Sep 28, 2020 08:01 UTC

ParsToday-El periodo de 8 años de la Defensa Sagrada del pueblo valiente de Irán ante los enemigos de la Revolución Islámica, se considera un capital completamente permanente que desempeña un papel relevante en Irán Islámico. Los jóvenes y combatientes valientes del Islam, después de la invasión del régimen baasista de Irak a Irán el 21 de septiembre del año 1980, se presentaron en los campos de batalla y, basándose en el poder de la fe, resistieron con todo su poder ante los enemigos.

Finalmente, después de 8 años de resistencia, provocaron el fracaso humillante del enemigo armado hasta los dientes por los poderes extranjeros.
 
El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el 31 de shahrivar del año 1399 (21 de septiembre del año 2020), en una ceremonia en  conmemoración del 40 aniversario de la Semana de la Defensa Sagrada que se celebró en forma de videoconferencia, pronunció unas palabras en honor a los miles de veteranos combatientes de los campos de batalla de ese periodo. Según el Líder, el estudio de esta coyuntura tan sensible y determinante en los cambios del país, es un modelo a seguir para todas las generaciones en todos los periodos, y la descripción de las diferentes dimensiones de este acontecimiento histórico conlleva a la propagación de la cultura del sacrificio y  la resistencia ante los enemigos. El ayatolá Jamenei consideró la Defensa Sagrada como uno los sucesos más racionales en la historia de Irán que ha creado una fuente de literatura histórica, social, política, familiar y amorosa.
 
El Líder iraní destacó que los enemigos, al imponer una guerra a Irán, tenían como objetivo destruir el sistema islámico y aplastar la revolución. Recordó también que, en esta guerra, la parte principal no fueron Saddam ni el partido Bas, sino que, los enemigos habían elegido a Saddam como un instrumento para el avance de sus objetivos nefastos. Pero, en realidad, la parte principal fueron algunos poderes, como EEUU, que habían recibido golpes muy serios de la Revolución. Añadió que, transcurrido el tiempo, los documentos históricos demostraron que EEUU, antes del inicio de la guerra, había firmado unos acuerdos con Saddam y había enviado ayudas armamentísticas e informativas muy preciosas para las fuerzas iraquíes.
 
El ayatolá Jamenei, después de describir las circunstancias del inicio de la guerra impuesta de ocho años contra Irán, estudió los elementos importantes de la defensa valiente de los iraníes ante los enemigos. A este respecto, consideró muy sensible e interesante la comandancia y el liderazgo del Imam Jomeini (que descanse en paz) desde el inicio hasta el fin de la Defensa Sagrada. Remarcó que el Imam Jomeini, desde el principio, con una inteligencia considerable, entendió que esta guerra no era un combate entre dos países vecinos, sino que Saddam solo era un instrumento y los enemigos de la Revolución Islámica y del pueblo de Irán se habían alineado detrás de Saddam. Como ejemplo, recordó que el Imam Jomeini decía: “EEUU es peor que la antigua Unión Soviética y la antigua Unión Soviética es peor que EEUU y Gran Bretaña es peor que ambos”. En realidad, quería decir que los autores principales de la guerra eran los países que, de hecho estaban detrás de la escena de la guerra, indicó el ayatolá Jamenei.
 
El ayatolá Jamenei calificó la victoria de la República Islámica en la guerra impuesta como brillante y resplandeciente como el sol y dijo: "En primer lugar, no pudieron separar una sola pulgada del territorio del país; En segundo lugar, no podían dar un paso atrás a la revolución y al sistema. Y el sistema, después de la guerra y al final de estos ocho años, era mucho más fuerte y más capaz que antes de la guerra, y era más vibrante y capaz; Estas son grandes victorias que han sucedido. En las guerras que tuvieron lugar durante el reinado de los reyes, durante el período de tiranía en los últimos uno o dos siglos, Irán siempre perdió (pero) en la República Islámica, el orgulloso país de Irán pudo enfrentar al mundo poderoso en su contra, a saber, Oriente y Occidente, Europa y América. Y los soviéticos y los reaccionarios y todos se ponen de pie y los ganan; Este es el primer punto, que es un punto muy importante y forma parte de nuestra identidad nacional. »
 
 
 
El Líder de la Revolución Islámica de Irán consideró que la personalidad sin precedentes, la influencia espiritual, la inocencia y sinceridad del Imam Jomeini en describir las realidades de la guerra han sido otras características de la comandancia de este gran hombre durante los ocho años de la guerra. El Imam Jomeini ordenaba con una firmeza sin precedentes y extraordinaria y organizaba los asuntos. A este respecto, el énfasis en romper el asedio de Abadan y la liberación de Jorramshar y Susanguerd son unos ejemplos de esta firmeza extraordinaria. También, dar espíritu al pueblo, humillar al enemigo en momentos necesarios, no enorgullecerse en las victorias y elogiar a los combatientes cuando estaba necesario, han sido algunos métodos de este padre amable y director espiritual, firme y justo en el campo de batalla y en el periodo de la Defensa Sagrada.
 
Por otra parte, en la Defensa Sagrada se esclarecieron las más supremas virtudes morales y espirituales, se fortaleció el espíritu de la autoconfianza, y las debilidades dirigieron al pueblo hacia la innovación técnica y científica. La realización de medidas aparentemente imposibles y la elevación del capital humano han sido otros hallazgos del periodo de la Defensa Sagrada que el Líder de la Revolución Islámica aludió como ejemplos claros al respecto.
 
 
 
El ayatolá Jamenei recordó que, naturalmente, la guerra es un fenómeno horrible y violento, pero los iraníes, durante los 8 años, hicieron muchos descubrimientos de este fenómeno nefasto. En general, la literatura de la guerra es una literatura de ánimo. A este respecto, en la aleya 170 de la sura La familia de Imran sobre los mártires leemos: Contentos por el favor que Alá les ha hecho y alegres por quienes aún no les han seguido, porque no tienen que temer y no estarán tristes.
 
El ayatolá Jamenei, en sus palabras finales, insistió en que no hay que desatender la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19. Los responsables están sacrificándose verdaderamente tantos los médicos como los enfermeros y directores de los hospitales. El pueblo también tiene que poner en práctica sus deberes, como respetar la distancia social, usar máscaras, lavarse las manos y otras medidas que se tienen que realizar al respecto. 
 
Además al acercarse a los días del aniversario del Arbaín del Imam Hosein (la paz sea con él), recordó que nosotros amamos al Imam Hosein y queremos ir a su peregrinación, pero, debido a las condiciones sensibles actuales por la enfermedad mortal, participar en la caminata de Arbaín depende del permiso de los responsables del Departamento Nacional que coordina las acciones contra la COVID-19 y, si ellos dicen que no, todos nosotros tenemos que obedecerles, todos nosotros tenemos acatar lo que ellos dicen, ya que ellos consideran minuciosamente las condiciones.
 
En el lugar del discurso del Ayatolá Jamenei, se observó un cuadro en el que estaba escrito la aleya 40 de la sura de la Peregrinación y en realidad, era el resumen de las recomendaciones del Líder de la Revolución Islámica de Irán en la mayoría de sus discursos: A quienes han sido expulsados injustamente de sus hogares, sólo por haber dicho: ¡Nuestro Señor es Alá! Si Alá no hubiera rechazado a unos hombres valiéndose de otros, habrían sido demolidas ermitas, iglesias, sinagogas, mezquitas, donde se menciona mucho el nombre de Alá. Alá auxiliará, ciertamente, a quienes Le auxilien. Alá es, en verdad, fuerte, poderoso.
 
 
 
P/MK/NL

 

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