derechos de las personas. La “prevención del delito” es otra función básica del aparato judicial señalada en la Constitución. El contexto del delito y la producción del delito deben entenderse adecuadamente, ya que, si estos contextos son conocidos y entendidos, se puede enfrentar inteligentemente el crimen.

 

El Líder de la Revolución Islámica dijo que una de las necesidades básicas del Poder Judicial es beneficiarse de la ciencia y de los científicos, cuya labor no solo se enmarca en el conocimiento judicial. Según explicó el ayatolá Jamenei, los motivos del crimen son a veces psicológicos, a veces económicos, por lo que es difícil para alguien que solo tiene conocimiento judicial poder resolver un problema; entonces, en este caso, naturalmente, se necesita de personas que tengan conocimiento de psicología colectiva, psicología individual, para entender el asunto.

 

Ser popular, facilitar el acceso a la judicatura, esforzarse para aumentar la consciencia pública y el nivel de información judicial, realizar visitas directas con la gente, apoyarse en el pueblo, en cuanto a información, por ejemplo, en temas como la lucha contra la corrupción, mantener actividad en los medios de comunicación y campos artísticos sobre el trabajo de la justicia y  los movimientos judiciales, son algunas recomendaciones del Líder de la Revolución Islámica a los funcionarios judiciales.

 

De acuerdo con el ayatolá Jamenei, un aspecto de la popularidad es que los responsables del Poder Judicial se consideren servidores del pueblo y no mirar a la gente desde arriba. “A veces miramos a las personas desde arriba, pero no debe ser así, debemos estar entre la gente, muchas de estas personas son incluso más valiosas que nosotros y, por lo tanto, está mal que alguien mire a las personas desde una posición alta. El espíritu de servicio es importante”, remarcó el Líder

 

Una parte importante del discurso del Líder fue el tema de la corrupción y la importancia de combatir esta lacra. En su opinión, la corrupción da un gran golpe a la vida de las personas, a la moral, la fe y las creencias de la gente. Agregó que la corrupción es tan contagiosa como el coronavirus; es decir, la corrupción de un lugar se propaga rápida e intensamente a diferentes lugares. Un corruptor no solo sigue siendo un corruptor, sino que también lleva a otros a la corrupción por varias razones.

 

Según las enseñanzas coránicas, el mundo se mueve en base a la justicia. En consecuencia, se puede decir que el mundo se está reformando de forma continua y la corrupción daña todo lo que existe en el mundo; entonces, cuando ocurre una corrupción, hay que buscar sus raíces y los cambios que han llevado a la desviación de la moderación y la justicia, porque todo en sí mismo está en el camino hacia la justicia y la tendencia a mantener su estado original. En este sentido, cortar las raíces de la corrupción, eliminar la discriminación y administrar la justicia son las más importantes metas y aspiraciones de la sociedad humana. El Líder de la Revolución Islámica hizo hincapié en el establecimiento de la justicia y el enfrentamiento serio con todas las formas y dimensiones de corrupción en el Poder Judicial.

 

A continuación, declaró: “La lucha contra la corrupción debe llevarse a cabo primero dentro del Poder Judicial, de manera seria y experta, porque las consecuencias y el impacto de la corrupción dentro del aparato judicial serán muy graves”. También, consideró necesario conocer el punto de vista de los expertos para identificar y enfrentar la corrupción. Esto, agregó el Líder, “significa que, con el punto de vista de los expertos, se debe identificar el campo de la corrupción y se debe identificar la corrupción”. Además, dejó claro que el criterio en la lucha contra la corrupción debe ser solo el derecho, la justicia y la ley, y no deberían tenerse en cuenta otras consideraciones.

 

El Líder de la Revolución Islámica, refiriéndose a la expansión del ciberespacio y las opiniones de algunas personas en este campo sobre los diversos eventos y asuntos, pidió a los activistas públicos y del ciberespacio que tengan cuidado de no abusar u oprimir a personas inocentes.

 

Dijo también que una de las medidas adecuadas del Poder Judicial en la lucha contra la corrupción es apoyar a la producción y evitar el cierre de las unidades de producción y precisó que, en las condiciones actuales que el pueblo se enfrenta a dificultades económicas, cualquier aparato que pueda ayudar a la economía del país tiene que las medidas adecuadas, y el Poder Judicial puede, en realidad, ser de gran ayuda para la economía del país, enfatizó.

 

Al final de su discurso, el ayatolá Jamenei, refiriéndose a un asunto no judicial, pero, muy importante, como la pandemia de la COVID-19, agradeció los sacrificios del personal médico y sanitario de los hospitales y solicitó a todos los iraníes que no desatiendan esta enfermedad mortal y respeten los asuntos higiénicos.

 

P/MK/NL