Pars Today

 El ayatolá Jamenei, en este encuentro valioso, celebrado mediante una videoconferencia, aludió una serie de asuntos muy importantes. Primero, llamó a la 11ª Asamblea Consultiva Islámica de Irán “la manifestación de la esperanza y la expectativa del pueblo” e insistió en que la presencia de jóvenes motivados, fieles, capaces, educados y eficientes, junto a gerentes y ejecutivos revolucionarios, así como a veteranos con registros de representación, ha convertido al Parlamento en un órgano muy bueno. Añadió que afortunadamente este nuevo parlamento es uno de los más poderosos y revolucionarios de la era revolucionaria.

 

Según el Líder de la Revolución, los diputados al establecer reglamentos adecuados y eficaces para el país, desempeñan un papel relevante en Irán y propician el terreno para la fuerza ejecutiva del país. En realidad, ellos al establecer

 

reglamentos valiosos y con objetivo, ayudan al gobierno en el camino correcto de la solución de los problemas del pueblo y por eso, el papel del Poder Legislativo, es muy influyente. Asimismo, el ayatolá Jamenei solicitó a los diputados que atiendan las capacidades importantes de Irán a la hora de redactar los reglamentos. El Líder considera las capacidades humanas, materiales y espirituales del país como tres puntos importantes para empoderar al país y cree que estas capacidades han aumentado la fortaleza del país y han permitido, a pesar de las duras sanciones, los problemas de medios de vida, la devaluación de la moneda nacional y otros problemas, que el Irán islámico se mantenga fuerte y poderoso.

 

El ayatolá Jamenei, aludiendo las capacidades importantes del país, declaró que, justamente, estas mismas capacidades que se han creado en el periodo de los embargos y las presiones multilaterales de los enemigos de Irán contra la economía, el Irán Islámico ha podido crear miles de empresas científicas y organizar centenares de planes infraestructurales. Añadió así mismo que en este periodo de embargos y a pesar de la reducción del ingreso de petróleo, los iraníes han podido realizar grandes medidas, como la construcción de la refinería la Estrella del Golfo Pérsico. En el terreno de la industria militar, nuestros opositores, es decir, quienes establecieron los embargos al país persa y esperaban que Irán fracasará, ahora están confesando que no han podido alcanzar sus objetivos y los iraníes son mucho más firmes y poderosos de lo que ellos pensaban. Esto muestra el poder verdadero de Irán, remarcó el Líder iraní.

 

A continuación, consideró que la existencia de minas, bosques, la situación geográfica de Irán, la diversidad climática, la historia y la identidad nacional son algunas de las capacidades materiales del país. Por otra parte, insistió en que la más importante capacidad del país es la espiritualidad del pueblo, una capacidad que tiene raíz en la fe religiosa y revolucionaria de los iraníes. “Les insto a prestar atención a estas capacidades espirituales, a buscar ayuda de ellas, dijo el ayatolá Jamenei dirigiéndose a los parlamentarios.  

 

La capacidad espiritual del pueblo iraní desde el momento de la victoria de la Revolución, pasando por la guerra impuesta y hasta la actualidad, ha sido capaz de hacer atravesar victoriosamente al país por pasajes intransitables y aumentar la autoridad de Irán. Uno de los ejemplos importantes de la capacidad espiritual del pueblo es el sacrificio de los jóvenes fieles y revolucionarios durante la defensa sagrada ante la guerra impuesta. Esos tiempos difíciles estuvieron acompañados por cobardes sanciones económicas y militares, pero, esos tiempos amargos, si no hubieran estado junto a la dulce y gentil espiritualidad de los corazones de la gente, solo se habría obtenido la derrota. Fue la capacidad espiritual de la gente lo que hizo que las gloriosas escenas épicas y de sacrificio se manifestaran durante la guerra. Sí, la espiritualidad es unificadora y fortalecedora, remarcó el Líder.

 

El ayatolá Jamenei se dirigió a los representantes de la nación para darles algunos nuevos ejemplos de las capacidades espirituales del país, y mencionó que el más reciente ejemplo de estas capacidades importantes nacionales que están basadas en la fe revolucionaria y religiosa del pueblo, es la presencia a tiempo del pueblo en la primera ola de la COVID-19. Los equipos médicos han sido los combatientes de la primera línea y, después de ellos, un gran grupo del pueblo y los jóvenes en diferentes regiones que sirvieron y trabajaron con el principal objetivo de reducir los dolores de los iraníes, causados por esta enfermedad peligrosa y mortal.

 

En los primeros días del surgimiento de la COVID-19, el ayatolá Jamenei, conociendo con exactitud la capacidad espiritual del pueblo, habló de un plan titulado “la ayuda del creyente”. Los iraníes de diferentes regiones del país aceptaron su invitación se movilizaron para ayudar a los estratos privados y dañados por esta enfermedad peligrosa. Los jóvenes, hombres e incluso ancianos entraron en la escena y confeccionaron mascarillas y limpiaron las calles. Las mujeres y chicas, en diferentes ciudades, respetando las reglas higiénicas, trabajaron en la producción de mascarillas sin recibir ningún dinero, solo por la satisfacción de Dios y de ayudar a los demás. Un gran número de gente también recogió ayudas populares y las dividió entre los necesitados. Los iraníes con su apoyo sincero, crearon un ambiente bello de solidaridad espiritual.

 

El ayatolá Jamenei, a continuación, consideró que las ceremonias gloriosas del funeral del general mártir Qasem Soleimani y la despedida del pueblo a su cuerpo, es otro ejemplo de la capacidad espiritual del país. Al respecto, indicó que todo el mundo vio que los iraníes en Teherán y en otras ciudades de Irán crearon una epopeya. Sin embargo, este movimiento fue mucho más que un movimiento puramente emocional, ya que mostró la fe y el esfuerzo de la gente y, a su vez, demostró que la gente creía en la yihad en el campo de la resistencia y en la lucha contra la arrogancia.  El pueblo mostró que respeta a alguien que es símbolo de la grandeza nacional. Y el mártir Soleimani ha sido el símbolo de esta grandeza.

 

El ayatolá Jamenei dijo seriamente a los diputados que nunca deben desatender a las capacidades existentes en el país especialmente, la capacidad espiritual del pueblo. A su juicio, si alguien rechaza la capacidad espiritual y la presencia espiritual del pueblo de Irán en diferentes escenarios es igual a rechazar la existencia del sol en el cielo. El Líder de la Revolución Islámica de Irán insistió en que incluso los complots que ocurrieron en el país en los años 2008 y 2009 y en los años siguientes por los enemigos de la Revolución y algunos de los hipócritas internos del país fueron neutralizados por la presencia espiritual y revolucionaria del pueblo y esto muestra el poder verdadero de los iraníes.

 

El ayatolá Jamenei, al final de sus palabras, declaró su agradecimiento profundo del equipo médico del país. Asimismo, lamentó algunos comportamientos irresponsables y dijo que cuando ve que ciertas personas no usan mascarillas, siente vergüenza ante aquel enfermero o médico que está sacrificando su vida en los hospitales para salvar la vida de los demás.

 

Además, solicitó a los responsables que se esforzaran todo lo posible en apoyar al equipo médico y al Ministerio de Salud de la República Islámica de Irán.

 

Con la segunda ola de la COVID-19 y el aumento de la cifra de los afectados y muertos, el Líder de la Revolución se expresó muy apenado y solicitó al pueblo que una vez más realizara medidas para la destrucción de este virus mortal.

 

El Líder de la Revolución concluyó solicitando al pueblo que atienda más la oración para acabar con este virus horrible. Insistió también en que todos, especialmente los jóvenes, tienen que solicitar a Dios la destrucción del virus de la COVID-19 en todo el mundo.

 

P/MK/NL